Comité Laboral: Invitados de AmCham Analizan Reforma Previsional

10 Octubre 2007

Con una concurrida asistencia, el ex superintendente de AFP, Julio Bustamante, así como del vicepresidente para América Latina de la aseguradora Principal Internacional,  Luis Valdés y el  economista e investigador del CEP, Salvador Valdés, entregaron su visión de esta reforma y el pronóstico a futuro para la misma.

Detallando los alcances, beneficios, pero también las críticas a las propuestas al proyecto de reforma previsional , -tales como la creación de una AFP estatal y el ingreso de bancos a este sistema-,  el Comité Laboral de AmCham, convocó a estos tres expertos en esta materia, quienes presentaron sus opiniones,  (ver presentaciones compeltas adjuntas) considerando aspectos cómo la creación de nueva burocracia institucional, los efectos sobre los incentivos al ahorro previsional de las pensiones asistenciales, el envejecimiento de la población y las necesidades de abrir las arquitecturas en la que descansa la gestión de fondos previsonales para una mayor eficiencia, las opciones y dificultades que encuentran el segmento de los trabajadores independientes y los casos exitosos en materia previsional en el mundo,  como por ejemplo, el modelo neozelandés.
Ricardo García, Presidente del comité Laboral de AmCham y  presidente ejecutivo de Seguros Interamericana, empresa perteneciente a AIG, abrió el debate entregando primero datos para contextualizar el proyecto que hoy se discute en el Congreso Nacional, y que genera variadas expectativas, inquietudes e interrogantes. García señaló que hay posibilidades de mejorar la versión actual del proyecto que ingresó a discusión al Senado, y que AmCham era una instancia para reflexionar sobre qué mejoras podían plantearse. Una de las principales, es la apertura de mayor competencia para los independientes que por primera vez, tendrían obligación de cotizar. Ello se podría lograr muy fácilmente en el proyecto actual, permitiendo que estos trabajadores coticen en alguna de las instituciones que actualmente administran el ahorro provisional voluntario, APV, y no sólo en las AFP.

Julio Bustamante, ex superintendente de AFP, explicó los aspectos Institucionales de la Reforma Previsional, separándolos en aspectos públicos y privados, basado en tres pilares: Programa público (solidario) no contributivo; Programa contributivo y obligatorio de capitalización individual; y Programa voluntario de capitalización individual. Todo el sistema quedará ahora bajo una sola fiscalización, la Superintendencia de Pensiones.

Entre otros aspectos Bustamante mencionó, la posible duplicidad de los CAPRI con las redes de las AFP, y la necesidad de dejar su uso únicamente como algo voluntario; de lo contrario, serán nuevos costos que tendrán que pagar los afiliados, con poca utilidad. También mencionó que un gran paso como es la subcontratación de procesos o servicios que podrían hacer las AFP, existentes o nuevas, enfrentan un serio escollo por el pago de IVA, dado que las comisiones de las AFP están exentas de IVA. Temas positivos fueron abordados como la propuesta de un Bono por hijo, equivalente a doce cotizaciones por el salario mínimo por hijo nacido vivo; el subsidio a trabajadores jóvenes entre 18 y 35 años con ingresos inferiores a 1,5 salarios mínimos; la incorporación al cónyuge no inválido y al padre de hijo de filiación no matrimonial como beneficiarios de pensión de sobrevivencia y el otorgamiento de ésta pensión a los hijos no inválidos entre los 18 y 24 años, entre otros.

Luis Valdés, comenzó su exposición señalando el sistema de AFP fue creado para los trabajadores dependientes y no para los independientes, de modo que tratar de buscar soluciones para éstos dentro del sistema “es como intentar mirar el fondo del mar con un telescopio para ver estrellas”; se trata de materias y ámbitos diferentes. Añadió, a su juicio que se han visto frustrados los intentos de explicar a las autoridades la naturaleza del negocio de administración de ahorro previsonal, en términos de que la arquitectura creada no obedece necesariamente a la realidad de la actividad empresarial y sus requerimientos de mayor eficiencia. Se ha pretendido crear una arquitectura de negocios única, completa y exclusiva, lo que genra mayores costos y rigideces que no aprovechan muchas ventajas que se traducirían en menores costos para los afiliados; “Es como si al exportador de manzanas se le exigiera que no sólo que produjera manzanas, sino la madera para las cajas, el papel, y todo lo demás”. Abordó un tópico de preocupación e interés para los actores de esta reforma previsional dentro los próximos 20 o 50 años, con un panorama donde la población en el mundo y en Chile envejece cada vez más, las tasas de natalidad se reducen y los trabajadores independientes siguen en aumento.

Apoyado en datos de CEPAL, que apuntan a que población dependiente en Chile superará a fuerza productiva en 2015, Valdés afirmó que entre otros aspectos conductores de las reformas previsionales el sector debe ir a la “búsqueda de soluciones dinámicas para un problema dinámico”. Ante tal panorama, unido a la creciente independencia de los trabajadores, se requiere soluciones flexibles, simples y que contemplen, entre otras, la liquidez que requieren los emprendedores e independientes.

Finalmente, el tercer expositor de AmCham, Salvador Valdés investigador y economista del Centro de Estudios Públicos, CEP, abordó cuatro de los posibles escenarios relacionados con la reforma previsional: la inercia de la situación actual y que no termine pasando gran cosa; los problemas de admitir la AFP estatal; el ingreso de los bancos con filial AFP; y la licitación de afiliados.

En este sentido, el investigador señaló que si nada relevante ocurre, sumado a la inercia de los afiliados a quedarse donde están,  se generará en el mercado de las AFP un alza gradual de las comisiones, inmediatamente después de pasada la reforma, lo que llevará en algún punto futuro a controles de precios e intervención pública, reduciendo la legitimidad del sistema. Valdés rechazó la idea de la creación de una AFP estatal, argumentando que esta no sólo no traería una baja de las comisiones, pues debe competir y cubrir sus costos, sino que además podría provocar serios problemas por el uso político de sus fondos. Hay ejemplos de creación de “listas negras” de emisores, interferencia política en votaciones de OPAs y otras de Juntas de Accionistas de estas empresas del Estado, elecciones de directorio, etc. Para el experto del CEP permitir que bancos privados y compañías de seguros y valores creen filiales de AFP, no tendrá mayor impacto en este mercado, pero que debemos abrir esa posibilidad.

Valdés comentó finalmente que de insistir el gobierno en su modelo de licitación de cartera –nuevos afiliados licitados por 18 meses- ésta fracasaría. A su juicio, lo que se debe hacer es adoptar el modelo de licitación neozelandesa (subasta de parte del stock asociados a los indecisos e indiferentes; devolución y relicitación de clientela de AFP concesionaria, comisión fija para evitar el descreme de afiliados, subsidio al afiliado pobre en su comisión fija, entre otros aspectos), con ajustes a realidad chilena,  tendría resultados mucho mejores.

Con este seminario, los comités realizados por AmCham continúan con su voluntad de generar los espacios necesarios para la información y discusión pública de temas coyunturales que afectan al país, en el marco de más y mejores relaciones de intercambio comercial y comercio exterior.




Con una concurrida asistencia, el ex superintendente de AFP, Julio Bustamante, así como del vicepresidente para América Latina de la aseguradora Principal Internacional,  Luis Valdés y el  economista e investigador del CEP, Salvador Valdés, entregaron su visión de esta reforma y el pronóstico a futuro para la misma.

Detallando los alcances, beneficios, pero también las críticas a las propuestas al proyecto de reforma previsional , -tales como la creación de una AFP estatal y el ingreso de bancos a este sistema-,  el Comité Laboral de AmCham, convocó a estos tres expertos en esta materia, quienes presentaron sus opiniones,  (ver presentaciones compeltas adjuntas) considerando aspectos cómo la creación de nueva burocracia institucional, los efectos sobre los incentivos al ahorro previsional de las pensiones asistenciales, el envejecimiento de la población y las necesidades de abrir las arquitecturas en la que descansa la gestión de fondos previsonales para una mayor eficiencia, las opciones y dificultades que encuentran el segmento de los trabajadores independientes y los casos exitosos en materia previsional en el mundo,  como por ejemplo, el modelo neozelandés.
Ricardo García, Presidente del comité Laboral de AmCham y  presidente ejecutivo de Seguros Interamericana, empresa perteneciente a AIG, abrió el debate entregando primero datos para contextualizar el proyecto que hoy se discute en el Congreso Nacional, y que genera variadas expectativas, inquietudes e interrogantes. García señaló que hay posibilidades de mejorar la versión actual del proyecto que ingresó a discusión al Senado, y que AmCham era una instancia para reflexionar sobre qué mejoras podían plantearse. Una de las principales, es la apertura de mayor competencia para los independientes que por primera vez, tendrían obligación de cotizar. Ello se podría lograr muy fácilmente en el proyecto actual, permitiendo que estos trabajadores coticen en alguna de las instituciones que actualmente administran el ahorro provisional voluntario, APV, y no sólo en las AFP.

Julio Bustamante, ex superintendente de AFP, explicó los aspectos Institucionales de la Reforma Previsional, separándolos en aspectos públicos y privados, basado en tres pilares: Programa público (solidario) no contributivo; Programa contributivo y obligatorio de capitalización individual; y Programa voluntario de capitalización individual. Todo el sistema quedará ahora bajo una sola fiscalización, la Superintendencia de Pensiones.

Entre otros aspectos Bustamante mencionó, la posible duplicidad de los CAPRI con las redes de las AFP, y la necesidad de dejar su uso únicamente como algo voluntario; de lo contrario, serán nuevos costos que tendrán que pagar los afiliados, con poca utilidad. También mencionó que un gran paso como es la subcontratación de procesos o servicios que podrían hacer las AFP, existentes o nuevas, enfrentan un serio escollo por el pago de IVA, dado que las comisiones de las AFP están exentas de IVA. Temas positivos fueron abordados como la propuesta de un Bono por hijo, equivalente a doce cotizaciones por el salario mínimo por hijo nacido vivo; el subsidio a trabajadores jóvenes entre 18 y 35 años con ingresos inferiores a 1,5 salarios mínimos; la incorporación al cónyuge no inválido y al padre de hijo de filiación no matrimonial como beneficiarios de pensión de sobrevivencia y el otorgamiento de ésta pensión a los hijos no inválidos entre los 18 y 24 años, entre otros.

Luis Valdés, comenzó su exposición señalando el sistema de AFP fue creado para los trabajadores dependientes y no para los independientes, de modo que tratar de buscar soluciones para éstos dentro del sistema “es como intentar mirar el fondo del mar con un telescopio para ver estrellas”; se trata de materias y ámbitos diferentes. Añadió, a su juicio que se han visto frustrados los intentos de explicar a las autoridades la naturaleza del negocio de administración de ahorro previsonal, en términos de que la arquitectura creada no obedece necesariamente a la realidad de la actividad empresarial y sus requerimientos de mayor eficiencia. Se ha pretendido crear una arquitectura de negocios única, completa y exclusiva, lo que genra mayores costos y rigideces que no aprovechan muchas ventajas que se traducirían en menores costos para los afiliados; “Es como si al exportador de manzanas se le exigiera que no sólo que produjera manzanas, sino la madera para las cajas, el papel, y todo lo demás”. Abordó un tópico de preocupación e interés para los actores de esta reforma previsional dentro los próximos 20 o 50 años, con un panorama donde la población en el mundo y en Chile envejece cada vez más, las tasas de natalidad se reducen y los trabajadores independientes siguen en aumento.

Apoyado en datos de CEPAL, que apuntan a que población dependiente en Chile superará a fuerza productiva en 2015, Valdés afirmó que entre otros aspectos conductores de las reformas previsionales el sector debe ir a la “búsqueda de soluciones dinámicas para un problema dinámico”. Ante tal panorama, unido a la creciente independencia de los trabajadores, se requiere soluciones flexibles, simples y que contemplen, entre otras, la liquidez que requieren los emprendedores e independientes.

Finalmente, el tercer expositor de AmCham, Salvador Valdés investigador y economista del Centro de Estudios Públicos, CEP, abordó cuatro de los posibles escenarios relacionados con la reforma previsional: la inercia de la situación actual y que no termine pasando gran cosa; los problemas de admitir la AFP estatal; el ingreso de los bancos con filial AFP; y la licitación de afiliados.

En este sentido, el investigador señaló que si nada relevante ocurre, sumado a la inercia de los afiliados a quedarse donde están,  se generará en el mercado de las AFP un alza gradual de las comisiones, inmediatamente después de pasada la reforma, lo que llevará en algún punto futuro a controles de precios e intervención pública, reduciendo la legitimidad del sistema. Valdés rechazó la idea de la creación de una AFP estatal, argumentando que esta no sólo no traería una baja de las comisiones, pues debe competir y cubrir sus costos, sino que además podría provocar serios problemas por el uso político de sus fondos. Hay ejemplos de creación de “listas negras” de emisores, interferencia política en votaciones de OPAs y otras de Juntas de Accionistas de estas empresas del Estado, elecciones de directorio, etc. Para el experto del CEP permitir que bancos privados y compañías de seguros y valores creen filiales de AFP, no tendrá mayor impacto en este mercado, pero que debemos abrir esa posibilidad.

Valdés comentó finalmente que de insistir el gobierno en su modelo de licitación de cartera –nuevos afiliados licitados por 18 meses- ésta fracasaría. A su juicio, lo que se debe hacer es adoptar el modelo de licitación neozelandesa (subasta de parte del stock asociados a los indecisos e indiferentes; devolución y relicitación de clientela de AFP concesionaria, comisión fija para evitar el descreme de afiliados, subsidio al afiliado pobre en su comisión fija, entre otros aspectos), con ajustes a realidad chilena,  tendría resultados mucho mejores.

Con este seminario, los comités realizados por AmCham continúan con su voluntad de generar los espacios necesarios para la información y discusión pública de temas coyunturales que afectan al país, en el marco de más y mejores relaciones de intercambio comercial y comercio exterior.



Compartir