Perseverar con una apuesta puede rendir frutos. O esa, al menos, parece ser la experiencia de GTECH, una de las empresas líderes de tecnología de juegos a nivel mundial.
La filial estadounidense de la firma italiana Lottomatica llegó a Chile en 1994 cuando se adjudicó un contrato con la Polla Chilena de Beneficencia, la lotería estatal del país. Sin embargo, su racha ganadora pareció llegar a su fin en 2002 cuando se licitó la renovación del contrato y GTECH lo perdió a manos de un rival griego.
No obstante, la empresa -que provee servicios a loterías en más de 50 países- había reconocido el potencial para el crecimiento que ofrecía Chile. Y estaba decidida a quedarse, señala Juan Pablo Chadid, gerente general de GTECH Corporation Chile.
En 2001, GTECH ya había ampliado sus actividades en Chile, apalancando su tecnología de juegos para lanzar Sencillito, un servicio de pago de cuentas. Ahora con más de 700 terminales a lo largo del país, Sencillito recauda el pago de servicios básicos y otras cuentas además de ofrecer recargas de celulares y transferencias de dinero a nivel nacional.
Los procesos tras el pago de una cuenta y la compra de un boleto de lotería son notablemente similares, señala Chadid. Después de todo, ambos se reducen a la transferencia de información detallada en forma segura y rápida desde un terminal a un centro administrativo, y a la entrega de una confirmación inmediata de la transacción.
De hecho, GTECH ha desarrollado servicios de procesamiento de cuentas similares en muchos otros países donde también proporciona servicios de apuestas, en especial en regiones como Europa Oriental y América Latina, zonas en las que la cantidad de personas con cuentas corrientes, y por tanto capaces de pagar sus cuentas con cheques o mediante transferencias automáticas, sigue siendo relativamente baja.
Tras registrar algunas dificultades iniciales, Sencillito se ha convertido en uno de los mayores proveedores de pagos de servicios básicos de Chile, con una participación de mercado en torno al 15%, afirma Chadid. Sin embargo, GTECH estaba ansioso por volver a su negocio medular. De modo que, cuando el contrato con Polla se licitó nuevamente para su renovación el año pasado, estaba decidida a volver a adjudicárselo.
Y tuvo éxito, adjudicándose un contrato a siete años con una opción de dos años adicionales. Si bien el contrato no entrará en vigencia hasta septiembre, ya transformó a la empresa en Chile, sostiene Chadid.
La empresa ha invertido varios millones de dólares en una nueva plataforma tecnológica, independiente a su operación de Sencillito, para administrar el contrato de Polla, señala, y ha ampliado sus oficinas en la comuna de Huechuraba en Santiago para ubicar a una fuerza laboral que ha crecido de cerca de cuarenta personas a alrededor de ochenta.
A los jugadores regulares de lotería les será difícil notar cualquier diferencia cuando GTECH asuma el control de la operación de Polla el próximo mes, asevera Chadid. De hecho, la idea es realizar un traspaso ininterrumpido, en el que la lotería seguirá ofreciendo los mismos tickets, tarjetas de raspe y apuestas deportivas de probabilidades fijas.
Pero, con una participación por cada ticket vendido, a GTECH también le entusiasma la idea de impulsar las ventas de los productos de Polla. Si bien la lotería ahora cumplió 75 años y Chile es un mercado maduro de apuestas, de todas maneras ofrece muchas oportunidades para el crecimiento, señala Chadid. En particular, GTECH ve espacio para un aumento de las ganancias de tarjetas de raspe con premios instantáneos, para las cuales la empresa cuenta con una planta de impresión en Lakeland, Florida.
Estos actualmente corresponden sólo a cerca de un 9% del mercado de apuestas de Chile, cuyo valor se estima en más de US$300 millones al año. En contraste, las tarjetas de raspe representan más de la mitad de todos los ingresos por apuestas en algunos estados de Estados Unidos, afirma Chadid. “
No esperamos llegar tan alto”, admite, “pero creemos que hay un potencial significativo”.
GTECH además está instalando pantallas de plasma en más de la mitad de los puntos de venta de lotería con el fin de entregar contenido multimedia para contarle a los clientes sobre las loterías, pozos de premios y otros juegos de Polla.
No obstante, en su apuesta por aumentar su participación en los ingresos por apuestas de Chile, GTECH enfrentará la competencia de los nuevos casinos que recientemente han aparecido a lo largo del país en virtud de una nueva ley de apuestas que entró en vigencia en 2005. Estos podrán atender a un grupo un poco más rico que la clientela normal de Polla, pero GTECH tiene sus apuestas cubiertas.
La empresa hermana Atronic, que tiene sus oficinas regionales en Perú, es un fabricante líder de tragamonedas y está activa en el creciente mercado de casinos de Chile.
“En el largo plazo, sino en el corto a mediano plazo, las apuestas en su conjunto deberían crecer como componente del gasto en entretención”, prevé Chadid. Si su proyección es correcta, la apuesta de GTECH en Chile debería terminar siendo una apuesta segura.
Tom Azzopardi trabaja como periodista freelance en Santiago.