Los Mandatarios de Chile y EEUU concordaron en promover la innovación y el progreso tecnológico a través de la fuerte protección de la propiedad intelectual y la efectiva puesta en práctica de los derechos de la misma.
DECLARACIÓN CONJUNTA CON OCASIÓN DE LA VISITA DE LA
PRESIDENTA DE CHILE MICHELLE BACHELET
A LOS ESTADOS UNIDOS
Los Mandatarios de Chile y EEUU concordaron en promover la innovación y el progreso tecnológico a través de la fuerte protección de la propiedad intelectual y la efectiva puesta en práctica de los derechos de la misma.
DECLARACIÓN CONJUNTA CON OCASIÓN DE LA VISITA DE LA
PRESIDENTA DE CHILE MICHELLE BACHELET
A LOS ESTADOS UNIDOS
Jueves 8 de junio de 2006.
1. Los Presidentes George W. Bush y Michelle Bachelet subrayaron el avance en los fuertes y estrechos vínculos que existen entre los Estados Unidos y Chile. Dichos vínculos están basados en valores y objetivos comunes que involucran la promoción de la democracia, el desarrollo, el crecimiento económico, la integración hemisférica, la liberalización del comercio, la seguridad internacional y la lucha contra el terrorismo. Ambos reconocieron que el desarrollo, la paz, la seguridad, los derechos humanos y la justicia social están plenamente ligados. Además, reafirmaron su compromiso de fortalecer aún más la relación bilateral basada en dichos principios, y de profundizar el continuo diálogo estratégico sobre democracia, desarrollo regional y otras prioridades fundamentales compartidas por ambas naciones.
2. Los Mandatarios concordaron en que Chile y Estados Unidos, como todos los pueblos de América, están unidos por lazos y aspiraciones comunes, como señala la Carta de la Organización de Estados Americanos: "La misión histórica de América es ofrecer a sus pueblos una tierra de libertad y un ambiente favorable para el desarrollo de su personalidad y la realización de sus justas aspiraciones".
3. Asimismo, ambos Presidentes coincidieron en que la valoración de los Gobiernos no reside en su orientación ideológica, de izquierda o de derecha, sino más bien si están comprometidos en principio y en la práctica con las condiciones esenciales de la democracia; gobernar con justicia, mejorar la libertad económica e invertir en sus pueblos. Concordaron que un consenso en respaldo de la gobernabilidad democrática une a nuestro hemisferio y está consagrado en la Carta Democrática Interamericana, que declara que los pueblos de nuestro hemisferio tienen el derecho a la democracia, que sus gobiernos tienen la responsabilidad de proteger y promover ese derecho y que la democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico en los pueblos de las Américas.
4. Los Mandatarios convinieron en que el éxito de la democracia en las Américas ha originado expectativas crecientes, y que en sociedades libres los ciudadanos insisten con justicia en que los seres humanos no deberían sufrir hambre, que cada niño merece la oportunidad de una educación decente, y que la inicitativa y el trabajo esforzado deben ser gratificados. Los Presidentes estuvieron de acuerdo en que si la democracia está hecha para responder a las demandas de desarrollo del pueblo, y si ésta está al servicio de la reducción de la pobreza y la falta de igualdad, entonces las instituciones democráticas deben ser efectivas y dar respuesta a estas demandas; que instituciones como los partidos políticos, la policía, y una legislatura independiente, deben ser representativos y responsables ante el pueblo; que las instituciones deben ser reformadas en orden a combatir la corrupción y funcionar con transparencia; que cada democracia debe ser lo suficientemente fuerte como para crear oportunidades de mejoras en la salud y la educación de todos sus ciudadanos. Concordaron asimismo en que la meta radica en la inclusión de cada ciudadano de las Américas en las oportunidades y beneficios de la democracia. Para aquellos hombres y mujeres que están comprometidos con la libertad, que trabajan duramente y se atienen a las reglas, los gobiernos democráticos deben eliminar políticas y prácticas que interfieren con oportunidades de llegar tan lejos como sus talentos lo permitan. Es así como definimos la justicia social.
5. Los Presidentes reconocieron que las democracias de las Américas hoy han forjado un consenso en lo que concierne al importante vínculo que existe entre seguridad y prosperidad, así como entre democracia y prosperidad. Acordaron que en un hemisferio que se ha tornado más democrático, el tema central de la seguridad en las Américas ya no es uno entre Estados o entre fuerzas militares, sino la forma en que nos enfrentamos con amenazas no tradicionales tales como el crimen organizado, el terrorismo, la delincuencia, las pandillas, los desastres naturales, las epidemias, la proliferación de armamentos y el tráfico de drogas.
6. Los Mandatarios acordaron trabajar para hacer de la democracia una fuerza de inclusión y otorgamiento de poder a instituciones efectivas que mejorarán la vida de las personas en términos reales, especialmente para los más desventajados y marginados, reconociendo al mismo tiempo que las libertades políticas y económicas no son arreglos superficiales sino de hecho perdurables en el tiempo. Los Presidentes reconocieron que nuestro compromiso con la consolidación democrática es la única vía para satisfacer las altas expectativas que con justicia los pueblos tienen de sus gobiernos, y que la democracia es una prolongada senda en la cual nos aguarda un largo recorrido que constituye el único sistema de gobernabilidad que amerita la paciencia y el sacrificio que conducen al éxito.
7. Los Presidentes convinieron asociarse globalmente a través del Fondo para la Democracia de Naciones Unidas y también de la Comunidad de Democracias para respaldar iniciativas específicas que promueven la democracia, particularmente aquellas que apuntan a mejorar la gobernabilidad democrática y el fortalecimiento de las instituciones, fomentando la participación de la sociedad civil y el compartir de las mejores prácticas y experiencias a nivel regional y transregional. Acordaron además trabajar conjuntamente para apoyar los esfuerzos en pro de fortalecer las capacidades de la OEA y del Secretario General para responder con eficacia a amenazas a la democracia en la región y también para asistir a los países en la puesta en práctica de las disposiciones de la Carta de esa organización.
8. Los Mandatarios reafirmaron asimismo su compromiso de trabajar con miras a asegurar una conclusión ambiciosa y con éxito de la Ronda Doha en un futuro próximo. En este contexto, la Presidente Bachelet recibió con beneplácito la reiteración del Presidente Bush de que Estados Unidos está pronto a eliminar todas los aranceles, subsidios y otras barreras a la libre circulación de bienes y servicios en la medida que lo hagan otras naciones.
9. Al reafirmar el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), los Presidentes reconocieron que la protección y el cumplimiento de estos derechos debería contribuir al fomento de la innovación tecnológica para el beneficio mutuo de creadores y usuarios de conocimiento tecnológico, lo que de alguna manera sería conducente al bienestar social y económico. Los líderes concordaron en promover la innovación y el progreso tecnológico a través de la fuerte protección de la propiedad intelectual y la efectiva puesta en práctica de los derechos de la misma.
10. Los Mandatarios reconocieron que el crecimiento económico y la creación de oportunidades laborales son esenciales no sólo para reducir la pobreza y la desigualdad sino también para mejorar el desarrollo humano, que el libre comercio es la clave y nuestra visión continúa siendo consolidar una Área de Libre Comercio de las Américas como una de las comunidades más grandes de libre comercio del mundo. Ambos destacaron la importancia de proseguir los esfuerzos para promover la liberalización del comercio y reafirmaron su compromiso con el ALCA. Reconocieron los esfuerzos de Colombia que está efectuando consultas con los 34 gobiernos del hemisferio y vieron con agrado una reunión de representantes comerciales destinada a delinear el camino a seguir. Asimismo pusieron de manifiesto que los esfuerzos hacia la integración económica y comercial en las Américas son herramientas importantes para el fomento de la prosperidad, estabilidad y democracia en la región. Los Presidentes recibieron con beneplácito el acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de proporcionar un 100 por ciento de alivio de la deuda para los países más pobres de nuestro hemisferio. Sumado a ello, acordaron también que el Banco Interamericano de Desarrollo debería tomar acción con el objeto de reducir el peso de la deuda que recae en los países más pobres. Estas acciones colectivas asegurarán que haya más recursos disponibles para invertir en salud y en educación.
11. Los Presidentes expresaron su compromiso de asegurar que la estabilidad política, la democracia y el desarrollo se implanten firmemente en Haití. En su calidad de socios hemisféricos en el esfuerzo por apoyar la democracia, recibieron con beneplácito el exitoso resultado de las elecciones presidenciales y legislativas que tuvieron lugar en febrero y abril últimos, y expresaron su respaldo a los esfuerzos del nuevo Gobierno con miras a responder a las urgentes necesidades sociales, procurando al mismo tiempo lograr un crecimiento sostenido y la reducción de la pobreza.
12. Los Presidentes hicieron notar con satisfacción las actividades relacionadas con nuestra continua cooperación en las áreas de crecimiento económico, comercial, cultural, e intercambios tanto entre ciudadanos como a nivel militar. Acordaron además explorar intensamente las oportunidades de intercambio entre ambos pueblos, incluyendo en ello estudios de doctorado y enseñanza del idioma inglés.
13. Ambos Mandatarios reafirmaron su amistad y también su compromiso de seguir fortaleciendo los vínculos entre ambas naciones, con miras a promover la libertad, la democracia, la seguridad y la prosperidad.
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES.