AmCham quiere invitar a las empresas socias a presentar a sus equipos para que participen en el Gran Debate Corporativo 2009, la tercera versión anual de la competencia de debate en inglés.

A algunas personas les encanta debatir y lo hacen sólo por la emoción y la sensación. El poder de una buena oratoria es extraordinario y no son sólo los oradores brillantes quienes lo utilizan.

Todos lo hacemos: en casa con la familia, alrededor de la mesa del comedor y en la oficina cada vez que intentamos vender una idea a un superior, un cliente o a la gente con la que trabajamos. Todo el tiempo estamos vendiendo ideas y mientras mejor lo hagamos, probablemente más exitosos seamos.

Las competencias de debate son sólo una versión más estructurada de esta actividad, con dos equipos defendiendo o atacando un tema preparado con antelación ante un panel de jueces y una audiencia. Lo que hace que este tipo de eventos sea más interesante es que los equipos pueden encontrarse defendiendo una posición en la que no creen necesariamente.

¿Por qué debatir? Una razón es que debatir nos enseña a organizar nuestro proceso mental, a menudo sin preparación. En términos simples, quiere decir que se piensa sobre la marcha.

Y mientras usted más practique, mejor será. Desarrollar las habilidades de debate que uno posee implica sentirse más cómodo y tener más éxito en una serie de situaciones similares fuera de los salones del debate formal. Ya sea como vendedor, líder empresarial o en el trabajo, como político o comunicador, la capacidad de expresar una opinión clara y brevemente es siempre un activo.

En el Gran Debate Corporativo -organizado por la AmCham y la Corporación Cultural de Lo Barnechea (COBA) con el auspicio de la Universidad UNIACC – nos esforzamos por dar a los competidores capacitación y práctica en una comunicación corporativa y les enseñamos a argumentar y defender una posición en público. Y los hacemos en inglés, dando a los hablantes no nativos del idioma una excelente oportunidad para practicar sus habilidades en un idioma que se ha convertido en parte esencial de la vida empresarial moderna.

Los participantes del debate representan a sus empresas en una competencia con otras compañías. No sólo aprenden a hablar en público, sino que también aprenden a funcionar como un equipo con el interés común de ganar el debate. El espíritu de equipo desarrollado con la competencia ha sido una de las características más comentadas de estos debates.

Los equipos ganadores y sus empresas reciben cobertura en la prensa local y son reconocidos por sus pares y superiores como hábiles oradores en una lengua extranjera.

Cada equipo tiene garantizada su participación en al menos tres debates y el ganador de cada grupo pasa a las semifinales, mientras que la final del Gran Debate se lleva a cabo en los salones del ex Congreso Nacional en el centro de Santiago.

Las propuestas o temas, escogidos por la comisión organizadora, se escogen en un sorteo para cada debate. Se basan en cuestiones de conocimiento general y se evitan temas que son considerados delicados para las empresas o para los propios participantes.

La final del debate del año pasado fue sobre la privatización de Codelco, la cuprífera estatal de Chile. Entre otros temas, el torneo del año pasado incluyó el sistema electoral de Chile, el calentamiento global, las virtudes de la innovación en una economía en desarrollo y si América Latina requiere o no fuerzas armadas.

Los oradores intervienen contrarreloj de tal manera que no pueden darse el lujo de hablar de manera interminable; usan humor y lenguaje corporal. Y, sobre todo, hacen una investigación sobre los temas que se les asignan, lo que añade el valor educativo del debate así como también la entretención y el interés.

En su tercera versión anual, el Gran Debate Corporativo es un desafío para los participantes, un evento atractivo para el público y, para las empresas que presentan a sus equipos, una excelente forma de desarrollar las habilidades y confianza de sus empleados.

Pero respondiendo a la pregunta sobre ¿por qué debatir?: esencialmente, porque es desafiante y entretenido.

Para mayores detalles, por favor visite www.amchamchile.cl o contacte a Pilar García-Huidobro: tel: (02) 290 9731, e-mail: [email protected].

AmCham would like to invite companies to present teams to participate in the Great Corporate Debate 2009, the third annual version of a debating competition in English.


Some people love debating and do it for the excitement and the thrill. The power of good oratory is extraordinary and it is not just the brilliant speakers who use it.

We all do it - at home with the family, around the dining table and in the office whenever we are trying to sell an idea to a boss, a client or the people we work with. We are selling all the time and the better we do it, the more successful we are likely to be.

Competitive debating is just a more structured version of this activity, with two teams defending or attacking a previously-prepared motion before a panel of judges and an audience. What makes this type of debate more interesting is that the teams may find themselves defending a position in which they do not necessarily believe.

Why debate? One reason is that debating teaches us to organize our thought process, often without preparation. In simple terms, it means thinking on your feet.

And the more you do it, the better you become. Developing one’s debating skills means being more comfortable and more successful in any number of similar situations outside the halls of formal debate. As a salesperson, as a leader in business or at work, as a politician or a communicator, the ability to express an opinion clearly and briefly is always an asset.

In the Great Corporate Debate - organized by AmCham and the Corporación Cultural de Lo Barnechea (COBA) and sponsored by the Universidad UNIACC - we strive to give competitors training and practice in good corporate communication and teach them how to argue and defend a position before an audience. And we do it in English, giving non-native speakers a golden opportunity to practice their skills in a language which has become such an essential part of modern corporate life.

The debaters represent their companies in a competition with other companies. They not only learn public speaking, they also learn to act as a team with the common interest of winning the debate. The team spirit developed has been a much-commented characteristic of these debates.

The winning teams and their companies receive coverage in the local press, and are recognized by their peers and superiors as skilled public speakers in a foreign language. Every team is guaranteed at least three debates, with the winner of each group moving on to the semi-finals and the final Grand Debate held in the old Senate halls in downtown Santiago.

The motions or topics, picked by the organizing committee, are drawn out of a hat for each debate. They are based on general knowledge and avoid subjects which are sensitive either to the companies or the debaters themselves.

Last year’s final debate was on the privatization of Codelco, Chile’s state copper company. Other subjects have included Chile’s electoral system, global warming, the virtues of innovation in a developing economy, and whether or not Latin America needs armed forces.

Speakers are against the clock and so cannot afford to be long-winded; they use humor and body language. And, most of all, they research their subjects which adds to the educational value of the debate as well as entertainment and interest.

Now in its third year, the Great Corporate Debate is a challenge to the participants, a fascinating event for the audience and, for the companies that provide the teams, an excellent way to develop the skills and confidence of their employees.

But to answer the question of why debate? Essentially, because it is challenging and fun.


For further details, please visit www.amchamchile.cl or contact Pilar García-Huidobro: tel: (02) 290 9731, e-mail: [email protected].