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Potenciar un sector “competitivo, sustentable, innovador y moderno” es parte del desafío de Antonio Walker. A casi un año de asumir la cartera de Agricultura, su balance es positivo aunque admite que ha sido “difícil”, entre otras cosas, por la reciente emergencia surgida tras la última granizada en la zona central, que ocasionó serios daños en la producción.
Por Airam Fernández
Los últimos dos meses han sido más convulsos de lo habitual para el ministro Antonio Walker y la cartera que dirige. A principios de noviembre, y con el tiempo muy justo, estuvo en China en una gira oficial, donde firmó importantes acuerdos comerciales en materia de exportación de alimentos al gigante asiático, uno de los mercados más importantes para Chile. Fue un viaje positivo y también muy agitado, asegura.
Una semana después de volver, las buenas noticias quedaron momentáneamente aplastadas, junto a gran parte de las plantaciones agrícolas del centro del país, por una granizada inesperada que lo obligó a correr junto a todo su equipo. La principal especie afectada fue la cereza, especialmente cotizada en el mercado chino, con alrededor del 34% de las pérdidas. Tras visitar la zona afectada y tomar decisiones para subsanar los daños, el tema chino volvió a su apretada agenda, con la visita oficial del ministro de Aduanas de ese país a fines de noviembre, quien aterrizó con otra buena noticia: el levantamiento de la alerta de gripe aviar que afectaba a los productores nacionales de pavo y que China mantenía con Chile desde hace dos años, luego de que se detectara un brote de esta enfermedad en la Región de Valparaíso.
-La sorpresiva granizada de principios de noviembre fue un golpe duro para los productores. ¿Cómo lo enfrentaron desde el Ministerio?
-Los sectores afectados van desde el Maipo hasta el sur del Maule, con efectos heterogéneos debido a la intensidad de los granizos, que fueron de hasta 3,5 cm4de diámetro y 20 minutos de duración. Se decretaron zonas de emergencia en las comunas de Mostazal, Graneros, Codegua, Machalí, Rancagua, Requínoa, Rengo, Olivar, Malloa y Chimbarongo, lo que permitirá destinar $ 300 millones del Fondo Regional de Emergencias para apoyar a los pequeños agricultores afectados. Además, se está trabajando en capacitaciones técnicas para el manejo de huertos afectados con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Y con Corfo estamos incorporando nuevos fondos regionales en la línea de Apoyo a la Inversión Productiva, que respalda la reactivación de empresas dañadas o destruidas por desastres o emergencias naturales. Esperamos que esto sea, inicialmente, un apoyo útil tanto para salir de la emergencia, como para implementar proyectos de innovación que disminuyan el riesgo de los agricultores frente al cambio climático.
-Ya saliendo de esta emergencia, ¿cuál es el balance que hace de este año? ¿En qué se enfocaron y por qué?
-Este ha sido un año de enorme trabajo, un proceso de instalación difícil pero de un aprendizaje increíble. Partimos el año recorriendo el país, para detectar las principales necesidades según la zona. Quisimos hacerlo desde abajo, para lograr políticas públicas que tengan un mejor impacto en la sociedad.
- ¿A qué conclusiones llegaron?
-Levantamos nueve temas principales: desarrollo rural, agua, asociatividad, infraestructura, delincuencia, financiamiento, modernización, comercialización, investigación, desarrollo e innovación y transferencia tecnológica. Todo bajo una premisa: potenciaremos un sector agroalimentario competitivo, sustentable, innovador y moderno, comprometido socialmente con el desarrollo rural y territorial.
- ¿Cuáles son nuestras ventajas?
-Chile tiene enormes ventajas en cuanto a libertad económica y tratados comerciales. Contamos con 26 acuerdos comerciales con 64 mercados, lo que nos da un acceso preferencial al 86,3% del PIB global y al 64,1% de los consumidores del mundo, sumado a un importante acceso sanitario para los productos más importantes. Hemos aumentado nuestras exportaciones en 16,8% respecto al año 2017 y a diciembre esperamos superar los US$ 18 mil millones (FOB) en exportaciones silvoagropecuarias.
- ¿Cuáles son los desafíos en el mediano y largo plazo en el ámbito agroindustrial?
-Se espera que al año 2050, la población aumente en 20% y que el poder adquisitivo se duplique, lo que genera una mayor necesidad de alimentos. Por esto es que tenemos el desafío de incrementar nuestras exportaciones, aumentar el valor de la producción y optimizar los sistemas de comercialización. A mediano plazo, Chile necesita diversificar su oferta de productos, aumentar su complejidad y otorgar alto valor agregado. A largo plazo, debemos potenciar en todos los aspectos el rubro agroindustrial, para transformarlo en la principal fuerza productiva del país.
- ¿Cómo planean hacerlo?
-Considerando que somos un país pequeño y que un importante número de productores también lo es, es necesario asociarnos de diferentes maneras y así llegar a mayores volúmenes. Para lograr mejores sinergias en la industria agroalimentaria, disminuir las brechas existentes en la comercialización y ordenar los sistemas de certificación y fiscalización, se está trabajando en el proyecto de ley que crea el nuevo ministerio y que aborda la agricultura, alimentos, pesca y recursos forestales. Lo que busca es incluir una mirada holística que nos permita asumir los desafíos modernos unificando esfuerzos bajo una sola dirección. También es importante que en los sectores público y privado se logre un acuerdo respecto a la imagen que se quiere proyectar de Chile para dar a conocer los altos estándares de calidad, sabor, inocuidad, condición y sustentabilidad de nuestros productos en el mercado y podamos acceder con ellos a mejores precios.
- Además de esto, ¿dónde estará el foco el próximo año? ¿Cuáles son los proyectos clave de la cartera?
-Debemos continuar desarrollando el Plan de Pequeños Embalses para aumentar la superficie de riego en los campos. Junto al Ministerio de Obras Públicas, hemos priorizado la construcción de 23 embalses y estamos trabajando en conjunto para inaugurar el Embalse Valle Hermoso a inicios de 2019. Continuaremos con el Plan Nacional de Desarrollo Rural, para generar nuevos planes piloto en regiones y sumar al que ya funciona en la comuna de Melipeuco. Y también seguiremos promoviendo diferentes maneras de asociatividad o cooperativismo moderno. Ese es el legado que quiero dejar, para lograr que productores más chicos sean más competitivos y alcancen mejores mercados y precios.
Foco internacional
- ¿Qué oportunidades surgen para Chile a raíz de su reciente visita a China?
-En el último año hemos aumentado las exportaciones a ese país en 57%. Este viaje fue muy fructífero pues firmamos la apertura sanitaria para productos apícolas y avellanas sin cáscara, junto a la reapertura de los envíos de pavos chilenos, y firmamos un acuerdo de certificación electrónica que agilizará nuestros embarques hacia ese país.
-¿Qué otros hitos destaca en materia internacional?
-El acuerdo de reconocimiento mutuo Chile-Brasil para el comercio de productos orgánicos; la reapertura del puerto de Yakarta, dado el reconocimiento de sistemas de inocuidad; la postulación a Chile como representante del año de frutas y verduras en la comisión de agricultura de la FAO para 2021; la firma de un convenio de colaboración para facilitar la relación agrícola con Emiratos Árabes Unidos, y la solicitud para crear un consejo agropecuario para la Alianza del Pacífico.
-Respecto a Estados Unidos, ¿cómo ha relacionado su gestión con ese país? ¿Han visto nuevas prácticas que podrían incorporarse al ámbito local?
-Frente a las nuevas medidas de control de inocuidad de la Food Safety Modernization Act, en la que exigen prácticas basadas en riesgos en todos los eslabones de la cadena, en Chile estamos llevando a cabo capacitaciones de “entrenador de entrenadores” para multiplicar los individuos certificados que realizan las auditorías para cumplir con los requisitos de exportación de allá. Sumado a esto, estamos estudiando el modelo de infraestructura hídrica de Texas y California, para ver cómo podemos avanzar en este tema. Y por supuesto, tenemos considerado un viaje próximamente, con el fin de generar nuevos acercamientos y posibilidades de trabajo conjunto.
-¿De qué manera su experiencia en el mundo empresarial le ha servido para conducir las riendas del Ministerio de Agricultura?
-Me ha servido, sin duda, pero también ser parte de una familia política me ha ayudado a desenvolverme de una mejor manera en este nuevo rol. Para mí ha sido muy importante conocer el rubro desde sus problemas y limitantes, junto con el territorio y la realidad que se vive desde la ruralidad, porque yo he vivido más de 30 años junto a mi familia en regiones. Gracias a esto he podido entender que las políticas públicas deben generarse desde las bases, y que es necesario trabajarlas en conjunto con todos los actores que integran la cadena del mundo silvoagroapecuario, para que sean realmente efectivas.[:]