La compañía realizó una donación para apoyar al Instituto Don Bosco.

Una de las prioridades de Finning ha sido el desarrollo sustentable y en armonía con su entorno y comunidades en donde se encuentran sus operaciones. Es así como la Compañía se ha preocupado de tender puentes de ayuda que beneficien las zonas y contribuyan a su crecimiento. En esta oportunidad donando mobiliario que ahora tendrá una segunda vida y aportará para un mejor equipamiento del Instituto Don Bosco de Punta Arenas.

En mayor detalle, se trata de elementos de oficina como escritorios, sillas y estanterías que tendrán un nuevo uso en espacios de laboratorios, talleres con alumnos, área técnica administrativa y pañol de herramientas y materiales. Con esto, son más de 1.300 los alumnos beneficiados que cursan entre pre-básica y cuarto medio en la modalidad técnico profesional.

Además, el Instituto Don Bosco cuenta con cuatro especialidades debidamente acreditadas: Mecánica Automotriz, Electricidad, Electrónica y Telecomunicaciones que en conjunto buscan formar talento para sumar fuerza laboral de calidad a la región y fomentar el estudio de carreras orientadas a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por su sigla en inglés).

El coordinador pedagógico del Instituto, Enrique Hernández Rojas, agradeció el aporte de Finning y comentó “destacamos la disposición y compromiso de responsabilidad social de la empresa Finning con nuestro colegio para apoyar en la noble tarea de educar a nuestros futuros técnicos en Magallanes y -más aún- cuando nuestro colegio comienza el 2022 en modalidad gratuita”.

Por su parte, Yasna Salgado, gerenta de sucursal Finning en Punta Arenas, destacó que “colaborar con nuestra comunidad tiene que ser una tarea siempre presente en nuestra gestión. Es gratificante apoyar a futuros profesionales a tener una mejor educación y contribuir al desarrollo de carreras STEM en nuestro país”.