Cavar Hoyos por ChinaDigging Holes for China

09 Diciembre 2011

En momentos en que la incertidumbre económica global continúa generando volatilidad en los precios de los bienes básicos y la estatal Corporación Nacional del Cobre de Chile se enfrenta a una prolongada disputa legal con Anglo American, se podría esperar que el presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, estuviera un poco preocupado.


Pero Hernández, ex ejecutivo de BHP Billiton designado presidente ejecutivo de Codelco en abril de 2010 para encabezar el resurgimiento de la compañía, parecía relajado e incluso optimista en un desayuno que celebró AmCham el 30 de noviembre.


Ante una atiborrada audiencia en el Club Manquehue, Hernández dijo a los socios de la Cámara que pese al menor crecimiento económico global en el 2011, los indicadores fundamentales de demanda del cobre en el largo plazo son sólidos, especialmente si China mantiene su tasa de crecimiento del PIB sobre el 8% anual.


Si bien el precio del cobre cayó desde el máximo de US$4,60 la libra registrado en febrero a menos de US$3,50 la libra en noviembre, la demanda china ha mantenido altos los precios y aún dista mucho del mínimo de US$1,46 la libra que alcanzó en enero del 2009, destacó Hernández.


“Esta situación [económica global] hoy día parece ser mucho menos grave que la crisis del 2009”, afirmó.


De hecho, a excepción del período 2008-2009 cuando la crisis financiera hizo que los precios de los bienes básicos declinaran de manera temporal, Codelco ha disfrutado de precios del cobre relativamente altos durante los últimos siete años. La principal razón es el rápido crecimiento de la demanda, en especial en Asia y otras economías emergentes, afirmó Hernández.


La demanda mundial ha crecido un promedio del 2,8% anual en los últimos cinco años debido a que el mayor consumo en Asia y América Latina han compensado con creces la menor demanda de Europa y América del Norte.


China, en particular, corresponde al 38% de la demanda mundial de cobre. Aun cuando la creciente inflación es una preocupación y se proyecta que el crecimiento económico se desacelere a cerca del 8,5% en el 2012 frente a la expansión levemente superior al 9% de este año, la rapaz industria de la construcción de China continuará consumiendo enormes cantidades de cobre.


“La escala del país por su población lo hace tener una influencia mucho más grande que en siglos anteriores con otros países”, comentó Hernández.


En cuando a la oferta, las huelgas y los problemas técnicos en las minas de cobre del mundo han restringido la producción desde el 2006, lo que ha ayudado a dar soporte a precios más altos. Esto incluye una prolongada huelga a comienzos de este año en Escondida, la mayor mina de cobre del mundo que es propiedad de Codelco, la que mermó la producción.


Como resultado, las existencias totales de cobre refinado han declinado a cerca de 600.000 toneladas, lo que alcanza solo para satisfacer la demanda mundial por cerca de dos semanas, advirtió Hernández. El ejecutivo añadió que hay una falta de cobre en el mercado “y cualquier interrupción en el flujo de producción inmediatamente afecta el precio”.


En parte por ello, proyectar el precio de largo plazo es notoriamente difícil y las estimaciones de los analistas tienden a variar mucho, pero el déficit del cobre en el mercado debería mantener el precio sobre los US$3,50 la libra en el 2012, indicó el ejecutivo.


A partir del 2013, la entrada en operación de nuevos proyectos aumentará la oferta de cobre y hará caer el precio, pero la sólida demanda mundial, que Codelco espera continúe creciendo en torno al 3% anual, debería mantener el precio relativamente alto.


Si bien el desarrollo de sustitos más baratos al cobre en los sectores de la construcción y electrónica podría reducir la demanda del metal a futuro, estos materiales aún no son competitivos, destacó Hernández.


En tanto, nuevos productos para incrementar la eficiencia energética y combatir el cambio climático, tales como los autos híbridos y los motores eficientes, utilizan más cobre que las tecnologías tradicionales. Además, Codelco está invirtiendo en el desarrollo de innovadoras aplicaciones para el cobre, las que aprovechan las propiedades antibacterianas del metal tales como las jaulas para la acuicultura.


“El cobre no es un commodity solamente para los países que se están desarrollando sino que para los países desarrollados”, comentó Hernández.


Sin embargo, es un bien básico que se está volviendo cada vez más difícil y caro de producir. La inversión promedio requerida para extraer una tonelada del metal casi se ha duplicado en los últimos ocho años y los productores se están viendo obligados a desarrollar reservas en países con mayores niveles de riesgo, manifestó Hernández.


El titular de Codelco indicó que seguirá habiendo cobre nuevo, pero advirtió que en condiciones más difíciles que antes y a un costo más alto.


Como resultado, el desarrollo de un nuevo proyecto y la obtención de los permisos necesarios pueden demorar ocho años o más, lo que significa que Codelco debe mantener una perspectiva de largo plazo. “Tenemos que tener buenos resultados en el corto plazo, porque vivimos en el corto plazo, pero tenemos que sobrevivir en el largo [plazo]”, indicó Hernández.


Y eso significa invertir en nueva producción. Codelco se embarcó en un plan para invertir cerca de US$3.500 millones al año hasta el 2015 en minas nuevas y existentes a fin de aumentar la producción anual de cerca de 1,4 millones de toneladas a cerca de 2 millones de toneladas. Esto incluye al proyecto Ministro Hales, que comenzará a producir 160.000 toneladas al año para el 2013.


La mayor parte de esta producción adicional terminará en China. Cerca de 1,5 millones de chinos migran a las ciudades mes a mes, lo que significa que el sector de la construcción de la nación asiática necesita suficiente cobre para construir una ciudad del tamaño de Santiago cada tres o cuatro meses, afirmó la máxima autoridad de Codelco.


Un incremento en el consumo de apenas un kilo per cápita aumentaría el consumo anual de China en 1,4 millones de toneladas, lo que equivale a la producción anual total de Codelco.


Sin embargo, el cobre es un negocio cíclico y Codelco debería aprovechar sus ganancias récord para prepararse para períodos de precios más bajos, los que vendrán inevitablemente, dijo Hernández. En otras palabras, cavar hoyos por China es el mejor seguro de Codelco.


Julian Dowling es editor de bUSiness CHILE

With global economic uncertainty continuing to cause volatility in commodities prices and Chile’s state-owned copper company Codelco facing a drawn-out legal dispute with Anglo American, you might expect Codelco’s CEO, Diego Hernández, to be concerned.

But Hernández, a former BHP Billiton executive named as Codelco’s chief executive in April 2010 to lead the company’s resurgence, appeared relaxed and even optimistic at an AmCham breakfast on November 30.

Speaking at a packed Club Manquehue, Hernández told members that despite slower global economic growth in 2011, the long-term copper demand fundamentals are strong, especially if China maintains its GDP growth rate above 8% per year.

Although the copper price fell to less than US$3.50 a pound in November from a peak of $4.60/lb in February, Chinese demand has kept the price up and it is still a far cry from the low of US$1.46/lb reached in January 2009, noted Hernández.

“The current global economic situation seems much less serious than in 2009,” he said.

In fact, with the exception of 2008/9 when the financial crisis caused commodities prices to slump temporarily, Codelco has enjoyed relatively high copper prices for the last seven years. The main reason is rapid demand growth, especially in Asia and other emerging economies, said Hernández.

World demand has grown an average 2.8% a year in the last five years as higher consumption in Asia and Latin America has more than compensated for lower demand in Europe and North America.

China, in particular, accounts for 38% of world copper demand. Even though rising inflation is a concern and economic growth is projected to slow to around 8.5% in 2012 from slightly over 9% this year, China’s rapacious construction industry will continue consuming huge amounts of copper.

“The sheer scale of China’s population means it has much more influence than other countries in previous centuries,” said Hernández.

On the supply side, strikes and technical problems in the world’s main copper mines have restricted output since 2006, which has helped support higher prices. This includes a drawn-out strike at Escondida, the world’s largest copper mine owned by Codelco, earlier this year which dented output.

As a result, total stocks of refined copper have declined to around 600,000 tons, which is only enough to meet world demand for about two weeks, warned Hernández. “There is a deficit of copper in the market and any supply interruption has an impact on the price.”

Partly as a result, projecting the long-term price is notoriously difficult with analysts’ estimates tending to vary wildly, but the copper deficit in the market should keep the price over US$3.50/lb in 2012, said the executive.

From 2013, the start-up of new projects will increase the supply of copper and bring the price down, but strong world demand, which Codelco expects will continue to grow around 3% a year, should keep the price relatively high.

While the development of cheaper substitutes for copper in the construction and electronics sectors could dampen demand for the metal going forward, these materials are not competitive yet, noted Hernández.

Meanwhile, new products to increase energy efficiency and combat climate change, such as hybrid cars and efficient motors, use more copper than traditional technologies. In addition, Codelco is investing to develop innovative applications for copper which harness the metal’s antimicrobial properties such as fish farming cages.

“Copper is not just a commodity for developing countries, but also for developed countries,” said Hernández.

However, it is a commodity that is becoming more difficult and costly to produce copper. The average investment required to extract one ton of the metal has nearly doubled in the last eight years and producers are being forced to develop reserves in countries with higher levels of risk, said Hernández.

“There will keep being new copper but in more difficult conditions than before and at a higher cost,” he warned.

As a result, it can take eight years or more to develop a new project and obtain the necessary permits, which means Codelco must keep a long-term perspective. “Short-term results are important but we have to survive in the long-term,” said Hernández.

And that means investing in new production. Codelco has embarked on a plan to invest around US$3.5 billion a year through 2015 in new and existing mines to boost its annual production from around 1.4 million tons to nearly 2 million tons. This includes the Ministro Hales project that will start producing 160,000 tons a year by 2013.

Most of this additional production will end up in China. Around 1.5 million Chinese are migrating to cities every month, which means the country’s construction industry needs enough copper to build a city equivalent in size to Santiago every three or four months, said Codelco’s chief executive.

An increase in consumption of just one kilo per capita would increase China’s annual consumption by 1.4 million tons, equivalent to Codelco’s total annual output.

But copper is a cyclical business and Codelco should take advantage of its record profits to prepare for periods of lower prices which will inevitably arrive, said Hernández. In other words, digging holes for China is Codelco’s best insurance.

Julian Dowling is Editor of bUSiness CHILE

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