En este programa internacional han participado 3.079 chilenos y 1.418 estadounidenses.
El Programa Fulbright, auspiciado por el Departamento de Estado de EE.UU. y los países socios alrededor del mundo, ha beneficiado a más de 270 mil participantes con la oportunidad de estudiar, enseñar, realizar investigaciones académicas, e intercambiar ideas.
En el transcurso de estos sesenta años, profesionales chilenos y estadounidenses de diversos ámbitos han sido beneficiados con las Becas Fulbright en las etapas iniciales de sus carreras y tras regresar a sus respectivos países han realizado aportes significativos a sus sociedades. Entre los chilenos que han participado en este programa figuran 21 premios nacionales, un ex presidente de la república, ministros de estado, científicos, investigadores, educadores, periodistas y artistas, por nombrar unos pocos.
La Comisión Fulbright en Chile es la más antigua en América Latina. Fue la primera comisión bilateral para el intercambio educativo creada en la región y su programa es el tercero a nivel mundial en cuanto al número de estudiantes que envía a los Estados Unidos, después de Alemania y Pakistán.
La Comisión Fulbright Chile fue instituida el 31 de marzo del 1955 a través de la firma de un acuerdo entre los gobiernos de Chile y Estados Unidos con el propósito de establecer una serie de programas dirigidos a promover el entendimiento mutuo entre los pueblos de ambos países mediante intercambios educativos, científicos, técnicos y profesionales. El acuerdo fue renovado el 26 de febrero de 1997 y promulgado como Ley de la República de Chile el 23 de noviembre de 1998. Allí se reconoce el beneficio mutuo derivado de las actividades impulsadas por la Comisión, y el deseo de ambos países por cooperar en el financiamiento y la administración de programas para reforzar las relaciones bilaterales.
La Comisión es de carácter binacional y el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile junto al Embajador de los EE.UU. en Santiago comparten la presidencia honoraria, en tanto que el directorio consta de cuatro miembros designados por el gobierno chileno y cuatro nombrados por la Embajada de los Estados Unidos. También, ambos gobiernos contribuyen a su financiamiento.
El Programa Fulbright
Los orígenes de este programa se remontan a la idea visionaria de J. William Fulbright, quien entre 1939 y 1941 fue presidente de la Universidad de Arkansas. Fulbright, el rector más joven de una universidad en los Estados Unidos, observó cómo vivía, estudiaba y se divertía la juventud, y cómo los estudiantes superaban sus diferencias y construían amistades fundadas en un entendimiento mutuo.
En 1942, J. William Fulbright fue elegido a la Cámara de Representantes de los EE.UU. y dos años más tarde fue escogido senador. Desde allí trabajó para ampliar su perspectiva original hacia el ámbito internacional. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, en 1945, observó cómo el Departamento de Hacienda de los EE.UU. recibía pagos de otras naciones como superávit derivado de la propiedad estadounidense que permanecía en el extranjero. Propuso un proyecto de ley para destinar esos fondos a la “promoción de la buena voluntad internacional por medio del intercambio de estudiantes en los campos de la educación, la cultura y la ciencia”. El 1 de agosto de 1946, el presidente Harry S. Truman firmó la legislación y en 1948 los primeros participantes estadounidenses ya estaban estudiando en el extranjero. La legislación que se elaboró después, incluyendo la destacable Ley Fulbright-Hays de 1961, amplió y consolidó el programa.
En la actualidad la Comisión Fulbright otorga alrededor de 4.500 becas al año en 140 países. Desde su creación ha entregado becas a más de 250 mil personas, tres tercios de las cuales no son estadounidenses. Entre sus becarios figuran 35 premios Nobel, 65 premios Pulitzer, ex presidentes como Sebastián Piñera y Alejandro Toledo, ministros de diversos países, premios Grammy y más egresados que cualquier otro programa académico. Muchos de sus ex alumnos han contribuido a sus sociedades y al entendimiento mundial trabajando no sólo a nivel de gobierno, sino que aportando a través de la enseñanza, sus estudios e investigaciones, en las artes, y otros ámbitos.