En una conversación sazonada con chistes y críticas agudas al Gobierno, el economista y analista político Sergio Melnick describió un cuadro preocupante para Chile a medida que se aproximan las elecciones presidenciales del próximo año. Uno de los problemas, dijo a los miembros de la AmCham, es que el futuro ahora afecta al presente tanto como el presente afecta al futuro.
Un ejemplo claro de este fenómeno es el mundo virtual de las finanzas y la especulación. Los desplazamientos mostrados por los precios de las acciones y los bienes básicos en las últimas semanas son posibles, porque los mercados se mueven cada vez más por las cambiantes percepciones respecto de lo que deparará el futuro, más que por los eventos reales, explicó Melnick.
Ahora la interfaz entre estos mundos virtuales y el mundo real es la vanguardia de negocios donde pueden obtenerse ganancias realmente importantes, dijo. “Pero pase de la visión a la ilusión y se caerá”, advirtió, refiriéndose al reciente colapso de los mercados financieros.
Melnick se unió a otros analistas al responsabilizar de la actual crisis a la mala administración del Estado -desde la laxa fiscalización de los mercados a las frustradas adquisiciones de Fannie Mae y Freddie Mac- más que a un comportamiento imprudente del sector privado. Pero las semillas de la catástrofe de hoy se sembraron, sostuvo, con las tasas de interés excesivamente bajas establecidas tras el colapso del Nasdaq a comienzos de la década.
Reducir las tasas de interés a un valor cercano a cero distorsionó los precios futuros de toda clase de activos, incluidas las viviendas, lo que creó una burbuja. Cuando las tasas se recuperaron, la burbuja inevitablemente explotó.
El fuerte aumento del déficit fiscal en Estados Unidos, que se triplicará a US$ 1,5 billones a medida que el Gobierno efectúa desembolsos para salir de la crisis bancaria, significará que el presidente electo Barack Obama llegará a la Casa Blanca “con la manos atadas hablando en términos financieros”.
La brecha entre las expectativas generadas durante la campaña electoral y su capacidad limitada para maniobrar sugiere que el nuevo presidente podría enfrentar graves problemas durante sus primeros años en el Gobierno, dijo Melnick, estableciendo comparaciones con la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
Pero Melnick, partidario confeso del Partido Republicano, se mostró confiado en cuanto a que Estados Unidos repuntará pronto de sus actuales problemas, y proyectó un boom basado en las tecnologías digitales desarrolladas en la guerra de Irak que duraría entre 15 y 20 años.
Sin embargo, sostuvo, aún resta por ver cómo manejará la crisis el Gobierno de Chile. La coalición gobernante de centro-izquierda, conocida como Concertación, ha tenido importantes logros durante sus 18 años en el poder, reconoció, incluida la acumulación de un considerable superávit fiscal que protegerá a las finanzas del sector público de la crisis.
No obstante, pese a estos signos prometedores, Melnick no estaba optimista. A su juicio, el actual Gobierno ha sido el peor de los cuatro mandatos de la Concertación, en el que la reforma al sistema de pensiones ha sido su único logro importante.
También criticó al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, argumentando que sus muestras de tranquilidad sobre el panorama económico del país distan mucho de la realidad. “Es como si nos estuviera hablando desde un spa”, señaló Melnick.
Y, con las proyecciones oficiales de crecimiento superando a las de la mayoría de los economistas independientes, el Gobierno se arriesga a perder credibilidad justo cuando más la necesita, sugirió. Más aún, los últimos meses han sido testigos de una ostentación de gasto que sólo crecerá a medida que se acerquen las elecciones presidencial y parlamentaria del próximo año, predijo. “Estamos en el fin de semana antes de empezar la dieta el lunes”, sentenció sarcásticamente.
Especialmente preocupante resulta -a su juicio- la decisión del Gobierno de entregar US$ 500 millones al BancoEstado para otorgar préstamos a las pequeñas empresas. Aumentar el otorgamiento de créditos en el clima económico de hoy posiblemente conduzca al incumplimiento de los pagos crediticios, argumentó. “Lo que va a pasar con BancoEstado es otro Fannie-Freddie”.
Con los precios de las principales exportaciones del país -cobre y molibdeno- reducidos a la mitad y con importantes existencias de viviendas sin vender, Melnick sostuvo que estima que Chile enfrentará una recesión en el 2010, con una alta tasa de desempleo y un importante aumento de la agitación social.
En este escenario, la Concertación se dispone a perder las elecciones del próximo año, y a entregar la Presidencia al empresario Sebastián Piñera, predijo. Eso, a menos que el actual Gobierno reaccione al sombrío pronóstico de Melnick sobre lo que depara el futuro.
Tom Azzopardi trabaja como periodista freelance en Santiago.