ANTE LOS HECHOS QUE AFECTAN A LA INDUSTRIA FORESTAL

04 Mayo 2009



La Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) ha tenido conocimiento de que Estados Unidos a través de una política de incentivos al desarrollo y uso de energías limpias, ha comenzado a entregar subsidios a diversas industrias que utilicen combustibles alternativos mezclados con combustibles fósiles.

Entre los beneficiados de esta política se encuentran los productores de celulosa de ese país, que mediante un "resquicio" están recibiendo un subsidio que afecta seriamente a los competidores extranjeros que no tienen derecho al mismo. Se rompe de esta manera una competencia en igualdad de condiciones, pudiendo constituir lo anterior una medida proteccionista o una barrera para arancelaria.

De acuerdo con el espíritu con que se aprobó esta legislación, es preciso que se revise la forma en que se entrega el subsidio y los sujetos que lo reciben, puesto que lo contrario constituye una clara e injustificada discriminación hacia los productores extranjeros en general y hacia la industria forestal chilena en particular.

AmCham confía en que las autoridades chilenas puedan representar ante las autoridades estadounidenses esta situación que pudiera tener características de "proteccionismo" y que daña seriamente a esta industria nacional. La industria de la celulosa de Chile compite en forma leal y transparente, usa tecnología de punta y se caracteriza por producir energía limpia para su autoconsumo e incluso entregarla al Sistema Interconectado Central.

No está demás advertir que se requiere actuar con la máxima urgencia, pues la industria forestal chilena se puede ver gravemente afectada por esta medida. Esperamos que no sea necesario tener que activar los mecanismos de solución de controversias que contempla el TLC u otros tratados y que prevalezca la buena disposición de las autoridades estadounidenses.

AmCham aspira que Chile y Estados Unidos continúen profundizando la libre competencia y lleguen a ser verdaderos socios en el cual, el trato nacional pueda ser considerado reciprocamente.

Santiago, 4 de mayo, 2008



La Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) ha tenido conocimiento de que Estados Unidos a través de una política de incentivos al desarrollo y uso de energías limpias, ha comenzado a entregar subsidios a diversas industrias que utilicen combustibles alternativos mezclados con combustibles fósiles.


Entre los beneficiados de esta política se encuentran los productores de celulosa de ese país, que mediante un "resquicio" están recibiendo un subsidio que afecta seriamente a los competidores extranjeros que no tienen derecho al mismo. Se rompe de esta manera una competencia en igualdad de condiciones, pudiendo constituir lo anterior una medida proteccionista o una barrera para arancelaria.


De acuerdo con el espíritu con que se aprobó esta legislación, es preciso que se revise la forma en que se entrega el subsidio y los sujetos que lo reciben, puesto que lo contrario constituye una clara e injustificada discriminación hacia los productores extranjeros en general y hacia la industria forestal chilena en particular.

  
AmCham confía en que las autoridades chilenas puedan representar ante las autoridades estadounidenses esta situación que pudiera tener características de "proteccionismo" y que daña seriamente a esta industria nacional. La industria de la celulosa de Chile compite en forma leal y transparente, usa tecnología de punta y se caracteriza por producir energía limpia para su autoconsumo e incluso entregarla al Sistema Interconectado Central.


No está demás advertir que se requiere actuar con la máxima urgencia, pues la industria forestal chilena se puede ver gravemente afectada por esta medida. Esperamos que no sea necesario tener que activar los mecanismos de solución de controversias que contempla el TLC u otros tratados y que prevalezca la buena disposición de las autoridades estadounidenses.


AmCham aspira que Chile y Estados Unidos continúen profundizando la libre competencia y lleguen a ser verdaderos socios en el cual, el trato nacional pueda ser considerado reciprocamente.

Santiago, 4 de mayo, 2008

 

 
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