Uno de los desafíos más importantes que tendrá la Convención Constitucional a la hora de redactar la Nueva Constitución del país será cumplir con las elevadas demandas sociales y altas expectativas de su electorado. Ese fue la principal conclusión del webinar “Análisis electoral y político del proceso constituyente”, organizado por la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile).
La instancia contó con la apertura de Paula Estévez, gerenta general de AmCham Chile, y un panel compuesto por Jorge Navarrete, analista político y columnista; y Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo.
En el encuentro, Navarrete estimó que la alta participación de independientes y de nuevas listas en la Convención Constitucional electa se debió a que la tradicional política de los grandes relatos fue reemplazada por una política de las causas, más horizontal y que tiene relación con la reivindicación de las demandas sociales.
Mientras, Müller lo atribuyó a que la sociedad está fragmentada, donde las mayorías ya no existen, sino que las minorías movilizadas, tendencia que se habría producido durante los últimos años a partir de la inconformidad con el actual gobierno y que se vio reflejada en las elecciones recién pasadas.
Ante este escenario, Navarrete consideró que los 155 constituyentes electos tendrán que practicar la política de los acuerdos como una necesidad, más que como una opción, porque la población se encuentra en una búsqueda de liderazgos más horizontales. Agregó que si dentro de la Convención Constitucional se instala una mayoría que no estima necesario conversar con quienes piensan distinto, puede ser percibido como un club cerrado y perder el apoyo de la ciudadanía.
Por otro lado, Müller aseguró que el debate que se generará al interior de la Convención Constitucional no solo tendrá efectos en la redacción de la Nueva Carta Magna, que deberá estar lista dentro de un año máximo, sino que también tendrá implicancias en las elecciones presidenciales y la recuperación económica y social post-pandemia.
Ambos analistas concordaron en que el reto de los 155 constituyentes electos será cubrir las altas expectativas del electorado junto con representar a quienes los votaron, ya que muchos cambios comprometidos dejarán de ser evaluados solo como promesas, sino que deberán ser analizados con la profundidad y responsabilidad que implica su eventual aplicación.