[:es]Empresas extranjeras evalúan negativamente estabilidad social, aunque ven mejoría a tres años[:]
21 Octubre 2020
[:es]Las compañías valoraron de manera positiva la facilidad para la movilidad de capitales, importar y exportar, e instalarse y migrar hacia y fuera del país.
Dentro del sector privado no resulta sencillo conocer la visión que tienen los inversionistas extranjeros respecto de la situación que vive el país. Ese es quizás el mayor valor de un inédito estudio impulsado por la Universidad del Desarrollo (UDD) y nueve cámaras binacionales —representantes de empresas provenientes de Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido y Suiza—, y que se fijó como objetivo medir las percepciones de ejecutivos y líderes de compañías extranjeras presentes en nuestro país.
Para la elaboración del primer índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa en Chile (ICE-IED), el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la UDD estableció una alianza con las nueve cámaras mencionadas, obteniendo respuesta de 190 compañías internacionales en una consulta que se realizó durante septiembre. La encuesta utilizada se basa en parte en la misma metodología del Índice de Confianza Empresarial de la UDD, sumando preguntas sobre la percepción de los consultados sobre el contexto 'general, institucional, regulatorio y social en el cual se materializa la IED en Chile', explicaron en el CEEN respecto del índice que será lanzado hoy.
En términos generales, la confianza del inversionista extranjero en Chile se ubica en una posición 'neutral', combinando un leve pesimismo sobre la situación económica y de negocios actual con un leve optimismo respecto al estado de la misma de aquí a tres meses (ver infografías). Pese a esa posición 'neutral' de los inversionistas extranjeros, al profundizar en algunos aspectos del estudio destacan las evaluaciones que tienen en materias como la estabilidad social, donde un 89% tiene una visión negativa o muy negativa. En seguridad y crimen, la valoración es similar (83%), al igual que en estabilidad política —76%— e institucionalidad política —64%. En todo caso, su visión de las mismas materias dentro de tres años es menos negativa (ver infografías). 'Mirando a mediano plazo, en tres años, en general las percepciones se vuelven menos negativas y más positivas. Porque el peso de la coyuntura es muy fuerte en todas estas percepciones. Especialmente la coyuntura social y político-institucional, porque estos dos años son intensos en votaciones y elecciones', explicó Cristián Echeverría, director del CEEN.
En otros aspectos del contexto general de la IED, las empresas evaluaron mayormente de manera muy positiva o positiva (sobre el 45%) la Facilidad para la movilidad de capitales, importar y exportar, instalarse y migrar hacia y fuera del país, así como la infraestructura digital y de telecomunicaciones. Sin embargo, también consideraron mayoritariamente negativa o muy negativamente los aspectos de Capacidad bilingüe de la fuerza de trabajo, Calidad del medio ambiente y Coordinación entre entidades públicas y entre el Gobierno y municipalidades. De hecho, al observar los aspectos regulatorios, fue valorado negativamente el ítem respecto a la eficiencia de los procesos y permisos medioambientales. Sin embargo, respecto de los ámbitos como Ambiente y transparencia regulatoria y percepción de corrupción, Eficiencia de los procesos administrativos, regulatorios y legales, y Ambiente y estabilidad regulatoria medioambiental, predominaron las percepciones neutrales y positivas o muy positivas. Destaca una elevada percepción neutral y positiva o muy positiva respecto del Ambiente tributario.
Echeverría detalla que 'los encuestados manifiestan que notan una descoordinación dentro del aparato público, así como de sus interacciones con el sector político y la sociedad'. Por ejemplo, 'ven que ha habido cambios rápidos en las reglas del juego, producto de las presiones. Y eso genera un clima de que la institucionalidad no es tan robusta'. Claro que el también economista es enfático en recordar que en este índice, 'las percepciones negativas se refieren a una evaluación de que la situación ha empeorado respecto de lo que percibían hace un año, no significa que la evaluación sea negativa en comparación internacional'.
Lo mismo para la visión neutral y positiva, explica. De hecho, Echeverría señala que la impresión con que quedó tras elaborar este índice es que las firmas extranjeras aún consideran a Chile como un destino destacado en el contexto del complejo momento por el que atraviesa América Latina. Con todo, los sectores que admiten un mayor pesimismo sobre la situación actual son el comercio, servicios no financieros, industria, financiero y construcción. Solo en el sector agrícola, forestal y ganadero el ICE se ubicó en terreno positivo. Por su parte, los sectores más optimistas a tres meses fueron: transporte, telecomunicaciones, servicios no financieros y minería.
Las cámaras de comercio partícipes del estudio fueron claras en declarar su compromiso con seguir invirtiendo en Chile, más allá de los desafíos económicos y políticos que enfrenta la nación en el corto plazo. En esa línea, Sandra Guazzotti, presidenta de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile), recuerda que 'la primera versión de este índice de confianza se desarrolla en un período especialmente relevante para el país' y que 'si bien es entendible que en este proceso exista un grado de incertidumbre, desde AmCham seguimos comprometidos con una reactivación económica sostenible'.
Taizo Hayakawa, presidente de la Cámara Chileno Japonesa de Comercio e Industria apuesta inicialmente a que la actual situación del país no debería empeorar. 'Pensamos que la percepción sobre el contexto general para la inversión extranjera directa en Chile ubicada en un nivel neutral es obviamente en base a la premisa de que el actual contexto general no empeorará debido a la reforma constitucional. Por lo tanto, en caso de que ocurriera esta reforma, consideramos muy relevante que esta nos permita seguir desarrollando actividades económicas con seguridad y tranquilidad', señala el representante de la Cámara Chileno Japonesa.
'Compartimos la mirada de neutralidad que arroja este informe', indica Sofía Sánchez, presidenta de Auscham, quien asimismo explica que 'la inversión australiana directa en Chile es una inversión de largo plazo, la cual contempla dentro del negocio etapas más altas y otras más bajas, pero la confianza en este mercado sigue fuerte'. Asimismo, Carlos Molina Zaldívar, presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio (Camacoes), declaró que 'es natural que antes de un referéndum constitucional los inversionistas extranjeros tengan cautela', pero destaca que exista 'un ánimo positivo hacia el futuro'. Enfatiza, eso sí, que 'será clave entonces asegurar la estabilidad institucional y certeza jurídica de cara a la inversión extranjera en el largo plazo'.
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Dentro del sector privado no resulta sencillo conocer la visión que tienen los inversionistas extranjeros respecto de la situación que vive el país. Ese es quizás el mayor valor de un inédito estudio impulsado por la Universidad del Desarrollo (UDD) y nueve cámaras binacionales —representantes de empresas provenientes de Alemania, Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Italia, Japón, Reino Unido y Suiza—, y que se fijó como objetivo medir las percepciones de ejecutivos y líderes de compañías extranjeras presentes en nuestro país.
Para la elaboración del primer índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa en Chile (ICE-IED), el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la UDD estableció una alianza con las nueve cámaras mencionadas, obteniendo respuesta de 190 compañías internacionales en una consulta que se realizó durante septiembre. La encuesta utilizada se basa en parte en la misma metodología del Índice de Confianza Empresarial de la UDD, sumando preguntas sobre la percepción de los consultados sobre el contexto 'general, institucional, regulatorio y social en el cual se materializa la IED en Chile', explicaron en el CEEN respecto del índice que será lanzado hoy.
En términos generales, la confianza del inversionista extranjero en Chile se ubica en una posición 'neutral', combinando un leve pesimismo sobre la situación económica y de negocios actual con un leve optimismo respecto al estado de la misma de aquí a tres meses (ver infografías). Pese a esa posición 'neutral' de los inversionistas extranjeros, al profundizar en algunos aspectos del estudio destacan las evaluaciones que tienen en materias como la estabilidad social, donde un 89% tiene una visión negativa o muy negativa. En seguridad y crimen, la valoración es similar (83%), al igual que en estabilidad política —76%— e institucionalidad política —64%. En todo caso, su visión de las mismas materias dentro de tres años es menos negativa (ver infografías). 'Mirando a mediano plazo, en tres años, en general las percepciones se vuelven menos negativas y más positivas. Porque el peso de la coyuntura es muy fuerte en todas estas percepciones. Especialmente la coyuntura social y político-institucional, porque estos dos años son intensos en votaciones y elecciones', explicó Cristián Echeverría, director del CEEN.
En otros aspectos del contexto general de la IED, las empresas evaluaron mayormente de manera muy positiva o positiva (sobre el 45%) la Facilidad para la movilidad de capitales, importar y exportar, instalarse y migrar hacia y fuera del país, así como la infraestructura digital y de telecomunicaciones. Sin embargo, también consideraron mayoritariamente negativa o muy negativamente los aspectos de Capacidad bilingüe de la fuerza de trabajo, Calidad del medio ambiente y Coordinación entre entidades públicas y entre el Gobierno y municipalidades. De hecho, al observar los aspectos regulatorios, fue valorado negativamente el ítem respecto a la eficiencia de los procesos y permisos medioambientales. Sin embargo, respecto de los ámbitos como Ambiente y transparencia regulatoria y percepción de corrupción, Eficiencia de los procesos administrativos, regulatorios y legales, y Ambiente y estabilidad regulatoria medioambiental, predominaron las percepciones neutrales y positivas o muy positivas. Destaca una elevada percepción neutral y positiva o muy positiva respecto del Ambiente tributario.
Chile es peor visto que hace un año, pero aún destaca en la región
Echeverría detalla que 'los encuestados manifiestan que notan una descoordinación dentro del aparato público, así como de sus interacciones con el sector político y la sociedad'. Por ejemplo, 'ven que ha habido cambios rápidos en las reglas del juego, producto de las presiones. Y eso genera un clima de que la institucionalidad no es tan robusta'. Claro que el también economista es enfático en recordar que en este índice, 'las percepciones negativas se refieren a una evaluación de que la situación ha empeorado respecto de lo que percibían hace un año, no significa que la evaluación sea negativa en comparación internacional'.
Lo mismo para la visión neutral y positiva, explica. De hecho, Echeverría señala que la impresión con que quedó tras elaborar este índice es que las firmas extranjeras aún consideran a Chile como un destino destacado en el contexto del complejo momento por el que atraviesa América Latina. Con todo, los sectores que admiten un mayor pesimismo sobre la situación actual son el comercio, servicios no financieros, industria, financiero y construcción. Solo en el sector agrícola, forestal y ganadero el ICE se ubicó en terreno positivo. Por su parte, los sectores más optimistas a tres meses fueron: transporte, telecomunicaciones, servicios no financieros y minería.
La visión de las Cámaras
Las cámaras de comercio partícipes del estudio fueron claras en declarar su compromiso con seguir invirtiendo en Chile, más allá de los desafíos económicos y políticos que enfrenta la nación en el corto plazo. En esa línea, Sandra Guazzotti, presidenta de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham Chile), recuerda que 'la primera versión de este índice de confianza se desarrolla en un período especialmente relevante para el país' y que 'si bien es entendible que en este proceso exista un grado de incertidumbre, desde AmCham seguimos comprometidos con una reactivación económica sostenible'.
Taizo Hayakawa, presidente de la Cámara Chileno Japonesa de Comercio e Industria apuesta inicialmente a que la actual situación del país no debería empeorar. 'Pensamos que la percepción sobre el contexto general para la inversión extranjera directa en Chile ubicada en un nivel neutral es obviamente en base a la premisa de que el actual contexto general no empeorará debido a la reforma constitucional. Por lo tanto, en caso de que ocurriera esta reforma, consideramos muy relevante que esta nos permita seguir desarrollando actividades económicas con seguridad y tranquilidad', señala el representante de la Cámara Chileno Japonesa.
'Compartimos la mirada de neutralidad que arroja este informe', indica Sofía Sánchez, presidenta de Auscham, quien asimismo explica que 'la inversión australiana directa en Chile es una inversión de largo plazo, la cual contempla dentro del negocio etapas más altas y otras más bajas, pero la confianza en este mercado sigue fuerte'. Asimismo, Carlos Molina Zaldívar, presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio (Camacoes), declaró que 'es natural que antes de un referéndum constitucional los inversionistas extranjeros tengan cautela', pero destaca que exista 'un ánimo positivo hacia el futuro'. Enfatiza, eso sí, que 'será clave entonces asegurar la estabilidad institucional y certeza jurídica de cara a la inversión extranjera en el largo plazo'.
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