En una nueva reunión del Comité de Comunicación Corporativa y Sustentabilidad de AmCham se abordó  el tema de los negocios inclusivos como una oportunidad para la responsabilidad social empresarial estratégica de las compañías, charla que estuvo  a cargo de Verónica Silva, investigadora del Programa de Ética Empresarial y Económica (PEEE) de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado e Iván Contreras, Gerente General, ONG Integrare

En la sesión Silva comentó que bajo esta nueva visión y aporte de los negocios inclusivos las empresas dejan de ver a la base de la denominada base del sistema, integrada por la comunidad en las cuales están insertas o desarrollan sus operaciones, ya no como meros consumidores sino como socios toda vez que pueden generar nuevos modelos de negocios y empresas con la contribución de esa base. Según la profesional, en Chile  el desafío para las empresas en el país estaría dado por  potenciar este conocimiento y emprendimiento colectivo que contribuye a crear valor..

Por su parte Iván Contreras mencionó la experiencia de Integrare en la materia, entidad que conecta y certifica 120 firmas de pequeños emprendedores de grupos diferenciados -como inmigrantes, personas con discapacidad, entre otros con las empresas-, haciendo una suerte de puente entre proveedores y  las compañías.

Presentaciones

En una nueva reunión del Comité de Comunicación Corporativa y Sustentabilidad de AmCham se abordó  el tema de los negocios inclusivos como una oportunidad para la responsabilidad social empresarial estratégica de las compañías, charla que estuvo  a cargo de Verónica Silva, investigadora del Programa de Ética Empresarial y Económica (PEEE) de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado e Iván Contreras, Gerente General, ONG Integrare
 
En la sesión Silva comentó que bajo esta nueva visión y aporte de los negocios inclusivos las empresas dejan de ver a la base de la denominada base del sistema, integrada por la comunidad en las cuales están insertas o desarrollan sus operaciones, ya no como meros consumidores sino como socios toda vez que pueden generar nuevos modelos de negocios y empresas con la contribución de esa base. Según la profesional, en Chile  el desafío para las empresas en el país estaría dado por  potenciar este conocimiento y emprendimiento colectivo que contribuye a crear valor..
 
Por su parte Iván Contreras mencionó la experiencia de Integrare en la materia, entidad que conecta y certifica 120 firmas de pequeños emprendedores de grupos diferenciados -como inmigrantes, personas con discapacidad, entre otros con las empresas-, haciendo una suerte de puente entre proveedores y  las compañías.

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