Y en el Séptimo Día…And on the Seventh Day…

01 Junio 2010

Oí cada palabra del discurso del Presidente Piñera en la cuenta pública del 21 de Mayo, desde la comodidad de mi cama debo añadir, y para cuando terminó estaba totalmente exhausto. ¡Mucho más cansado que el hombre que pronunció el discurso! No recuerdo que haya tomado un solo sorbo de agua durante la hora y 50 minutos que duró su discurso y, quizás, tuvimos suerte de que se “saltara” algunas páginas de prosa de manera de no superar la marca de las dos horas. Creo que fácilmente podría haber seguido por tres horas y media de haber tenido la oportunidad. Nunca se queda corto de palabras nuestro Presidente Piñera. Por desgracia, el infantil reloj rojo ya no estaba, pero estoy seguro de que pronto lo vamos a ver de nuevo.


La mayoría de la gente que fue entrevistada mientras salía del edificio del Congreso mostraba severos signos de conmoción; tanto que hacer y apenas cuatro años de mandato. Sin embargo, el Presidente sí admitió que algunos programas demorarían hasta ocho años y otros hasta diez años en implementarse por completo. ¿El mensaje? Erradicar la pobreza, potenciar los servicios sociales, mejorar la atención de salud, lograr un crecimiento de la economía a una tasa del 6% anual, tener más carabineros y menos delincuencia, la reconstrucción y una mejorada infraestructura, más impuestos (¡¡temporales…!!), más beneficios para los más desprotegidos y para los ancianos... En pocas palabras, llevar a Chile desde un país “en desarrollo” a uno “casi desarrollado”. Bueno, si el actual desastre en Europa sirve como referencia, quizás permanecer en los faldeos de lo que es un país En Desarrollo y en la necesidad de toda la ayuda que podamos conseguir tendría ciertas ventajas.


Entonces, ¿qué era lo que estaba escrito en esas páginas que nunca llegamos a oír? Probablemente algo como esto: los conflictos en torno al servicio de buses urbanos Transantiago se resolverán en un plazo de 60 días (recuerden que todos los compromisos del Presidente son urgentes); Chile tendrá su propio satélite de comunicaciones (tan necesario después del corte general registrado tras el terremoto…) para fines del 2012; todos los ministros y su personal acordaron voluntariamente no tomarse vacaciones hasta el término de este Gobierno; se permitirá que los precios de los combustibles floten libremente con respecto al dólar PERO el combustible de calefacción y el gas para los mayores de 60, los menores de 15, los discapacitados, aquellos con viviendas baja calidad y todas las escuelas públicas (¡eso cubre a la mitad de la población...!) se subsidiarán en un 40%; el gasto de defensa va a aumentar en un 20% al año (pero por favor no le digan a los vecinos); y, finalmente, los planes para celebrar el Bicentenari
o de Chile se cancelarán, pero cada chileno hombre, mujer y niño recibirá un bono Bicentenario de 1.000 pesos para comprar dos empanadas el 18 de septiembre. ¿Cómo se financiará todo esto? Simple: con un alza a los impuestos de los cigarrillos del 2.000% sabiendo que quienes no pueden y no dejarán de fumar fácilmente pueden pagar lo que sea que cueste para seguir dando pitadas. Lo que me gusta de esto es que todos los fumadores que conozco quieren dejarlo, pero no pueden. Bueno, a dólar la pitada veremos quién tiene el dinero y ¡quién tiene la voluntad!


Los asistentes que escuchaban atentamente la “Gran Declaración de Intención” de Piñera deben haber hecho una pausa para reflexionar que tenemos un Presidente que -según se dice- duerme sólo cuatro horas por noche, lo que significa que quienes trabajan con él (y conozco a uno o dos) se van a quedar sin energía para mantener sus puestos de trabajo. Sospecho que también se estarán preguntando que pasó con las palabras sabias del mayor constructor de todos: “Y al séptimo día, descansó”. Dios, sí; pero no Piñera.


Sigo sobrecogido por la tarea que queda por delante, pero les garantizo que me tomaré el séptimo día para descansar y que también, muy probablemente, me acoja a la Quinta Enmienda… Además voy a rezar para no recibir un llamado del Sr. P. solicitando mi ayuda.


Santiago Eneldo
(Comentarios, sugerencias y quejas de inspiración política a santiagoeneldo_yahoo.com)

I listened to every word of President Piñera’s “State of the Nation” address on May 21st, from the comfort of my bed I might add, and I was totally exhausted by the end. Much more exhausted than the man who gave the address! I do not remember him taking a single sip of water during the one hour 50 minutes his address lasted and we were, perhaps, fortunate that he “skipped” quite a few sheets of prose so as not to go past the two hour mark. I believe he could easily have gone on for three and a half hours given the chance. Never at a loss for words is our President Piñera. Sadly, gone was the red kiddy watch but I am sure we will see it again soon.


Most people who were interviewed as they exited the Congress building showed signs of severe shell shock; so much to do and only a four-year mandate. However, the President did admit that some programs would take up to eight years and others up to ten to implement completely. The message? Eradicate poverty, improve all social services, better health care, grow the economy at 6% per annum, more police and less crime, reconstruction and improved infrastructure, more (temporary…!!) taxation, more benefits for the underprivileged and elderly….
In just a few words, take Chile from ‘Developing’ to ‘Almost Developed.’ Well, if the current mess in Europe is anything to go by, perhaps remaining on the slopes of Developing and in need of all the help we can get would present some advantages.


So, what was written on those pages we never got to hear?
Probably some of the following: the conflicts surrounding the Transantiago urban bus service will be resolved within 60 days (remember that all of the President’s commitments are time sensitive); Chile will have its own communications satellite (much needed after the blackout which followed the earthquake…) by the end of 2012; all ministers and their staff have voluntarily agreed to take no vacation time at all until the end of this government; fuel prices will be allowed to float freely in line with the dollar BUT heating fuel and gas for the over 60s, under 15s, handicapped, those in substandard accommodation and all public schools (that covers half the population...!) will be subsidized by 40%; defense spending is to increase by 20% a year (but please don’t tell the neighbors); and, finally, plans to celebrate Chile’s Bicentenary will be shelved but every Chilean man, woman and child will receive a Bicentenary bonus of 1,000 pesos to buy two empanadas on September 18th. How will all this be financed? Simple: by raising taxes on cigarettes by 2,000% knowing that those who cannot and will not quit smoking can easily pay whatever it costs to keep puffing. What I like about this is that every smoker I know wants to stop but can’t. Well, at a dollar a puff we will find out who has the money and who has the willpower!


The audience listening attentively during Piñera’s “Great Declaration of Intent” must have paused to reflect that we have a President who reportedly sleeps just four hours a night, which means that those who work for him (and I know one or two) will be running on empty to keep their jobs. I suspect they will also be wondering whatever happened to the words of wisdom from the greatest builder of them all: “And on the seventh day he rested.” God yes, Piñera no.


I remain in awe of the task ahead but I guarantee you I will be taking the seventh day off and I will also, most probably, take the Fifth Amendment… I shall also pray that I do not get a call from Mr. P asking for my assistance.


Santiago Eneldo
(Comments, suggestions and politically inspired abuse to santiagoeneldo_yahoo.com)

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