California al Alcance de la ManoCalifornia’s Low-Hanging Fruit

23 Junio 2011

¿Qué tienen en común la escritora chilena Isabel Allende y sus compatriotas el actor Cristián de la Fuente, el político y emprendedor Fernando Flores y el economista Sebastián Edwards además de ser exitosos en sus respectivas áreas? La respuesta es que todos viven en California y son miembros del Consejo Chile-California, iniciativa lanzada el año pasado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile con el objetivo de incrementar los lazos de negocios y comercio con el estado más poblado de Estados Unidos.


Chile y California tienen mucho en común incluidos climas cálidos, largas extensiones de costa en el Pacífico, exportaciones de frutas, industrias vitivinícolas y su susceptibilidad a los terremotos. La economía de California es la octava más grande del mundo y tiene más de 10 veces el tamaño de la de Chile, pero los dos tienen una historia de cooperación que se remonta a medio siglo antes.


A comienzos de la década de los 60, Chile y California suscribieron un acuerdo como parte del programa Alianza para el Progreso de John F. Kennedy. Este acuerdo volvió a lanzarse en el 2008 con la creación del Plan Chile-California: Una Asociación Estratégica para el Siglo XXI, el que ha sido respaldado por AmCham.


Cuando el Presidente Sebastián Piñera encabezó una misión de ministros y empresarios a California en septiembre del 2010, creó el Consejo Chile-California bajo el amparo del Ministerio de Relaciones Exteriores y designó como su presidente a Agustín Huneeus, enólogo chileno que vive en el Valle de Napa.


La estrategia del Consejo está dividida en tres áreas principales: desarrollo del capital humano, promoción de la investigación y el desarrollo, e incremento de las oportunidades comerciales y de negocios. Compuesto por 30 miembros incluidos artistas, empresarios, académicos y funcionarios de gobierno, el consejo realizó su primera reunión en el Hotel Ritz Carlton de San Francisco el 15 de abril.


El presidente de AmCham Chile, Javier Irarrázaval, asistió al evento junto con el Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Fernando Schmidt, y el embajador de Chile en Estados Unidos, Arturo Fermandois.


“Esta fue una de esas reuniones donde uno vuelve con la sensación de que se lograron cosas buenas”, dijo Irarrázaval a bUSiness CHILE tras su regreso a Santiago.


Los miembros acordaron crear una fundación privada en California, un directorio de hasta 14 miembros y un comité ejecutivo para gestionar las operaciones del consejo. Una vez que se forme el equipo y se contrate el personal en ambos países, se crearán comités para concentrarse en áreas específicas de cooperación tales como educación, tecnología e innovación. La nueva estructura ayudará a canalizar recursos financieros de personas, empresas y el gobierno de Chile hacia nuevas iniciativas prometedoras, indicó Irarrázaval.


El día anterior a la reunión, la delegación chilena visitó Sacramento para reunirse con funcionarios del estado incluido el gobernador de California Jerry Brown, quien asumió el cargo en enero en reemplazo de Arnold Schwarzenegger. El padre de Brown ayudó a lanzar el acuerdo original Chile–California en la década de los 60 y Brown está muy entusiasmado sobre ahondar los avances logrados por su antecesor.


Más de 20 acuerdos se han suscrito en áreas como energía, biotecnología, emprendimiento y educación, pero el consejo necesita decidir cuál respaldará, promoverá y adoptará, afirmó Irarrázaval.


Ya se han logrado algunos avances. Por ejemplo, la Oficina Nacional de Emergencia de Chile (ONEMI) participó el año pasado en un simulacro con su homólogo en California, Cal EMA, a fin de mejorar su nivel de preparación en caso de terremoto y además se han celebrado seminarios sobre temas como energía renovable y agricultura orgánica, pero es necesario hacer más, sostuvo Irarrázaval.


En enero, AmCham trajo a Chile a un grupo de inversionistas de capital de riesgo de Silicon Valley con el fin de que compartieran su experiencia y se reunieran con jóvenes emprendedores chilenos. La misión fue una continuación de la reunión de septiembre del 2010 entre inversionistas de capital de riesgo de Estados Unidos y el ministro de Economía de Chile, Juan Andrés Fontaine.


Organizada en alianza con el Ministerio de Economía, la Corporación de Fomento de Chile (CORFO), el Departamento de Comercio de Estados Unidos, la ONG Endeavor Chile y la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI), la misión fue un éxito y AmCham planea traer a Chile a otro grupo de inversionistas de capital de riesgo en el 2012.


Terminar con la Fuga de Talentos


El capital humano es otra área importante de cooperación considerando que California tiene algunas de las mejores universidades del mundo. Hoy en día, cientos de estudiantes chilenos asisten a universidades como UC Davis y UC Berkeley en virtud del programa Becas Chile.


Por ejemplo, la Universidad de Concepción suscribió un acuerdo con UC Davis en el 2009 para promover la investigación conjunta en ciencia y tecnología concentrándose en agricultura, lo que ha dado a los estudiantes de Concepción la posibilidad de estudiar en California.


“Hay un montón de chilenos jóvenes, bilingües, talentosos estudiando en California, pero muchos de ellos nunca volverán a Chile o, si lo hacen, sólo será por un breve período de tiempo”, indicó Irarrázaval.


Becas Chile exige a los estudiantes volver a Chile a trabajar por al menos dos años después de haber concluido sus estudios, pero a menudo son reclutados por empresas extranjeras mientras aún se encuentran en California. Aún si algunos regresan, la mayor parte de las empresas chilenas desconocen el talento que se están cultivando en California.


En un ejemplo de ello, Irarrázaval se reunió con dos estudiantes chilenos de doctorado de la UC Davis quienes están trabajando en la prevención de las enfermedades del salmón que han costado a la industria de acuicultura de Chile cerca de US$
2.000 millones en exportaciones perdidas. Sin embargo, ninguna de las 35 empresas salmonicultoras de Chile les ha ofrecido ayuda financiera de modo que Irarrázaval predice que terminarán trabajando en otra parte.


“Los chilenos quieren volver a Chile, pero no hay ninguna conexión con el sector privado, realmente es una pérdida de talento”, sentenció Irarrázaval.


Para poner fin a esta fuga de talento, el consejo propuso la creación de una agencia de reclutamiento que reuniría a estudiantes chilenos graduados en Estados Unidos con empresas en Chile. Atraer graduados de vuelta al país podría generar un enorme beneficio para Chile con un esfuerzo relativamente bajo. En otras palabras, son lo que Irarrázaval califica como “la fruta que está al alcance de la mano” de California.


El consejo además aspira a promover la investigación y el desarrollo en áreas donde Chile tiene una ventaja natural tales como la astronomía. Con más de la mitad de los telescopios del mundo en el norte de Chile, el Desierto de Atacama tiene el potencial para convertirse en un importante destino para astrónomos y turistas. “Ya tenemos una ruta del vino en Chile, ¿qué pasa si creamos una ruta de la astronomía?”, comentó Irarrázaval.


Fernando Flores, el presidente del Consejo Nacional de Innovación de Chile, está concentrado en aprovechar el liderazgo del país en astronomía, pero cada miembro del consejo tiene un área de interés distinta: Isabel Allende, por ejemplo, está interesada en fomentar la cooperación cultural. Esto es importante porque los consejeros deben sentir pasión por las nuevas iniciativas para invertir tiempo y dinero en ellas, dijo Irarrázaval.


El renovado Plan Chile-California es una oportunidad para que las empresas chilenas se beneficien de las excepcionales universidades y experiencia en innovación y emprendimiento del estado de la Costa Oeste. Ahora el desafío del consejo es transformar las ideas de sus miembros en acción.


“La conexión entre los dos países no se hace más fuerte mediante la suscripción de memorandos de entendimiento, se hace más fuerte cuando la gente se conecta, se relaciona y hablan unos con otros”, afirmó Irarrázaval. “Ahí es cuando pasan cosas buenas”.


Julian Dowling es editor de bUSiness CHILE

What do Chilean writer Isabel Allende, actor Cristián de la Fuente, politician and entrepreneur Fernando Flores and economist Sebastián Edwards have in common apart from being successful in their respective fields? The answer is that they are all based in California and are members of the Chile-California Council, an initiative launched last year by Chile’s Foreign Affairs Ministry to increase trade and business ties with the United States’ most populous state.


Chile and California have much in common including warm climates, long Pacific coastlines, fruit exports, wine industries and their susceptibility to earthquakes. California’s economy is the eighth largest in the world and more than ten times Chile’s size, but they have a history of cooperation going back half a century.


In the early 1960s Chile and California signed an agreement as part of John F. Kennedy’s Alliance for Progress program. This accord was re-launched in 2008 with the creation of the Plan Chile-California: A Strategic Association for the 21st Century, which has been supported by AmCham.


When President Piñera led a mission of ministers and businesspeople to California in September 2010, he created the Chile-California Council under the auspices of the Foreign Affairs Ministry, and appointed Agustín Huneeus, a Chilean winemaker now based in Napa valley, as its president.


The Council’s strategy is divided into three main areas: developing human capital, promoting research and development, and increasing trade and business opportunities. Comprised of 30 members including artists, businesspeople, academics and government officials, the Council held its first meeting at the Ritz Carlton Hotel in San Francisco on April 15.


AmCham Chile’s president, Javier Irarrázaval, attended along with Chile’s Undersecretary of Foreign Affairs, Fernando Schmidt, and its Ambassador to the United States, Arturo Fermandois.


“This was one of those meetings where you come back feeling that good things were accomplished,” Irarrázaval told bUSiness CHILE on his return to Santiago.


The members agreed to create a private foundation in California, a board with up to 14 members and an executive committee to manage the Council’s operations. Once the team is appointed and staff hired in both countries, committees will be created to focus on specific areas of cooperation such as education, technology and innovation. The new structure will help channel financial resources from the Chilean government, companies and individuals into promising new initiatives, said Irarrázaval.


The day before the meeting, the Chilean delegation visited Sacramento to meet with state officials including California’s Governor Jerry Brown, who replaced Arnold Schwarzenegger in January. Brown’s father helped launch the original Chile–California agreement in the 1960s and he is keen to build on the progress made by his predecessor.


Over 20 agreements have been signed in areas such as energy, biotechnology, entrepreneurship and education, but the Council needs to decide which to support, promote and adopt, said Irarrázaval.


Some progress has been made already. For example, Chile’s emergency services agency, ONEMI, took part in a simulation with its California equivalent, Cal EMA, last year to improve earthquake preparedness, and seminars have been held on topics such as renewable energy and organic farming, but more needs to be done, said Irarrázaval.


In January, AmCham brought a group of leading Silicon Valley venture capitalists to Chile to share their experience and meet with young Chilean entrepreneurs. The mission was a follow-up to the September 2010 meeting between U.S. venture capitalists and Economy Minister Juan Andrés Fontaine.


Organized in partnership with the Economy Ministry, the Chilean Economic Development Agency (CORFO), the U.S. Department of Commerce, NGO Endeavor Chile and the Chilean Association of Investment Funds (ACAFI), the mission was a success and AmCham plans to bring another group of venture capitalists to Chile in 2012.


Ending the brain drain


Human capital is another important area of cooperation considering that California has some of the world’s best universities. Today, hundreds of Chilean students are studying in universities like UC Davis and UC Berkeley under the Becas Chile scholarship program.


For example, the University of Concepción signed an agreement with UC Davis in 2009 to promote joint research in science and technology focused on agriculture, which has given students from Concepción a chance to study in California.


“There are a lot of young, bilingual, talented Chileans studying in California, but many of them will never return to Chile or, if they do, it will only be for a short time,” said Irarrázaval.


Becas Chile requires students return to Chile to work for at least two years after completing their studies, but they are often head-hunted by foreign companies while still in California. Even if some do return, most Chilean companies are unaware of the talent being nurtured in California.


As a case in point, Irarrázaval met two Chilean PhD candidates at UC Davis who are working on preventing salmon diseases that have cost Chile’s aquaculture industry some US$2 billion in lost exports. However, they have not been offered financial assistance by any of Chile’s 35 salmon companies so Irarrázaval predicts they will end up working somewhere else.


“Chileans want to come back to Chile but there is no connection with the private sector, it’s really a waste of talent,” said Irarrázaval.


To put an end to this brain-drain, the Council proposed creating a headhunting agency that would match Chilean graduate students in the U.S. with companies in Chile. Luring graduates back home could bring a great benefit to Chile with relatively little effort. In other words, they are what Irarrázaval calls California’s “low-hanging fruit”.


The Council also aims to promote research and development in areas where Chile has a natural advantage such as astronomy. With over half of the world’s telescopes in northern Chile, the Atacama Desert has the potential to become a top destination for astronomers and tourists. “We already have a wine route in Chile, what if we created an astronomy route?” said Irarrázaval.


Fernando Flores, the president of Chile’s National Innovation Council, is focused on leveraging the country’s leadership in astronomy, but each councillor has a different area of interest - Isabel Allende, for example, is interested in fostering cultural cooperation. This is important because the councillors must feel passionate about new initiatives to invest time and money in them, said Irarrázaval.


The renewed Plan Chile-California is an opportunity for Chilean companies to benefit from the West Coast state’s outstanding universities and experience in innovation and entrepreneurship. Now the Council’s challenge is to transform its members’ ideas into action.


“The connection between two countries does not get stronger by signing MOUs, it gets stronger when people connect, relate and talk to each other,” said Irarrázaval. “That’s when good things will happen.”


Julian Dowling is the editor of bUSiness CHILE

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