En Panamá fue inaugurado y está en operaciones el primer desarrollo Caribeño de Crystal Lagoons. Nada menos que en Centroamérica, en la costa Pacífico de Panamá, en el exclusivo complejo Playa Blanca Resort, Residences & Hotel, debutó la flamante primera etapa, de casi 4 hectáreas de una nueva laguna cristalina, concebida con tecnología 100% chilena.
Esta laguna es la primera terminada fuera de Chile y será la segunda más grande del mundo, después de San Alfonso del Mar de 8 hectáreas, superando a la recién inaugurada en Las Brisas de Santo Domingo de 2,2 hectáreas.
Este proyecto es parte de la meteórica expansión internacional de Crystal Lagoons, en este caso en asociación con la inmobiliaria estadounidense LYNX. La firma chilena ha incorporado su tecnología patentada mundialmente y know-how a este complejo turístico que involucra una inversión de US$800 millones, 2.000 departamentos de lujo y un hotel cinco estrellas que ya se encuentra en operaciones.
La laguna cristalina navegable está inmersa en una exclusiva área del complejo bautizada como Sea Club, y consta, en su primera fase, de la laguna de 4 hectáreas de aguas cristalinas, de dos piscinas adicionales (para adultos y niños), gimnasio al aire libre, restorán, spa y centro de recreación. Los usuarios también pueden realizar actividades como buceo, kayak, vela y todo tipo de deporte acuático sin motor.
Esta innovadora diferenciación competitiva ha causado un tremendo impacto en Panamá, impulsando notoriamente las ventas de las propiedades asociadas al proyecto. De hecho, ha generado tal demanda, que el uso de la laguna y todos los beneficios relacionados ha requerido la venta de una membresía por tres años de US$9.000. La firma tiene en diferentes etapas de desarrollo otros proyectos en Centroamérica.
En Panamá fue inaugurado y está en operaciones el primer desarrollo Caribeño de Crystal Lagoons. Nada menos que en Centroamérica, en la costa Pacífico de Panamá, en el exclusivo complejo Playa Blanca Resort, Residences & Hotel, debutó la flamante primera etapa, de casi 4 hectáreas de una nueva laguna cristalina, concebida con tecnología 100% chilena.
Esta laguna es la primera terminada fuera de Chile y será la segunda más grande del mundo, después de San Alfonso del Mar de 8 hectáreas, superando a la recién inaugurada en Las Brisas de Santo Domingo de 2,2 hectáreas.
Este proyecto es parte de la meteórica expansión internacional de Crystal Lagoons, en este caso en asociación con la inmobiliaria estadounidense LYNX. La firma chilena ha incorporado su tecnología patentada mundialmente y know-how a este complejo turístico que involucra una inversión de US$800 millones, 2.000 departamentos de lujo y un hotel cinco estrellas que ya se encuentra en operaciones.
La laguna cristalina navegable está inmersa en una exclusiva área del complejo bautizada como Sea Club, y consta, en su primera fase, de la laguna de 4 hectáreas de aguas cristalinas, de dos piscinas adicionales (para adultos y niños), gimnasio al aire libre, restorán, spa y centro de recreación. Los usuarios también pueden realizar actividades como buceo, kayak, vela y todo tipo de deporte acuático sin motor.
Esta innovadora diferenciación competitiva ha causado un tremendo impacto en Panamá, impulsando notoriamente las ventas de las propiedades asociadas al proyecto. De hecho, ha generado tal demanda, que el uso de la laguna y todos los beneficios relacionados ha requerido la venta de una membresía por tres años de US$9.000. La firma tiene en diferentes etapas de desarrollo otros proyectos en Centroamérica.