Aprovechando Un TLC ExitosoBuilding on a Successful Trade Agreement

01 Julio 2006


En un desayuno en el Hotel Sheraton de Santiago el 28 de junio, los miembros de la AmCham y sus invitados se reunieron con Mariano Fernández, el nuevo embajador de Chile en Estados Unidos. Designado anteriormente en Londres, Fernández sucede al embajador Andrés Bianchi, a quien elogió especialmente. “El embajador Bianchi ha desempeñado un rol notable… y es importante que su buena labor sea reconocida en Chile”, señaló.

Fernández continuó diciendo que, en su nueva destinación, tiene una misión muy clara. “Desde 1990, las relaciones con Estados Unidos han sido de la más alta prioridad para el gobierno chileno y vamos a hacer todo lo que sea necesario para ampliar, diversificar y profundizar esa relación”, prometió.

Eso incluye no sólo el comercio, indicó, sino también los aspectos políticos de la relación. Por supuesto, los tratados de libre comercio -como el que Chile tiene con Estados Unidos- tienen principalmente objetivos económicos, señaló, pero también reflejan una creencia compartida en la libertad, la democracia, el respeto a los derechos humanos y la libertad económica. “En el mundo posterior a la Guerra Fría… tan marcado por la incertidumbre, Chile necesita anclarse a países que comparten nuestro valores”, afirmó.

Hay temas en la relación entre Chile y Estados Unidos que son complejos, reconoce. Éstos son principalmente la próxima elección de un país latinoamericano que ocupe un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, el plan de Chile de aceptar la jurisdicción de la Corte Criminal Internacional y la protección de los derechos de propiedad intelectual, sostuvo el embajador Fernández.

Pero dichos temas, que están presentes en cualquier relación, no impiden a los dos países profundizar su relación, dijo Fernández. “Y ello es especialmente así cuando tenemos una cámara activa como la AmCham”, añadió.

Destacando el rápido crecimiento del comercio de bienes entre Chile y Estados Unidos, destacó que -medido per capita- Chile es un mercado más importante para Estados Unidos que España o Italia. Y la mitad de esas exportaciones provienen de Texas y Florida, lo que convierte a Chile en un mercado muy importante para estos mercados.

Sin embargo, al atraer la atención de las empresas estadounidenses, Chile tiene un desafío en lo que respecta a la inversión. Durante los últimos dos años, Estados Unidos bajó de su tradicional primer lugar al quinto como fuente de inversión extranjera directa, destacó el embajador Fernández. “Es verdad, las cifras anuales varían mucho dependiendo de unos pocos proyectos grandes… pero hay una misión ahí para el gobierno chileno y la AmCham”, insistió.

Según Fernández, también hay áreas en las que Chile podría aprovechar mejor su TLC con Estados Unidos. En virtud del acuerdo, hay 1.400 visas disponibles cada año para que profesionales chilenos viajen a Estados Unidos, pero de ellas sólo 73 se usaron el año pasado y, en lo que va del año en curso, el total llega apenas a 89, indicó. “Por supuesto, no estamos obligados a usarlas todas, pero hay una oportunidad ahí… que no estamos usando”.

Como embajador de Chile en Washington, manifestó que uno de sus primeros objetivos sería fortalecer la imagen país de Chile. El vino chileno tiene un rol que desempeñar en este sentido, sostuvo. “Es el producto emblemático de Chile, el que tiene identidad… es lo que es un Mercedes Benz para Alemania”. Sin embargo, otras industrias, como la salmonicultora o la frutícola, también podrían hacer más por posicionar sus productos como “hecho en Chile”, más que como bienes básicos, argumentó.

En respuesta a una pregunta sobre la posible expansión del TLC Chile-Estados Unidos, el embajador Fernández dijo que, sobre este punto, las instrucciones que le entregó el canciller Alejandro Foxley se refieren a acortar el período para las reducciones arancelarias sobre ciertos productos, profundizar el libre comercio en materia de servicios e incorporar a nuevos sectores. “Basándose en los resultados que el tratado ha tenido hasta ahora, el interés de Chile claramente apunta a profundizar y diversificar el TLC”, sentenció.

At a breakfast in the Santiago Sheraton Hotel on June 28, AmCham members and their guests met with Mariano Fernández, Chile’s new ambassador to the United States. Previously posted in London, Fernández succeeds Ambassador Andrés Bianchi, to whom he paid special tribute. “Ambassador Bianchi has played a remarkable role…and it’s important that his good work be recognized here in Chile,” he said.

Fernández went on to say that, in his new posting, he has a very clear mandate. “Since 1990, relations with the United States have been a very high priority for the Chilean government and we’re going to do all that’s necessary to expand, diversify and deepen that relation,” he promised.

That includes not only trade, he said, but also political aspects of the relationship. Of course, free trade agreements, such as that which Chile has with the United States, have primarily economic objectives, he noted, but they also reflect a shared belief in liberty, democracy, respect for human rights and economic freedom. “In the post-Cold War world…so marked by uncertainty, Chile needs to be anchored to countries that share our values,” he said.

There are issues in the relationship between Chile and the United States that are complex, he recognized. These are principally the upcoming election of a Latin American country to fill one of the non-permanent seats on the UN Security Council, Chile’s plan to accept the jurisdiction of the International Criminal Court and protection of intellectual property rights, said Ambassador Fernández.

But such issues, which exist in any relationship, do not prevent the two countries from deepening their relationship, said Fernández. “And that’s especially the case when we have an active Chamber like AmCham,” he added.

Highlighting the rapid growth of trade in goods between Chile and the United States, he pointed out that, in per capita terms, Chile is a more important market for the U.S. than Spain or Italy. And half those exports come from Texas and Florida, which makes Chile a very important market for these states.

However, in attracting the attention of U.S. companies, Chile has a challenge as regards investment. Over the last two years, the U.S. has dropped from its traditional first place to fifth position as a source of foreign direct investment, noted Ambassador Fernández. “True, annual figures vary a lot depending on a few large projects…but there’s a task there for the Chilean government and AmCham,” he insisted.

According to Fernández, there are also areas in which Chile could make greater use of its FTA with the United States. Under the Agreement, 1,400 visas are available each year for Chilean professionals to travel to the U.S. but only 73 were used last year and, so far this year, the total reaches just 89, he reported. “Of course, we’re not obliged to use them all, but there’s an opportunity there…that we’re not using.”

As Chile’s Ambassador in Washington, he said that one of his prime objectives would be to strengthen Chile’s country image. Chilean wine has a role to play there, he argued. “It’s Chile’s emblematic product, the one with identity…it’s what Mercedes Benz is to Germany.” But other industries, such as salmon production and fruit farming, could also do more to position their products as ‘made in Chile’, rather than commodities, he argued.

In response to a question about the possible expansion of the Chile-U.S. FTA, Ambassador Fernández said that, on this point, his instructions from Foreign Minister Alejandro Foxley refer to a shortening of the period for tariff reductions on some products, deepening free trade in services and incorporating new sectors. “On the basis of the Agreement’s results so far, Chile’s interest is clearly in deepening and diversifying the FTA,” he stated.
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