Varias estadísticas más bien alarmantes emergieron del informe Perspectivas Económicas de América Latina 2009 de la OCDE, lanzado el mes pasado en Santiago. Por ejemplo, el hecho de que sólo uno de cada tres latinoamericanos está sujeto a impuestos sobre su renta. O que los sistemas tributarios a lo largo de la región no hacen casi nada por aliviar la inequidad.
Motivo para reflexionar a medida que la región se prepara para lo que sin lugar a dudas será un año difícil. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) está comprometida en hacer frente a tales temas. La entidad es un exclusivo grupo de 23 Estados y, al menos por ahora, Chile no se cuenta entre sus miembros.
Sin embargo, junto con Brasil, Colombia y México, Chile forma parte del Centro de Desarrollo de la OCDE, que es el puente de la organización con el mundo en desarrollo. El director del centro es el español Javier Santiso, quien estuvo en Santiago para el lanzamiento del mes pasado.
¿Por qué tan pocos latinoamericanos pagan impuestos a la renta?
Hay muchas razones y grandes diferencias entre los países. La situación aquí en Chile, por ejemplo, es muy distinta a lo que vemos en América Central. Pero si comparamos la estructura de los sistemas fiscales en América Latina y los que tienen los países miembro de la OCDE, queda claro que la mayor diferencia radica en la cantidad recaudada a través del impuesto a la renta, utilidades y ganancias sobre el capital. Cerca del 14% o el 15% del PIB se recauda a partir de esos impuestos en los países miembro de la OCDE, pero apenas un 4% o 5% en América Latina. El gran mercado laboral informal de Latinoamérica es una de las razones de la baja tributación, pero hay otros factores como la evasión tributaria.
Los sistemas tributarios de muchos países latinoamericanos simplemente no son lo suficientemente avanzados. En algunas áreas, como la seguridad social, en realidad son retrógrados: se tiene una situación donde el gasto se dirige a los segmentos más ricos de la sociedad.
Entonces, ¿qué cambios deben hacer los países latinoamericanos a sus sistemas tributarios?
No hay una solución estándar para todos, pero deben tratar de recaudar más dinero a través de los impuestos. Es algo que resulta muy fácil y obvio de decir para economistas como yo y mucho más difícil de hacer en realidad para los encargados de la política fiscal. Sin embargo, países como México, Brasil y otros ahora están tratando de reformar sus sistemas tributarios para incrementar la captación de impuestos. Esto es particularmente importante en lugares donde la recaudación es baja, como en México, donde representa apenas cerca del 15% del PIB, cuatro puntos por debajo del promedio regional.
El otro lado de la moneda es el gasto. No importa si el gasto es grande o pequeño, tiene que ser lo mejor posible. Lo importante no es gastar más, sino gastar más sabiamente. Para la OCDE, esta pregunta de legitimidad fiscal es clave para mantener la democracia y desarrollar una economía de mercado.
Usted ha elogiado a Chile por adoptar políticas fiscales contracíclicas que le permiten amortiguar los efectos de una desaceleración. ¿Han tomado medidas similares otros países de la región?
El problema aquí es que no todos están partiendo desde el mismo punto que Chile. Los superávits fiscales que este país ha acumulado en los últimos años han sido mayores que en casi cualquier otra parte del mundo. De modo que, en ese caso, Chile es atípico. Pero, sí, hay otros países en la región que registran superávits o que al menos equilibran sus presupuestos y, por tanto, tienen la capacidad de incrementar el gasto público cuando necesitan hacerlo. E incluso los países que tienen déficits fiscales pueden hacer lo mismo.
De hecho, en los Estados miembro de la OCDE, no estamos en posición de dictar lecciones a otros países en esta materia. Prácticamente todos estamos registrando déficits fiscales y estos están aumentando. No obstante, están aumentando debido al gasto anticíclico y ahora es el momento apropiado para estar haciendo eso. Pero volviendo a América Latina, hemos visto a México aumentar su gasto público recientemente y Brasil tiene el potencial para hacer lo mismo.
¿Qué impacto prevé que tendrá la crisis financiera global en América Latina?
Hay algo un poco injusto respecto de esta crisis. Es la primera vez en la que los países latinoamericanos y otras naciones emergentes no son los responsables. Las crisis anteriores tuvieron sabor a tequila o caipirinha. Muchas de ellas comenzaron en América Latina o hubo algunas que tuvieron sabor a vodka ruso o licores asiáticos. Pero no es así está vez.
Dicho esto, es una crisis mundial y obviamente va a tener un impacto aquí. Veremos menos liquidez en los mercados financieros, menos inversión y una caída en las remesas. En términos de comercio, la demanda de los países miembro de la OCDE se contraerá. Reducirán sus importaciones.
Los países cuyos sistemas bancarios estén estrechamente ligados al sistema bancario internacional podrían encontrarse ante una sequía de liquidez debido a los bancos extranjeros, que están siendo afectados por las crisis subprime en sus propios países. No obstante, esto variará de país en país. En Brasil, por ejemplo, el 80% del sistema bancario está en manos locales, mientras que en México el 80% está en manos de extranjeros.
Pero, pese a la crisis, las economías de América Latina seguirán creciendo. Lo harán a un ritmo más lento, por supuesto, pero van a crecer. Y no podemos decir lo mismo para los países miembro de la OCDE y, en particular, en el caso de los países del G7 que posiblemente entrarán en recesión.
¿Esto es porque las economías de América Latina se han desacoplado de las del mundo desarrollado?
No creo en el desacoplamiento. Creo que es más acucioso decir que en estos días vivimos en un mundo que es multipolar, con más centros de poder. Y se volverá incluso mucho más multipolar como resultado de esta crisis.
¿Qué desafíos enfrenta Chile en su apuesta por unirse a la OCDE?
No enfrenta muchos, si se le compara con otros países. Hay algunos temas que involucran a la banca, pero comparado con el acceso de otros países, diría que Chile probablemente es el caballo que lidera la carrera. El secreto bancario es un tema, pero no es sólo un tema y si usted compara eso con los temas que enfrenta Rusia, por ejemplo, están en un nivel totalmente distinto.
Pero ¿es el secreto bancario el principal obstáculo para Chile?
Sí, lo es. Pero este país ha tomado tantas otras medidas positivas durante los últimos 10 o 15 años. De hecho, muchas de las reformas implementadas aquí han servido de ejemplo para países miembro de la OCDE. Otros países tienen 20 o 30 obstáculos que superar antes de poder convertirse en miembros.
Y, ¿ Chile podría unirse a la OCDE para el 2010, justo a tiempo para el bicentenario?
Eso sería maravilloso y sería una gran forma de poner fin a este período de cortejo. Ambas partes lo quieren y ambos pueden ver los beneficios que traería.
Gideon Long se desempeña como periodista freelance en Santiago. Además trabaja para la BBC.