EE.UU. anuncia mayor reforma al sistema financiero desde la Gran Depresión

01 Abril 2008
Reconociendo las insuficiencias en la supervisión financiera reveladas por la crisis subprime, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson , propuso ayer la mayor reestructuración en la regulación financiera estadounidense desde la Gran Depresión, que incluye entregar más poder a la Reserva Federal para regular a los bancos de inversión y limitar los riesgos que estos toman. Sin embargo, analistas se muestran escépticos respecto del plan.

Diario Financiero
1 de Abril, 2008

La Fed, que en marzo articuló la compra de Bear Stearns por parte de JPMorgan y se convirtió en prestamista de última instancia para los grandes operadores de bonos, supervisará “la estabilidad del mercado”, según las propuestas de Paulson.

Según el plan, la Fed deberá vigilar los balances de los bancos de inversión estadounidenses y otras compañías no financieras, las cuales actualmente reciben un trato distinto al del resto de los bancos comerciales y entidades de ahorro y préstamo.

Por otra parte, el plan también simplificará la compleja trama de superposiciones, y a veces competencia, entre los cuerpos regulatorios en Estados Unidos, los cuales han sido ampliamente criticados por perjudicar a las empresas y, más recientemente, por responder de manera ineficaz a la turbulencia de los mercados.

“Para hacer su trabajo como regulador de la estabilidad de los mercados, la Fed tendrá que ser capaz de evaluar el capital, la liquidez y las prácticas de márgenes a través del sistema financiero y su potencial impacto en la estabilidad financiera”, sostuvo Paulson. Así, la Securities and Exchange Commission, principal regulador de las firmas de Wall Street, se fusionará con la Commodity Futures Trading Commission.

De todas maneras, Paulson dijo que la prioridad del Tesoro es resolver la actual turbulencia en los mercados. “Estas ideas requieren una discusión a fondo y no se resolverán este mes, ni siquiera este año”, sostuvo.

Escepticismo

A juicio de analistas, el plan encontraría diversas dificultades, comenzando por el hecho de que la mayoría de las propuestas requieren de la aprobación en el Congreso, instancia que ha frustrado otros cambios regulatorios.

A esto se suma la elección presidencial, que hará más difícil para la administración Bush empujar los cambios en su último año, según Bill Isaac, quien fue presidente de la Federal Deposit Insurance Corp. entre 1981 y 1985. “Es una administración incapaz, lo cual automáticamente significa que ellos tienen menos credibilidad que la que tendrían si estuvieran en el primer año”, dijo Isaac.

Sin embargo, no es el primero en mostrar escepticismo. John Reich, director de la Oficina de Supervisión de Ahorro (OTS en inglés), no confía en que la combinación de su agencia con la Oficina de Supervigilancia de la Divisa, como propuso Paulson, se alcance con facilidad. Además, agregó que hay una falta de apoyo en la industria por reestructurar el sistema regulatorio, incluyendo la oposición de la Asociación de Banqueros Americanos de fusionar la OTS con otra agencia.
Balances

Las ganancias de Wall Street podrían verse perjudicadas si el plan del Tesoro se llega a concretar, según dijo el presidente del mayor gestor de fondos de bonos del mundo, Pacific Investment Management Company (PIMCO), Bill Gross. Gross anticipó que una regulación de este estilo conllevará altos estándares de capital para los bancos de inversión, llevándolos cerca de sus contrapartes comerciales. “No parece haber manera de que los actuales requerimientos de la Fed para los bancos, no será impuesta en bancos de inversión”, sostuvo. Las regulaciones más estrictas para apuntalar la seguridad del sistema bancario, recortarán las ganancias de los principales bancos de inversión, como Goldman Sachs, Lehman Brothers y Merrill Lynch, puntualizó.

Reconociendo las insuficiencias en la supervisión financiera reveladas por la crisis subprime, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson , propuso ayer la mayor reestructuración en la regulación financiera estadounidense desde la Gran Depresión, que incluye entregar más poder a la Reserva Federal para regular a los bancos de inversión y limitar los riesgos que estos toman. Sin embargo, analistas se muestran escépticos respecto del plan.


Diario Financiero
1 de Abril, 2008


La Fed, que en marzo articuló la compra de Bear Stearns por parte de JPMorgan y se convirtió en prestamista de última instancia para los grandes operadores de bonos, supervisará “la estabilidad del mercado”, según las propuestas de Paulson.

Según el plan, la Fed deberá vigilar los balances de los bancos de inversión estadounidenses y otras compañías no financieras, las cuales actualmente reciben un trato distinto al del resto de los bancos comerciales y entidades de ahorro y préstamo.

Por otra parte, el plan también simplificará la compleja trama de superposiciones, y a veces competencia, entre los cuerpos regulatorios en Estados Unidos, los cuales han sido ampliamente criticados por perjudicar a las empresas y, más recientemente, por responder de manera ineficaz a la turbulencia de los mercados.

“Para hacer su trabajo como regulador de la estabilidad de los mercados, la Fed tendrá que ser capaz de evaluar el capital, la liquidez y las prácticas de márgenes a través del sistema financiero y su potencial impacto en la estabilidad financiera”, sostuvo Paulson. Así, la Securities and Exchange Commission, principal regulador de las firmas de Wall Street, se fusionará con la Commodity Futures Trading Commission.

De todas maneras, Paulson dijo que la prioridad del Tesoro es resolver la actual turbulencia en los mercados. “Estas ideas requieren una discusión a fondo y no se resolverán este mes, ni siquiera este año”, sostuvo.



Escepticismo

A juicio de analistas, el plan encontraría diversas dificultades, comenzando por el hecho de que la mayoría de las propuestas requieren de la aprobación en el Congreso, instancia que ha frustrado otros cambios regulatorios.

A esto se suma la elección presidencial, que hará más difícil para la administración Bush empujar los cambios en su último año, según Bill Isaac, quien fue presidente de la Federal Deposit Insurance Corp. entre 1981 y 1985. “Es una administración incapaz, lo cual automáticamente significa que ellos tienen menos credibilidad que la que tendrían si estuvieran en el primer año”, dijo Isaac.

Sin embargo, no es el primero en mostrar escepticismo. John Reich, director de la Oficina de Supervisión de Ahorro (OTS en inglés), no confía en que la combinación de su agencia con la Oficina de Supervigilancia de la Divisa, como propuso Paulson, se alcance con facilidad. Además, agregó que hay una falta de apoyo en la industria por reestructurar el sistema regulatorio, incluyendo la oposición de la Asociación de Banqueros Americanos de fusionar la OTS con otra agencia.


Balances

Las ganancias de Wall Street podrían verse perjudicadas si el plan del Tesoro se llega a concretar, según dijo el presidente del mayor gestor de fondos de bonos del mundo, Pacific Investment Management Company (PIMCO), Bill Gross. Gross anticipó que una regulación de este estilo conllevará altos estándares de capital para los bancos de inversión, llevándolos cerca de sus contrapartes comerciales. “No parece haber manera de que los actuales requerimientos de la Fed para los bancos, no será impuesta en bancos de inversión”, sostuvo. Las regulaciones más estrictas para apuntalar la seguridad del sistema bancario, recortarán las ganancias de los principales bancos de inversión, como Goldman Sachs, Lehman Brothers y Merrill Lynch, puntualizó.

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