El espíritu olímpico se expresa mejor en el credo olímpico:
"Lo más importante en los Juegos Olímpicos no es ganar sino competir, así como la parte más importante en la vida no es el triunfo sino la lucha. Lo esencial no es la conquista sino haber luchado bien".
Y entonces ¿cuántos deportistas viajarán a Londres con esto en mente? ¡¡No muchos!!
Como dicen en los Estados Unidos de América: “Si ganar no fuera importante, entonces ¿para qué molestarse en seguir los resultados?” Y, por supuesto, esto es todo lo que realmente importa: ganar, no gañir.
Hubo un tiempo, antes de la Segunda Guerra Mundial (vea la película Carros de Fuego) cuando el Movimiento Olímpico realmente se trataba (o así nos hicieron creer…) de la competencia justa. Esta fue la era amateur; un tiempo en que el encanto de competir era, genuinamente, más importante que el ganar.
Bueno, ahora no lo es; el oro lo es todo mientras que la plata y el bronce, a veces, son bochornos nacionales. En lo personal, estaría absolutamente emocionado de ganar una medalla de bronce en la carrera de babosas de papel con elástico, que acaba de ser reconocida como uno de los nuevos deportes olímpicos este año.
Eso nos lleva a Londres 2012. Aquí estamos, a cuatro años de Beijing 2008 y el magnífico estadio Nido de Pájaro. Será interesante ver lo que Londres, y Gran Bretaña, pueden aportar al Movimiento Olímpico… el antiguo deporte de los dardos, carreras de tres pies, cricket (que, para los estadounidenses, es detestable porque muy a menudo ¡nadie gana!), concursos de quién come más de los tradicionales steak-and-kidney pies, lanzamiento del cáber (un deporte escocés, en serio…), esquileo de ovejas y no nos olvidemos del antiguo pasatiempo de muerte de ser “ahorcado, arrastrado y descuartizado”, donde se gana o se pierde absolutamente todo…
Pero, en serio si es que puedo, en el Movimiento Olímpico hoy en día todo se trata de las Ceremonias Inaugural y de Clausura, y no realmente del deporte o de los competidores.
“Mira, gané la medalla de plata en boxeo.”
“Ah, mmm, muy bien, pero ¿estuviste durante la fantástica Ceremonia Inaugural?”
“Estaba entrenando”
“¡Ah!, no te da vergüenza…”
Por supuesto que hubo momentos en que los Juegos Olímpicos tuvieron más que ver con la política que con el deporte:
Entonces, ¿qué nos espera este año? Bueno, puedo garantizarles algunas cosas:
Enfrentémoslo; lo que todos queremos realmente es volver a los juegos de Roma, los Gladiadores con su honor, sangre y sudor (y no solo el sudor envuelto en una bandera nacional). El último competidor que se mantenga en pie, gana…
El Movimiento Olímpico encontrará la forma a través de la gran cantidad de potenciales desastres en Londres; los juegos serán un éxito fenomenal, y los récords se romperán, pero ¿recordaremos el verdadero espíritu de los juegos? Sí, pero ellos se llaman Juegos Paraolímpicos y vienen después del gran show…
Sigo 800 metros detrás del resto del mundo, pero feliz de participar,
Santiago Eneldo
(Con doping y listo para correr…. quejas y otros –tweets de cumplido– a [email protected])
The Olympic spirit is best expressed in the Olympic Creed:
"The most important thing in the Olympic Games is not to win but to take part, just as the most important thing in life is not the triumph but the struggle. The essential thing is not to have conquered but to have fought well."
And so how many athletes will travel to London with this in mind? Not many!!
As they say in the US of A: “If winning wasn’t important, then why bother keeping score?” And, of course, this is all that really matters – winning, not whining.
There was a time, before World War II (see the movie Chariots of Fire) when the Olympic Movement truly was (or so they would have us believe…) about fair competition. This was the era of the Amateur; a time when the love of competing was, genuinely, more important than winning.
Well, now it isn’t; gold is everything whereas silver and bronze are, at times, a national embarrassment. Personally, I would be absolutely thrilled to win a bronze medal in the Rubber Band Paperslug Distance Challenge, which just happens to be one of the newly recognized Olympic sports this year.
That brings us to London 2012. Here we are, four years on from Beijing 2008 and the magnificent Bird’s Nest stadium. It will be interesting to see what London, and Great Britain, can bring to the Olympic Movement… the age-old sport of darts, three-legged races, cricket (which, for Americans, is abhorrent because very often no one wins!), steak-and-kidney pie eating contests, tossing the caber (a Scottish sport, to be honest…), sheep shearing, and let’s not forget the old pastime of death by being “hung, drawn and quartered” where you either win or lose absolutely everything…
But, seriously if I may, the Olympic Movement today is all about the Opening and Closing Ceremonies and really not about the sport or the competitors at all.
“Hey there, I won a silver medal for Boxing.”
“Oh, mmm, well done, but where were you during the fantastic Opening Ceremony?”
“I was training”
“Oh, shame on you…”
There have been times, of course, when the Olympic Games were more about politics than sport:
So, what are we in for this year? Well, I can guarantee a few things:
Let’s face it; what we all really want is a return to the games of Rome, the Gladiators with their honor, blood and sweat (and not just sweat wrapped in a national flag). The last competitor still standing wins…
The Olympic Movement will find a way through the myriad of potential disasters in London; the games will be a phenomenal success, and records will be broken – but will we remember the true spirit of the Games? Yes, but they are called the Paralympic Games and come after the big show…
I remain, 800 meters behind the rest of the world, but happy just to take part,
Santiago Eneldo
(Doped up and ready to run…. complaints and other sweets – complementary tweets – to [email protected])