Felipe Camposano, ASEMBIO; gobernador de Massachusetts, Deval Patrick; embajador de Chile en Estados Unidos, Felipe Bulnes; Arturo Yudelevich, GrupoBios; y Rodrigo Ballivián, AmCham
El 12 de junio, AmCham se unió a la Asociación Chilena de Biotecnología (ASEMBIO) y la Universidad Mayor en la organización de un taller para socios de AmCham denominado “El impacto de la biotecnología en los negocios: oportunidades y desafíos”.
La idea era demostrar las distintas experiencias en que las empresas han usado la biotecnología como una estrategia de negocios para mejorar la sustentabilidad y la eficiencia productiva. El panel estuvo compuesto por Francisco Lozano, gerente de marketing e innovación de la firma chilena de productos de madera Arauco; Enrique Guzmán, gerente de medio ambiente de LAN Airlines; y Patricio Manqué, director del Centro de Genómica y Bioinformática de la Universidad Mayor.
Lozano indicó que Arauco ha reconocido que la innovación es la clave para integrar la excelencia en los productos forestales con la producción eficiente de bienes de valor agregado. Como resultado, la compañía creó un programa de investigación y desarrollo denominado InnovArauco. Este programa está diseñado para ayudar a la empresa a mantener su competitividad en la industria forestal mundial pese a los crecientes costos del transporte.
El ejecutivo indicó que la compañía se dio cuenta de la importancia de la innovación cuando el año pasado decidió implementar un programa para "sistematizar la innovación". Según explicó, el programa permitió a los empleados de Arauco presentar proyectos innovadores, ya sea en las áreas social o empresarial. Estas fueron presentadas a un panel de expertos, el que escogió los proyectos más innovadores para ser implementados por la compañía. Lozano indicó que esta experiencia fue exitosa y que Arauco no esperaba la cantidad y calidad de los proyectos presentados. Ahora, la próxima meta para Arauco es encontrar una manera permanente de sistematizar la innovación dentro de las operaciones de la compañía.
De igual modo, LAN también está invirtiendo en biotecnología con el fin de lograr la sustentabilidad. En línea con su objetivo de alcanzar un equilibrio entre excelencia económica, social y ambiental, LAN se ha concentrado en eficiencia y sustentabilidad.
“Tenemos motores más eficientes, éstos tienen cada vez menor impacto ambiental por el ruido, menores emisiones en el esquema de combustión, los aviones son cada vez más aerodinámicos y livianos” de modo que los vuelos de la compañía son más eficientes en términos de consumo de combustible, dijo Guzmán.
LAN aspira a ser la primera aerolínea en América Latina en emplear aviones Boeing 787 Dreamliner en rutas comerciales, que es mucho más liviano que los modelos más antiguos debido a que está construido en fibra de carbono en lugar de titanio. “Lo que hace que consuma un 25% menos de combustible”, sostuvo Guzmán. Sin embargo, esto no es suficiente para LAN, que aspira a reducir en un 50% sus emisiones de carbono para el 2050. La firma también está analizando los biocombustibles. Algunos de los vuelos comerciales de LAN ya utilizan un 50% de biodiésel y un 50% de combustible para aviones.
La biotecnología también puede utilizarse para mejorar la eficiencia productiva. Patricio Manqué analizó la importancia de la genética en dos campos: la medicina y un nuevo campo científico desarrollado hace unos tres años conocido como “biología sintética”. Los biólogos sintéticos esperan construir sistemas de vida artificiales con el fin de desempeñar tareas específicas tales como producir componentes farmacéuticos o energía.
“La biología sintética reúne la ingeniería con la biología con el fin de diseñar y construir nuevos sistemas biológicos, dispositivos y sistemas que no existen en la actualidad en el mundo natural, o para modificar los diseños de sistemas biológicos existentes”, afirmó Manqué.
Las experiencias de Arauco, LAN y la Universidad Mayor muestran cómo las compañías chilenas se están adaptando a la competencia global al invertir en biotecnología. Diez años atrás, con la proliferación de los tratados de libre comercio, las empresas chilenas vieron oportunidades de negocio en exportar sus productos a nivel mundial a países con bajos aranceles de importación. Para aprovechar estos nuevos mercados, el énfasis estaba puesto en hacer que los procesos de producción fueran lo más eficientes posible sin considerar necesariamente la sustentabilidad ambiental. Ahora, el desafío de mantener la competitividad es más difícil por tres razones principales.
En primer lugar, muchos países además de Chile han suscrito tratados de libre comercio que reducen los aranceles de importación, de modo que esto ya no es una ventaja significativa. En segundo lugar, estos acuerdos comerciales incluyen compromisos ambientales y las partes interesadas están exigiendo sustentabilidad en los procesos productivos. Finalmente, las demandas de los consumidores de bienes y servicios han cambiado. En este contexto, la biotecnología es una manera para que las empresas hagan que sus operaciones sean sustentables mientras satisfacen las cambiantes demandas de los consumidores.
Alianza Chile-Massachusetts
Una semana después del taller, AmCham encabezó una delegación chilena que participó en la convención BIO International Convention 2012 en Boston, Massachusetts, celebrada del 18 al 21 de junio. Esta convención anual es el evento de biotecnología más importante del mundo y atrae a líderes de la industria, funcionarios del Gobierno estadounidense de alto nivel y representantes de empresas de más de 60 países. La delegación chilena incluyó al Subsecretario de Economía, Tomás Flores, además de a firmas de los sectores farmacéutico, tecnológico, genético y de agronegocios.
Durante el evento, el director ejecutivo de AmCham, Rodrigo Ballivián, se reunió con el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, y el embajador de Chile en Estados Unidos, Felipe Bulnes, para analizar los avances del acuerdo Chile-Massachusetts, que fue suscrito en diciembre del 2011. La participación de Chile en la conferencia muestra cómo la cooperación con Massachusetts está activa, en especial en lo que respecta a biotecnología.
El presidente de ASEMBIO, Felipe Camposano, quien participó en la delegación chilena, señaló que “AmCham tiene las capacidades y recursos necesarios para ser la voz del sector privado en el acuerdo Chile-Massachusetts, y ASEMBIO aspira a respaldar a AmCham en las áreas de biotecnología y energía”.
Mucha de la inversión en biotecnología en Estados Unidos se concentra en los estados de Massachusetts y California, que también tiene un acuerdo con Chile. No es de sorprender que muchas de las principales universidades de investigación del mundo se localicen en estos estados.
De manera paralela a la conferencia, el subsecretario Flores suscribió un memorando de entendimiento con el Centro David Rockefeller Center para Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Harvard para llevar a cabo proyectos de investigación conjunta y facilitar los intercambios con universidades chilenas.
Pero la inversión de Chile en investigación y desarrollo -en torno al 0,4% del PIB- aún es mucho menor que la de Estados Unidos, en especial si se considera que solo un tercio proviene del sector privado. La estrategia de agronegocios de Chile es convertirse en una "potencia alimentaria y forestal" -la meta es convertirse en uno de los 10 mayores exportadores de alimentos a nivel mundial para el 2020–, pero para que esto ocurra las empresas de agronegocios necesitan invertir en biotecnología a fin de generar productos con las características exigidas por los consumidores. Un ejemplo es la investigación que está realizando la Universidad de Chile para cultivar manzanas Fuji más dulces para los mercados de exportación.
En resumen, el compromiso de AmCham para respaldar la investigación y desarrollo en biotecnología en el sector privado mediante el aprovechamiento de los acuerdos Chile-California y Chile-Massachusetts demuestra la visión de la Cámara para ayudar a las empresas chilenas y estadounidense a alcanzar la competitividad global y la sustentabilidad.
María Pía Aqueveque es Gerente del Departamento de Estudios de AmCham
Felipe Camposano, ASEMBIO; Massachusetts Governor Deval Patrick; Ambassador Felipe Bulnes; Arturo Yudelevich, GrupoBios; and Rodrigo Ballivián, AmCham
On June 12, AmCham joined the Chilean biotechnology association (ASEMBIO) and the Universidad Mayor in organizing a workshop for AmCham members titled ‘The Impact of Biotechnology on Business: Opportunities and Challenges’.
The idea was to demonstrate different experiences in which companies have used biotechnology as a business strategy to improve production efficiency and sustainability. The panel was composed of Francisco Lozano, marketing and innovation manager at Chilean wood products manufacturer Arauco, Enrique Guzmán, environmental manager of LAN Airlines, and Patricio Manqué, director of the Center for Genomics and Bioinformatics at Universidad Mayor.
Lozano said that Arauco has recognized that innovation is the key to integrating excellence in forestry products with the production of value-added goods. As a result, it has created a research and development program called InnovArauco. This program is designed to help the company maintain its competitiveness in the worldwide forestry industry despite rising freight costs.
He said the company realized the importance of innovation when it implemented a program last year that encouraged employees to come up with innovative projects in the business or social areas. These were presented to a panel of experts that chose the most innovative projects. Lozano said this experience was successful and that Arauco did not expect the number and quality of the projects presented. Now, the next goal for Arauco is to find a permanent way to systematize innovation within the company’s operations.
Similarly, LAN is also investing in biotechnology in order to achieve sustainability. In line with its goal to reach a balance between economic, social, and environmental excellence, LAN has focused on efficiency and sustainability.
“We use more efficient engines which have less of an environmental impact because they produce less noise and lower emissions. Our aircraft are more aerodynamic and lighter so our flights are more [fuel] efficient,” said Guzmán.
LAN aims to be the first airline in Latin America to use the Boeing 787 Dreamliner on commercial routes, which is significantly lighter than older models due to it being made out of carbon fiber instead of titanium. “This causes the plane to consume 25% less fuel,” said Guzmán. However, this is not enough for LAN, which aims to halve its carbon emissions by 2050. It is also looking into biofuels. Some of LAN’s commercial flights already use a 50/50 blend of biodiesel and jet fuel.
Biotechnology can also be used to improve production efficiency. Patricio Manqué discussed the importance of genetics in medicine and in a new scientific field called “synthetic biology”. Synthetic biologists aim to construct artificial living systems in order to perform tasks such as producing pharmaceuticals or energy.
“Synthetic biology brings together engineering and the life sciences in order to design and construct new biological parts, devices, and systems that do not currently exist in the natural world,” said Manqué.
The experiences of Arauco, LAN, and the Universidad Mayor show how Chilean companies are adapting to global competition by investing in biotechnology. Ten years ago, with the proliferation of free trade agreements, Chilean companies saw business opportunities in exporting their products worldwide to countries with low import tariffs. To take advantage of these new markets, the emphasis was on making production processes as efficient as possible without necessarily taking into account environmental sustainability. Now, the challenge of maintaining competitiveness is more difficult for three main reasons.
Firstly, many countries apart from Chile have signed free trade agreements that reduce import tariffs, so this is no longer a significant advantage. Secondly, these trade agreements include environmental commitments and stakeholders are demanding sustainability in production processes. Finally, consumer demands for goods and services have changed. In this context, biotechnology is a way for companies to make their operations sustainable while meeting the evolving demands of consumers.
Chile-Massachusetts partnership
A week after the workshop, AmCham led a Chilean delegation to the 2012 BIO International Convention that was held in Boston, Massachusetts, on June 18-21. This annual convention is the world’s most important biotechnology event, attracting industry leaders, high-level US government officials, and business representatives from more than 60 countries. The Chilean delegation included the Undersecretary of Economy, Tomás Flores, as well as firms from the pharmaceutical, technology, genetics, and agribusiness fields.
During the event, AmCham’s executive director, Rodrigo Ballivián, met with Massachusetts Governor Deval Patrick and Chile’s Ambassador to the United States, Felipe Bulnes, to discuss progress in implementing the Chile-Massachusetts agreement. Chile’s participation in the conference shows how cooperation with Massachusetts is alive and well, especially when it comes to biotechnology.
The president of ASEMBIO, Felipe Camposano, who joined the Chilean delegation, said “AmCham has the necessary resources and abilities to be the private sector’s voice in the Chile-Massachusetts agreement, and ASEMBIO aims to support AmCham in the areas of biotechnology and energy.”
Much of the investment in biotechnology in the United States is concentrated in the states of Massachusetts and California, which are also home to many of the world’s top research universities. In fact, in parallel to the conference, Undersecretary Flores signed an MOU with Harvard University’s David Rockefeller Center for Latin American Studies to carry out joint research projects and facilitate exchanges with Chilean universities.
Chile’s investment in R&D - around 0.4% of GDP – is still much less than in the United States, especially considering that only about a third comes from the private sector. Chile's agribusiness strategy is to become a "food and forestry power" – the goal is to become one of the world’s top ten food exporters by 2020 – but for this to happen agribusiness firms need to invest in biotechnology to produce products with the characteristics demanded by consumers. One example is the research being done by the University of Chile to breed sweeter Fuji apples for export markets.
In brief, AmCham's commitment to support biotechnology R&D in the private sector by building on the Chile-Massachusetts agreement demonstrates its vision to help Chilean businesses achieve global competitiveness and sustainability.
María Pía Aqueveque is head of AmCham’s Market Intelligence & Research Department