El orador invitado del desayuno que la AmCham celebró el 8 de mayo -el ministro de Economía, Hugo Lavados - es un antiguo amigo de la Cámara y ex miembro de su Comité Editorial. Y, se declaró en la oportunidad como amigo de Estados Unidos tanto porque estudió en esa nación como porque, así como por su labor como director de ProChile (la agencia gubernamental de promoción de las exportación) entre el 2003 y el 2006, siendo responsable de ayudar a empresas chilenas a incrementar sus ventas en ese mercado clave.
Aún si se deja a un lado el efecto de los precios récord del cobre en los últimos años, el intercambio comercial de Chile con Estados Unidos es extremadamente dinámico, subrayó el ministro Lavados. Y, de manera aún más importante, añadió, ese comercio está altamente diversificado mientras que en el caso de China, por ejemplo, más del 90% de las exportaciones de Chile corresponden al cobre. El libre comercio entre Chile y Estados Unidos ha sido beneficioso para ambos socios, destacó. De hecho, las importaciones de Chile desde Estados Unidos han crecido más rápidamente que sus exportaciones a Estados Unidos. Por supuesto, eso se debe en parte a la debilidad del dólar, pero también refleja -según el ministro Lavados- las preferencias de los consumidores chilenos.
Sin embargo, hay un “bache” en las relaciones entre Chile y Estados Unidos, reconoció, en cuanto a sus diferencias sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual. Pero, en virtud de una nueva ley, Chile está en proceso de crear un Instituto de Propiedad Intelectual para reemplazar al Departamento de Propiedad Industrial del Ministerio de Economía.
El nuevo instituto debiera comenzar a operar a comienzos del próximo año, informó Lavados, y significará un importante cambio en términos de tecnología, capacidad y recursos. Añadió que es mucho más que un mero cambio de nombre, como han sugerido algunos críticos.
A través del Servicio Nacional de Pesca, el Ministerio de Economía también es responsable del cultivo de salmones, otra área que ha estado sujeta a controversia en el último tiempo, tras la publicación de un artículo crítico en un diario estadounidense. El problema, manifestó, es un brote del virus de Anemia Infecciosa del Salmón (ISA, por su sigla en inglés) que “causa una baja en la producción y, en algunos casos, en la calidad del producto final, pero que en ningún caso se trata con el uso de antibióticos precisamente porque se trata de un virus”.
A grosso modo, la labor del Ministerio de Economía tiene que ver con la productividad y la eficiencia del mercado, dijo el ministro en el desayuno a los miembros de la AmCham y sus invitados. En consecuencia, tiene una amplia gama de responsabilidades en áreas que incluyen la regulación antimonopolio, la protección de los consumidores y el establecimiento de tarifas para los sectores de aguas, gas y telecomunicaciones.
Sin embargo, una de las áreas a las que asigna la máxima importancia es el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Su objetivo es establecer un campo de juego nivelado para las Pymes, reduciendo las asimetrías e ineficiencias del mercado que se dan, si se permite totalmente la libre competencia, sostuvo.
Eso implica modificar la regulación, afirmó el ministro Lavados. “No tiene sentido decir que queremos promover la innovación, tener más empresarios y ver que las empresas privadas son más eficientes si estamos llenos de dificultades para la creación, el desarrollo e, incluso, el cierre de empresas”.
La aplicación de la normativa también debe ser didáctica, en lugar de punitiva, insistió, y -en lugar de imponer multas o cierres de empresas- la tendencia debiera apuntar a buscar una solución al problema. “Pero es más fácil decirlo que hacerlo”, admitió, “porque hay muchas agencias estatales involucradas, todas con distintas áreas de responsabilidad”.
También es necesario reducir la burocracia, añadió. “La cantidad de permisos que las empresas tienen que obtener -y esto probablemente se apliqué a empresas de todos los tamaños- y las demoras involucradas son un costo que tenemos que tratar de reducir”, señaló.
No obstante, el ministro Lavados también tuvo palabras para aquellos que quieren un Estado más pequeño, argumentando que, además de ser eficiente, el Estado necesita desarrollarse de manera acorde con las nuevas actividades y las demandas que ello implica.
La reciente erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, sirve de ejemplo, destacó. Pese a ser uno de los países más “volcánicos” del mundo, Chile no sabe mucho de sus volcanes y necesita ampliar sus muy limitadas estaciones de monitoreo. “¿Es eso algo que el sector privado puede hacer? Claramente no, porque se trata de un bien público”, concluyó el ministro Lavados.