Arauco emitirá nuevos bonos de carbono

19 Febrero 2008
Tras los buenos resultados obtenidos por la emisión y venta de bonos de carbono (CO2) hecha por Celulosa Arauco y Constitución en junio de 2007, la empresa decidió continuar con la comercialización de estos certificados ideados en el marco del protocolo de Kyoto como forma de disminuir la emisión de gases invernaderos.

El gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber, aseguró que los títulos que se transaron correspondían a emisiones de CO2 pasadas, es decir, que fueron reducidas en el período desde 2003 hasta 2006. Kimber anunció que ahora la venta de bonos se realizará todos los años.


Los 482.129 certificados, que equivalen al mismo número de toneladas de carbono rabajadas, fueron adquiridos por la generadora japonesa Tokio Electric Power Company (Tepco) en aproximadamente cerca de US$ 8 millones.

Para realizar la transacción Arauco debió visar tres calderas –Trupan, Nueva Aldea Fase 1 y Nueva Aldea Fase 2- bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), instancia que certifica que éstas generan electricidad a través de biomasa y no con combustibles fósiles como el carbón o diesel.

Según Kimber, la utilización de biomasa es atractiva ecológica y financieramente para la empresa ya que “podemos usar los desechos, los sub productos del bosque, como astillas y corteza, para abastecer a nuestras plantas y así poder abatir la emisión de Co2, y también porque hay un mercado que compra los bonos, que lo hace muy atractivo”.




Arauco emitirá nuevos bonos de carbono

(Publicado : 19/2/2008, 5:0 horas)




En junio de 2007 la empresa vendió 482.129 certificados a la empresa japonesa Tepco.


Tras los buenos resultados obtenidos por la emisión y venta de bonos de carbono (CO2) hecha por Celulosa Arauco y Constitución en junio de 2007, la empresa decidió continuar con la comercialización de estos certificados ideados en el marco del protocolo de Kyoto como forma de disminuir la emisión de gases invernaderos.

El gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber, aseguró que los títulos que se transaron correspondían a emisiones de CO2 pasadas, es decir, que fueron reducidas en el período desde 2003 hasta 2006. Kimber anunció que ahora la venta de bonos se realizará todos los años.

Los 482.129 certificados, que equivalen al mismo número de toneladas de carbono rabajadas, fueron adquiridos por la generadora japonesa Tokio Electric Power Company (Tepco) en aproximadamente cerca de US$ 8 millones.

Para realizar la transacción Arauco debió visar tres calderas –Trupan, Nueva Aldea Fase 1 y Nueva Aldea Fase 2- bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), instancia que certifica que éstas generan electricidad a través de biomasa y no con combustibles fósiles como el carbón o diesel.

Según Kimber, la utilización de biomasa es atractiva ecológica y financieramente para la empresa ya que “podemos usar los desechos, los sub productos del bosque, como astillas y corteza, para abastecer a nuestras plantas y así poder abatir la emisión de Co2, y también porque hay un mercado que compra los bonos, que lo hace muy atractivo”.


Tras los buenos resultados obtenidos por la emisión y venta de bonos de carbono (CO2) hecha por Celulosa Arauco y Constitución en junio de 2007, la empresa decidió continuar con la comercialización de estos certificados ideados en el marco del protocolo de Kyoto como forma de disminuir la emisión de gases invernaderos.

El gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber, aseguró que los títulos que se transaron correspondían a emisiones de CO2 pasadas, es decir, que fueron reducidas en el período desde 2003 hasta 2006. Kimber anunció que ahora la venta de bonos se realizará todos los años.


Los 482.129 certificados, que equivalen al mismo número de toneladas de carbono rabajadas, fueron adquiridos por la generadora japonesa Tokio Electric Power Company (Tepco) en aproximadamente cerca de US$ 8 millones.

Para realizar la transacción Arauco debió visar tres calderas –Trupan, Nueva Aldea Fase 1 y Nueva Aldea Fase 2- bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), instancia que certifica que éstas generan electricidad a través de biomasa y no con combustibles fósiles como el carbón o diesel.

Según Kimber, la utilización de biomasa es atractiva ecológica y financieramente para la empresa ya que “podemos usar los desechos, los sub productos del bosque, como astillas y corteza, para abastecer a nuestras plantas y así poder abatir la emisión de Co2, y también porque hay un mercado que compra los bonos, que lo hace muy atractivo”.

 


 
 
Arauco emitirá nuevos bonos de carbono
 
 
(Publicado : 19/2/2008, 5:0 horas)
 

 

 
 


En junio de 2007 la empresa vendió 482.129 certificados a la empresa japonesa Tepco.

 

Tras los buenos resultados obtenidos por la emisión y venta de bonos de carbono (CO2) hecha por Celulosa Arauco y Constitución en junio de 2007, la empresa decidió continuar con la comercialización de estos certificados ideados en el marco del protocolo de Kyoto como forma de disminuir la emisión de gases invernaderos.

El gerente de asuntos corporativos y comerciales de Arauco, Charles Kimber, aseguró que los títulos que se transaron correspondían a emisiones de CO2 pasadas, es decir, que fueron reducidas en el período desde 2003 hasta 2006. Kimber anunció que ahora la venta de bonos se realizará todos los años.

Los 482.129 certificados, que equivalen al mismo número de toneladas de carbono rabajadas, fueron adquiridos por la generadora japonesa Tokio Electric Power Company (Tepco) en aproximadamente cerca de US$ 8 millones.

Para realizar la transacción Arauco debió visar tres calderas –Trupan, Nueva Aldea Fase 1 y Nueva Aldea Fase 2- bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), instancia que certifica que éstas generan electricidad a través de biomasa y no con combustibles fósiles como el carbón o diesel.

Según Kimber, la utilización de biomasa es atractiva ecológica y financieramente para la empresa ya que “podemos usar los desechos, los sub productos del bosque, como astillas y corteza, para abastecer a nuestras plantas y así poder abatir la emisión de Co2, y también porque hay un mercado que compra los bonos, que lo hace muy atractivo”.

 


 
 
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