Dando un nuevo giro a su larga historia en América Latina, la mayor institución financiera de Canadá, el Royal Bank of Canada (RBC), está ampliando las actividades de su división de gestión de patrimonio en la región. Además de crecer en México, Brasil y Uruguay, inauguró nuevas oficinas en Panamá y -en marzo- en Chile, donde intenta asesorar tanto a personas de altos ingresos como a inversionistas institucionales.
En esta entrevista, Richard Diego, gerente país y titular de la nueva oficina en Santiago, habla con bUSiness CHILE sobre qué hacer y qué no hacer al invertir en los volátiles y desconcertantes mercados de hoy en día.
¿Qué le está diciendo RBC a sus clientes sobre el panorama de los mercados financieros internacionales?
En realidad creemos que el período de máxima vulnerabilidad ya pasó, al menos en Norteamérica. La presión de la crisis del sector de la vivienda está disminuyendo y estamos comenzando a ver los efectos de la liquidez inyectada por los bancos centrales y de los recortes de las tasas de interés. Al mismo tiempo, los bancos han estado rehaciendo sus balances. Todos hablan de las rebajas contables que tuvieron que hacer; lo que nadie dice es que han podido recaudar nuevo capital equivalente a cerca de un 70% de esas pérdidas. Por supuesto, hay riesgos y es necesario que los inversionistas sean cautos …
¿Inflación?
Sí, ese es el gran riesgo, pero hay un lado esperanzador. Si no se consideran los precios de los alimentos y de los combustibles, la inflación subyacente está bastante bien controlada y el menor crecimiento mundial debiera reducir la demanda y ejercer presión sobre los precios de los bienes básicos. Además creemos que dado que el riesgo de una recesión prolongada en Estados Unidos está en retirada, los recortes a las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de ese país probablemente terminaron y la inflación subirá de puesto en su lista de prioridades.
¿De modo que hay interesantes oportunidades de inversión allá afuera?
Hay malas noticias allá afuera, pero ciertamente también hay valor, siempre y cuando se tenga la paciencia para esperar y cosechar. Hay activos negociándose a múltiplos que son muy bajos. Las ganancias corporativas, fuera del sector de servicios financieros, parecen sólida y RBC estima que las acciones en cada uno de los principales mercados -a excepción de Canadá- se negocian en la actualidad a niveles muy inferiores a su valor justo y, por tanto, debieran comenzar a recuperarse a media que el entorno económico mejora.
¿Qué sucede con los mercados latinoamericanos? ¿Le recomiendan a los clientes invertir en la región?
Sí, hay ciertos mercados que lo han hecho muy bien; Brasil lo está haciendo extremadamente bien y vamos a distribuir fondos mutuos registrados a nivel local y denominados en reales.
¿Perú?
Perú también lo está haciendo bien. Todos los países cuyas economías se basan en los bienes básicos lo están haciendo bien; sin embargo, si usted cree que la economía internacional se va a debilitar, entonces también sería razonable pensar que parte de esos bienes básicos caerán.
¿Los chilenos debieran estar invirtiendo en su propio mercado bursátil?
Chile es un mercado interesante, pero es cierto que sus relaciones de precio-ganancias tienden a ser bastante altas de modo que si se está buscando valor, uno podría estar en un punto en el ciclo donde hay menos valor y más costos. El segundo elemento que hay que considerar es lo que va a ocurrir con el dólar y, desde noviembre pasado, RBC comenzó a pensar en que se fortalecería y -adivine qué- eso es exactamente lo que está ocurriendo.
¿Hay también oportunidades en los instrumentos de renta fija?
Los rendimientos de los bonos aún indican que hay una posibilidad de recesión en Estados Unidos y mantenerlos en el actual nivel requeriría una economía mucho más débil de la que esperamos, de modo que no es un buen ambiente para los bonos. En otras palabras, es mejor esperar mientras los mercados de renta fija se ajustan al mejorado panorama económico y a las primas de riesgo asociadas. En cuanto a lo que estamos recomendando a los clientes, la combinación de activos sigue con una mayor ponderación de acciones -para aprovechar las atractivas valuaciones relacionadas con las mejores condiciones económicas- y una menor ponderación de bonos.
En definitiva, ¿qué tipo de rentabilidades pueden esperar los inversionistas?
Una de las primeras cosas que cualquier asesor de inversiones necesita hacer es establecer expectativas realistas. El auge de los mercados internacionales a fines de la década de los 90 malcrió a los inversionistas, que ahora piensan que van a obtener rendimientos del 20% o del 30% cada año. La realidad es que, si se mira el pasado por un largo período, lo que se puede esperar de manera razonable se sitúa entre un 8% y un 10%. En 1999, por ejemplo, los rendimientos se ubicaron en torno al 31%, el promedio entre los años 1997 y 2006 fue del 10% y el menor rendimiento en el 2001 fue de un 12% negativo. De modo que ha habido un montón de cambios y una de las primeras cosas que tiene que estar en la cabeza de un inversionista es que no hay rendimiento que no tenga un riesgo y que mientras mayor sea el rendimiento al que se aspira, mayor será la volatilidad y el riesgo que se tomará.
¿Pero siempre hay modos de reducir el riesgo?
Ciertamente, y la forma de hacer eso es diversificando la cartera y teniendo clases de activos no complementarios que se muevan en direcciones diferentes. La prueba irrevocable es un estudio de 82 grandes fondos de pensiones en Estados Unidos realizado por Ibbotson Associates, consultora de asignación de activos; el análisis concluyó que es la combinación de activos -y no la elección de los títulos ni el momento en el mercado- lo que le da a uno su resultado. La asignación de activos correspondió al 91,5% de la razón por la que tuvieron un rendimiento. Sólo el 2% se debió a una oportunidad de mercado -la mayoría de la gente piensa que pueden conseguir una oportunidad de mercado, pero no tienen idea cómo- y la elección de los títulos correspondió al 5%.
¿De modo que tratar de apostar al mercado es un error?
Se tiene que revisar y volver a equilibrar la cartera para mantener su plan de inversión en marcha, pero hay que concentrarse en el largo plazo, no tratar de atrapar los máximos y los pisos. Si entras y sales, la probabilidad de perder los mejores días de negociaciones es mayor y el potencial de que ello afecte negativamente su rendimiento es muy alto. Eso pone de manifiesto la importancia de ser disciplinado y contar con un enfoque a largo plazo.
Una última pregunta: RBC Wealth Management ahora está presente en siete países latinoamericanos, ¿pero por qué Chile? Es un mercado pequeño…
Sentimos que podemos ofrecer el consejo profesional más adecuado desde una perspectiva verdaderamente global y nuestra política es estar presente en mercados significativos. Chile es un mercado significativo, porque -sin importar el tamaño de un país- su industria de servicios financieros no es un mercado pequeño y, con el nivel de instituciones y reglas claras del juego del país y desde una perspectiva de cumplimiento y seguridad para hacer negocios, nos sentimos perfectamente cómodos.