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Columna escrita por Arturo Figueroa, Partner del Grupo Nexo Franquicia en Chile




Es una realidad, el mundo avanza a pasos muy veloces y el gran desafio es mantenerse actualizados,  diariamente estudiar las novedades y nuevas tendencias que nos presenta el mercado, en la industria que sea, servicios, tecnología, comida etc.  En síntesis leer mucho para poder tener una visión lo más objetiva posible.




Lamentablemente como sociedad a veces no avanzamos a un ritmo “aceptable” especialmente en innovación, puede justificarse por muchas variables como social, político o simplemente espacio físico, Pero la realidad llega, la novedad toca la puerta y no siempre estamos preparados.




Un ejemplo de lo anterior, son los Food Trucks, es un modelo de negocios, que actualmente ha sido un éxito a nivel internacional, pero que lamentablemente nuestro país, espacios, leyes o cultura no esta preparada para ellos, hamos avanzado es cierto, pero en este mundo tan cambiante los cambios deben estar a la altura de las circunstancias.




Los Food Trucks




Este formato no es nada nuevo, formalmente se le reconoció como estructura de negocio hace mas de 10 años. En la “antigua normalidad” en nuestro país hacen vida de manera muy sutil principalmente en la capital, algunos de manera casi clandestina y otros mas formales en eventos principalmente privados ya sea kermesses, ferias al aire libre o conciertos.




Los carros de comida de este formato representan una industria de miles de millones de dólares en los Estados Unidos, entre ellos puede existir emprendedores chicos o grandes franquicias. Son un negocio con riesgo acotado, por su movilidad, tamaño y logística, sus ventajas son muchísimas.




Oportunidad post pandemia




No hay que ser expertos para visualizarlo, pero luego de esta pandemia muchos emprendedores van a sucumbir a esta aventura de los Food Trucks, algunos de ellos son personas que ya empezaron su emprendimiento en casa con éxito y que el delivery ha sido su único rostro con el exterior, otros son exempleados o ejecutivos con ganas de invertir su tiempo, liquidación o ahorros en alguna idea de negocio. Como también dueños de restaurantes que fueron obligados a cerrar o que la opción de abrir con solo el 50% de las mesas para respetar el distanciamiento social, simplemente no les es rentable. Recordemos que los arriendos, materia prima y personal no se descuenta un 50%.




Y ni hablar de la excelente oportunidad que representa el hecho de que el consumidor quiere seguir cuidándose, evitando el transporte publico, aglomeración de personas, lugares masivos y que la opción de caminar pocos metros y poder comprar en un camión de comida seria muy atractivo para ellos.









¿Estamos preparados para esto?


Empresarios y autoridades tenemos la obligación de estar a la altura de las circunstancias, con productos y servicios de calidad, debidamente manipulados, evitando riesgos al consumidor. Las autoridades agilizando los permisos y generando los espacios para que estos se puedan instalar entendiendo que generan valor a las comunidades donde se instalan, acercando un bien al consumidor.




En esto sin duda debemos considerar la variable de la planificación urbana de la mayoría de las comunas de la RM, generar leyes que incentiven este modelo de negocios. Hoy en día no existe la debida reglamentación ni parámetros para generar los espacios, las leyes no contemplan esta nueva alternativa de negocio o emprendimiento, lamentablemente aun existen vacíos legales que ponen en riesgo el desarrollo de esta modelo de negocio.




Esperamos que la modernidad, no siempre tecnológica, se acelere y vaya de la mano con una planificación urbana, promoviendo nuevas oportunidades de emprendimiento sobre lo que actualmente si funciona y que al mismo tiempo le abra las puertas a la innovación.[:]