Columna escrita por Paola Calorio, directora de Comunicaciones, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.

En el camino hacia la reutilización, cada acción diaria es una oportunidad para tejer un futuro más próspero y equilibrado para nuestro planeta y las futuras generaciones. La reutilización es un principio fundamental cuando hablamos de sostenibilidad, ya que no solo promueve la conservación de recursos, sino que también impulsa un cambio cultural hacia prácticas más conscientes y responsables.

Este 30 de mayo, celebramos por segundo año consecutivo el Día Nacional de la Reutilización, un momento en el que nos encontramos en un cruce de caminos entre el pasado y el futuro, entre los desafíos y las oportunidades que nos depara una sociedad cada vez más consciente de su impacto en el entorno que la rodea.

A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, enfrentamos desafíos cada vez más complejos que requieren soluciones innovadoras y colaborativas. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se estima que la reutilización podría reducir hasta un 30% los residuos plásticos para el año 2040. Este impacto potencial nos recuerda el poder transformador de nuestras elecciones cotidianas.

Estas cifras nos visibilizan la necesidad de promover un cambio cultural hacia la reutilización. Las empresas somos parte de la sociedad y las comunidades de Chile, por lo que debemos recordar y comprender que nuestros consumidores son ciudadanos activos y con deberes hacia su entorno y las comunidades donde viven, demostrando que sus acciones son parte fundamental, las cuales se deben empoderar a través de diversas iniciativas para que ellos sean agentes de cambio.

En el marco de esta celebración del Día Nacional de la Reutilización, recordamos que, si bien es muy importante reciclar, también lo es reutilizar. Este día, llamamos a las personas a elegir la reutilización a través de distintas iniciativas y proyectos para un estilo de vida más orientado hacia el reúso. Cada vez que optamos por un envase retornable en lugar de uno desechable, estamos contribuyendo activamente a la construcción de un futuro más sostenible para todos.