[:es]Nicolás Salamanca, ganador de la segunda versión del concurso Tu Creación Vale, campaña educativa creada por la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio que busca promover y difundir la importancia de la propiedad intelectual; se reunió en Hollywood con el cineasta chileno Gabriel Osorio. El encuentro incluyó una exhibición privada del cortometraje animado Historia de un Oso, obra alabada por la crítica y que postula a los premios Oscar de este año. El joven realizador oriundo de la ciudad de Los Ángeles (Regíon del Bío-Bío) estuvo una semana en Hollywood gracias al apoyo del Chile California Council, periodo en el cual sostuvo encuentros con el Cónsul General de Chile en los Ángeles, Jorge Tagle, además de visitas a Universal Studios, The School of Cinematic Arts, Musicians Institute y Gnomon School of Visual Effects. El viaje a Los Ángeles, California, fue uno de los premios que AmCham entregó a Nicolás, además de una beca en el cowork audiovisual de la productora Panóptiko que implica el acceso a tecnología de última generación en esta área y la posibilidad de participar en instancias de networking.

-¿Qué te llamó la atención de tu viaje a Hollywood?

La facilidad que tienen para la entretención y el espectáculo. Todo está planeado, con una finalidad. Mi sensación es que nada es real, que todo está fabricado. Mi viaje implicó muchas experiencias nuevas. Fue la primera vez que viajé en avión, transporte que se movía menos que un bus.  Al llegar a Los Ángeles no encontré tanta diferencia con Chile, debido a que vi a muchos latinos. No fue un cambio drástico. Creo que Chile puede contribuir mucho al cine de Estados Unidos, con nuevas ideas.  Por ejemplo, el cineasta chileno Miguel Littin fue nominado al Oscar dos veces por Mejor Película Extranjera, pero representando a otros países. En todo caso, en Estados Unidos tienen una industria más desarrollada porque allá todos son profesionales y expertos en sus áreas.



En la fotografía de izquierda a derecha: Gabriel Osorio, cineasta chileno; Rodrigo Mladinic, ProChile; Patricio Escala, productora Punkrobot; Karla De Lathouder, AmCham Chile; Nicolás Salamanca, y Jorge Tagle, Cónsul General de Chile en la ciudad de Los Ángeles, California.

-¿Qué lugares visitaste?

Los primeros días se centraron en conocer la ciudad, básicamente en recorrer sus principales atracciones. Posteriormente, fuimos a The School of Cinematic Arts, en donde han estudiado cineastas como George Lucas. Es un instituto que tiene una gran trayectoria a nivel de enseñanza. En la visita nos contaron sobre la malla académica, su funcionamiento y cuál era su idea de escuela. En la tarde fuimos al Musicians Institute, visita que fue bastante personalizada. En dicha institución persiste una relación en donde el profesor también aprende del alumno. No es como un conservatorio típico, en donde se aprenden muchos instrumentos. Aquí hay una especialización permanente. Te enseñan lo clásico, pero también se produce un trabajo a nivel de bandas. Pude ver ensayos y a los alumnos. En Estados Unidos tienen más experiencia e historia que respalda esa forma de enseñanza.

-¿Conociste la experiencia de productoras locales?

También fuimos a Gnomon, productora tipo escuela que se dedica al desarrollo de efectos especiales para películas. Han sido premiados y trabajan con programas muy avanzados. Tienen máquinas con una tremenda capacidad. Me llamó mucho la atención el ambiente que se produce alrededor del estudiante. Es muy exigente. Los equipos eran como ver ovnis, algo de otro mundo y muy avanzado. Sus alumnos han trabajado en películas como la última de Star Wars, El Despertar de la Fuerza y la saga de El Señor de Los Anillos. La excelencia de sus alumnos es de primera. Cuentan con 400 estudiantes de todo el mundo. No todo era digital, ya que los alumnos desarrollan su arte desde lo manual como el dibujo y la escultura. No a cualquiera lo aceptan en dicho lugar. Son muy detallistas. Por último, nos reunimos con Milenko Skoknic, director y productor de cine chileno, quien se desempeña como productor de Barefoot Productions, empresa chilena instalada en California. Se especializan en el desarrollo de material audiovisual para museos, principalmente documentales.



-¿Cómo fue acceder a estos ámbitos de estudio?

Fue un privilegio el haber estado ahí. También me sentí un poco abrumado. Yo dejé la carrera de arquitectura por cine, por lo tanto, el estar ahí fue muy significativo. También me costó entender el concepto de entretener a las masas. En mi condición de creador, siempre he sentido la necesidad de sentir cierta libertad. Sin embargo, aquí en Hollywood todo es un negocio. Se busca llegar a la gente y para ello deben sentir atracción frente a lo que les estás entregando.

-¿Cómo fue la experiencia de haber conocido y relacionarte con el chileno que dirigió Historia de un Oso, obra nominada al Oscar a Mejor Corto Animado?

Significó haber estado con un ejemplo de motivación. El tener muchos conocimientos técnicos te ayuda en este ámbito artístico, pero no necesariamente en la creación de una idea. Creo que gran parte proviene del lado humano. A Gabriel Osorio le pregunté cuánto se había demorado en el desarrollo de su corto y su respuesta fue cuatro años. Eso demuestra que no cualquier persona es capaz de mantener una idea durante tanto tiempo, para después concretarla. Hay un tema de perseverancia que motiva mucho. Finalmente, el fruto de aquel trabajo no sólo proporciona prestigio a su creador, sino que además muestra al país. Tuve la oportunidad de mostrarle el micrometraje que postulé y ganó la segunda versión de Tu Creación Vale. Le llamó la atención que lo hiciera tan rápido, lo que también se debe a la perseverancia y a las ganas de mostrar un producto de calidad. Gabriel es una persona muy sencilla, muy humilde. Habla lo que tiene que hablar, lo necesario. Lo mejor es mostrar tu talento a través de lo que haces. La exhibición del corto animado incluyó la proyección del documental Tierra de Carteles del norteamericano Matthew Heineman, el cual también está nominado al Oscar. Es impresionante ver que en Los Ángeles hay muchos cines, en todas partes, y en los cuales se exhiben tanto películas antiguas como nuevas. En cambio, en la ciudad de Los Ángeles en Chile apenas tenemos el cine del mall donde llegan sólo los filmes más comerciales o esperados del año. Todo el tiempo se ven marquesinas con distintos títulos en Los Ángeles, California.

-¿Qué te comentaban las personas que conociste en Hollywood respecto a tu trabajo y posibilidades?

Conocí personas que me dieron importantes consejos. También tuve la posibilidad de acceder a varios contactos. Aquí pocos triunfan. Fue interesante conectarse con la historia del cine.






-¿Por qué deseas estudiar cine?

Estudié arquitectura en la Universidad del Bío – Bío, carrera de la cual me salí por varios motivos. Me fue muy bien, pero me di cuenta que me gustaba más el ámbito del cine. Creo que en Chile los jóvenes se apresuran mucho para estudiar en la universidad, lo que implica la elección de cualquier carrera. En los colegios se busca que los alumnos pasen la barrera de la PSU, pero después no hay mayor profundización sobre gustos y preferencias reales. Cuesta descubrir la vocación. También hay un tema de preferencia hacia las carreras tradicionales. En segundo año sentí la necesidad de dar un giro, de hacer lo que realmente quiero. Costó que mi familia comprendiera esta decisión al principio. Cine y música siempre me gustó. Del cine es interesante el proceso de crear cosas nuevas. El temor más grande es no saber si se tiene el talento para esta nueva área a la que me quiero dedicar.

-¿Por qué decidiste participar en Tu Creación Vale?

Después de salirme de la carrera de arquitectura, trabajé como temporero. En esa época vi un anuncio sobre Tu Creación Vale de AmCham Chile. Eso fue en 2014 y después decidí prepararme para la versión 2015. De a poco aprendí sobre el uso de programas, bajé información por internet, programas para animar, cómo funcionaba la animación desde las bases, ver cómo son los movimientos de las personas, cómo caminan, etc. Esto tiene que ver mucho con la observación y también con mis conocimientos de arquitectura. Me interioricé en el uso del software de animación Anime Estudio. Me interesó el tema de la propiedad intelectual y me dije que si quiero ganar, no puedo enviar cualquier cosa. Trabajé mucho para obtener la calidad que quería. También tengo conocimientos de música.

-¿Cuáles son tus metas a futuro?

Yo creo que hay tiempo para todo. Me estoy tomando esto con calma. Tengo expectativas, sobre todo, de profesionalizarme lo más posible a mis 30 años. Mientras tanto, quiero acceder a mayor orientación sobre este ámbito. Mi objetivo es darme a conocer por lo que hago. Creo que volveré a Los Ángeles, pero aquello requerirá un triple esfuerzo. Quiero desarrollar un portafolio de productos que muestren mis capacidades.

Video Protección contra Vientos de Nicolás Salamanca




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