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En tiempos en que la salud es muy importante debido a la crisis sanitaria que afecta al mundo, el bienestar emocional de cada persona adquiere mayor relevancia, sin importar lo que se hace o en qué consiste el trabajo de cada uno. Nada se puede llevar a cabo sin salud y sin la energía necesaria para sacar adelante los proyectos.
En esta línea, hay que tomar en cuenta diferentes aspectos que se requieren para trabajar nuestra energía y armonía interior, ya que son relevantes porque juegan un papel fundamental en cómo nos sentimos y, por lo tanto, impactan directamente en nuestro desempeño laboral.
Karina Pérez, directora de la empresa de reclutamiento especializado
Robert Half, señala que mucha gente ha dicho en estos días que en tiempos difíciles sacamos lo mejor de nosotros, pero eso ¿qué significa?, ¿que lo mejor está guardado?, ¿que no lo usábamos? Esa aseveración esconde una realidad interesante.
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Son las situaciones difíciles las que nos ponen a prueba, las que nos impulsan a esforzarnos al máximo, las que nos exigen que seamos sinceros con nosotros mismos y que seamos profundos en nuestros intentos. Por eso somos capaces de ver cosas que antes no veíamos, de no paralizarnos por cosas que antes nos mortificaban, o de aprender cosas que teníamos pendiente por largo tiempo”, afirma la ejecutiva.
Para la directora de Robert Half, la invitación es a inyectar entusiasmo, a no dejar relegado una vez más ese sueño de aprender algo nuevo, de empezar a escribir, de hablar más o de hacer algo que siempre quisimos. Sea lo que fuere, hay que ponerse en marcha, con una mirada positiva ante las cosas.
Según un estudio del
OCDE Better Life de 2019 sobre la importancia de lograr un equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida diaria, entre los países que dedican más tiempo al trabajo y, por lo tanto, menos tiempo al cuidado personal y ocio, está en primer lugar Turquía, con un 33% de personas que trabajan sobre 50 horas semanales, seguido de dos naciones latinoamericanas: México, con un 29%, y Colombia con un 33%. En tanto,
Chile se encuentra en la posición 12, con un 9,7%.
Muchas veces, las limitaciones se las pone cada uno, con excusas de distinto tipo, como lo difícil que es hacer algo o la falta de experiencia, la escasez de tiempo, etc., por lo que si no se toma acción, la persona se quedará paralizada a la espera de que llegue el momento perfecto para que sus sueños ocurran.
“Las metas que se cumplen son las que vienen del trabajo y del esfuerzo de cada uno.
No hay camino fácil, sino el que nos proponemos, recorremos y construimos, con perseverancia y sentido de propósito”, asegura Karina Pérez.
Desde Robert Half entregan algunas recomendaciones de actividades que pueden ayudar a equilibrar la mente y el cuerpo, para poner lo mejor de cada uno al servicio de sus sueños.
1. Hacer deporte o alguna actividad física. La actividad física no solo mejora nuestro estado y salud en general, sino que además aumenta nuestra energía y robustece la salud mental. También, nos permite dormir mejor para recuperarnos del desgaste diario. La invitación es a bajar las horas frente al computador y a ponerse en movimiento. Así, nos revitalizamos y contamos con más energía para trabajar en nuestros objetivos.
2. Alimentación sana y balanceada. Debemos hacer las pausas adecuadas para comer bien y, si tenemos la oportunidad ahora que estamos más en casa, aprender a cocinar cosas que nos gusten, que nos permitan disfrutar de esos sabores que alegran el corazón y que quizás nos evoquen momentos felices de la infancia o la receta de los abuelos.
3. Tiempo para nosotros. No todo puede ser trabajo. Tenemos familia, amigos, mascota y actividades que nos encanta hacer en nuestro tiempo libre. Entonces, necesitamos darnos ese tiempo para disfrutar esos aspectos de la vida. Si nuestro foco es solo el trabajo, obtendremos como resultado un cansancio máximo, lo que nos inhabilitará para realizar lo que necesitamos.
Disfrutar de este tiempo para uno mismo nos relaja y llena de energía positiva, lo que repercutirá en un mejor desempeño en muchos ámbitos, incluidos el profesional y el laboral.
4. Reflexión y contemplación. Dedicar al menos cinco minutos -de calidad- al día para pausarnos, incluso solo con una respiración profunda, contribuye a conectarnos con nosotros mismos, a despejar nuestra mente y a relajar nuestro cuerpo. Por ejemplo, podemos darnos cinco minutos al terminar de trabajar para hacer respiraciones profundas y estirarnos, lo que de verdad relaja y nos prepara para hacer algo diferente a continuación, nos pone en sintonía con nosotros y ayuda a suavizar nuestros problemas, así como a controlar la ansiedad que deja el día.
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