Aparte de las guerras reales iniciadas alrededor del globo, hay otra batalla más siniestra en desarrollo: una batalla de belleza y formas. A la izquierda, vistiendo un traje demasiado grande, tenemos a un Obeso; y a la derecha, vestida a la última moda, tenemos a las Modelos. Y, al centro, estamos tú y yo, gente normal que sigue con la vida común y corriente donde nada es perfecto, pero que trata de hacer ejercicios (¡uy!) y no consentirse demasiado (¡auch!).
De modo que ¿qué está en juego en esta disputa global por nuestros cuerpos y qué tiene eso que ver con bUSiness CHILE y AmCham?
Algunos antecedentes. La obesidad ha estado creciendo en los países desarrollados y en los en vías de desarrollo durante muchos años, situación de la que son responsables el menor trabajo físico, la menor ejercitación física y la comida más barata y abundante (con frecuencia comida rápida). Las modelos, por lo general pero no exclusivamente mujeres, han encandilado a una audiencia mundial durante años, generando comentarios y controversias sobre la ropa que los diseñadores les hacen usar y sobre los cuerpos que la lucen.
Como con todo, nuestro mundo moderno tiende a los extremos. La obesidad extrema es una enfermedad donde los malos genes actúan como causante y los malos hábitos, como multiplicador, pero aún puedo demandar a un proveedor de comida rápida por mi adicción a la súper mega hamburguesa de tres kilos. De modo que ¿qué importa si soy talla 82 mientras sea feliz? Sólo necesito que alguien pruebe la silla antes de que me siente. No es un crimen ser
grande. Lo grande es bello...
Sin embargo, las modelos parecen haber tocado fondo, si puedo ser tan temerario. Y en algunos casos ¡ya no hay que tocar! El look anoréxico, cadavérico ha recibido fuertes críticas de los organizadores de eventos y recientemente en Madrid se empleó un Índice de Masa Corporal o IMC -basado sobre el peso y la altura- para medir a las modelos, donde el 30% fue rechazado. ¡Había médicos para verificar las estadísticas! Me ofrecí para ayudar, pero me rechazaron…
¿Hemos llegamos a un punto decisivo? Como cualquier buen gerente destacaría, las cifras sólo tienen que mejorar; las curvas están todas erradas. Bueno, la comida y el vestuario son negocios muy importantes y muchos miembros de AmCham ganan su dinero, quizás sus fortunas, gracias a los alimentos o las telas. AmCham además promueve la Responsabilidad Social Corporativa. Así que, ¿cuál es el punto?
Todos estamos conscientes de que un estilo de vida saludable es un deber y de que los alimentos orgánicos han captado una significativa participación de mercado en Estados Unidos ¡aunque cuestan entre un 30% y un 50% más! Luego, por supuesto, siempre podemos recurrir a un bypass gástrico o a corchetearnos el estómago. Y, en cuanto a la belleza, podemos levantar o estirar donde sea que haya una imperfección, así como colocar una nueva dentadura o busto, es sólo cuestión de dolor, tiempo y dinero. Una gran sonrisa, wow, ¡mire eso…! Incluso ha habido casos de modelos que se han sacado las costillas flotantes para mejorar su “forma y delgadez”.
¡Basta de este sinsentido! Si el mundo corporativo sigue fomentando estos excesos, nunca podremos tener el privilegio de ser nosotros mismos y envejecer con gracia. Mi madre recién cumplió 90 y es bellísima, sin haberse hecho nunca un retoque o una cirugía estética. Fíjese que estaría bastante contenta con un nuevo par de piernas si estuvieran disponibles.
¡¡Coma, beba y sea feliz, porque no podemos siquiera asegurarle que estará vivo mañana!! Y si sus medidas no son ideales, sólo recuerde esto:
lo redondo todavía es una forma.
Sigo flaco, malo y absolutamente divino (véame en mi página web www.whatabody.com) con todas las articulaciones y músculos funcionando a la perfección,
Santiago Eneldo
(Comentarios, quejas e insultos a
[email protected]).
Aside from the very real wars being waged around our globe, there is another more sinister battle being played out - a battle of beauty and shape. On the left, dressed in oversized clothing, we have Obese and on the right, dressed in the very latest fashions, we have Models. And, in the center, we have you and me - normal, regular people getting on with life in the slow lane where nothing is perfect, but we do try to take exercise (ugh!) and not overindulge (agh!).
So what is really at stake in this global battle for our bodies, and what has it got to do with bUSiness CHILE and AmCham?
A little background. Obesity has been on the rise in developed and developing countries for many years: less manual labor, less physical exertion and cheaper, more abundant food (often fast food) are blamed. Fashion models, generally but not exclusively female, have titillated a worldwide audience for years, inviting comment and controversy about the clothing that designers have them wear and the bodies on which it hangs.
As with everything, our modern world tends to extremes. Extreme obesity is often a disease with bad genes as the cause and bad habits as the multiplier, but I can still sue the fast food vendor for causing my addiction to the three-kilo mega-wega burger. So what if I am a size 82 just as long as I am happy? I just need to have someone test the chair before I sit down. It is not a crime to be
big. Big is beautiful…
However, the models seem to have bottomed out, if I may be so bold. No bottom at all in some cases! The anorexic, scarecrow look has come in for serious criticism from show organizers and recently in Madrid a body mass index or BMI - based on weight and height - was used to measure models and 30% were rejected. Medics were on hand to verify statistics! I offered to help but was turned down…
Have we reached a turning point? As any good manager would point out, the figures just have to improve; the curves are all wrong. Well, eating and dressing are very big business and many AmCham members will be making their living, perhaps even their fortune, from food or fabric. AmCham also promotes Corporate Social Responsibility. So, where’s the beef?
We are all aware that healthy living is a must, and organic foods have captured a significant market share in the U.S. although they cost 30 to 50% more! Then, of course, we can always resort to a gastric bypass or stomach stapling. And, on the beauty side, we can lift or tuck wherever there is an imperfection, and a new set of teeth or breasts is just a question of pain, time and money. Great smile and, wow, look at those…! There have even been cases of models having the lower pair of ribs removed to improve “shape and leanness”.
Enough of this nonsense I say! If the corporate world continues to encourage these excesses, we will never be allowed the privilege of being ourselves and growing old gracefully. My mother just turned 90 and she’s gorgeous, with never a nip or tuck. Mind you, she would be quite pleased with a new pair of legs if any are on offer.
Eat, drink and be merry for tomorrow we cannot even guarantee that you will be alive!! And if your measurements are not ideal, just remember this:
round is still a shape.
I remain lean, mean and absolutely divine (see me on my web page www.whatabody.com) with all articulations and muscles working to perfection,
Santiago Eneldo
(Comments, abuse and insults to
[email protected]).