Conferencia BFA Genera Oportunidades y OptimismoBFA Conference Generates Opportunities and Optimism
Reunidos en Santiago, representantes de las AmCham de la región y líderes empresariales reafirmaron su compromiso con el desarrollo del comercio y la inversión al tiempo que exploraron nuevos cursos de acción para alcanzar este objetivo común.
Desde el 16 hasta el 19 de junio, la Asociación de Cámaras Americanas de Comercio en Latinoamérica y el Caribe (AACCLA), entidad que congrega a 23 AmCham de 21 países, se reunió en Santiago de Chile para su encuentro semestral. Los eventos internos de la reunion -incluida una conferencia de los gerentes generales de las AmCham, una reunión del directorio y una asamblea general- fueron sucedidos por la Conferencia Business Future of the Americas (BFA), donde el orador principal fue el ex gobernador de Florida Jeb Bush, quien hoy en día sigue desempeñando un rol clave en la región como copresidente de la Comisión Interamericana de Etanol del Banco Interamericano de Desarrollo.
Las reuniones fueron todo un éxito en un momento importante para el hemisferio. De cara a las 14 elecciones democráticas de la región, fue un excelente momento para reevaluar los desafíos y oportunidades que todos enfrentamos. AACCLA es una organización única que no existe en otras regiones del planeta y que nos entrega una poderosa capacidad para desarrollar metas comunes y trabajar juntos de una forma orientada a las acciones.
Como grupo, hemos abogado por temas importantes y hemos peleado duras batallas, incluyendo la aprobación del CAFTA-DR por parte del Congreso de Estados Unidos; el Tratado de Libre Comercio entre Chile y Estados Unidos; y la renovación de las preferencias arancelarias andinas. Hemos provisto a los líderes regionales de un importante vínculo con el mercado estadounidense, así como también con líderes políticos y económicos de Estados Unidos. Hemos trabajado arduamente en la promoción de la facilitación del comercio y de los derechos de propiedad intelectual, que son tan importantes para la competitividad mundial del hemisferio.
La reunión también fue una excelente oportunidad para reevaluar nuestros próximos pasos. El lema -“Liberando el Espíritu Empresarial en Occidente”- es particularmente oportuno. Si bien las 14 elecciones de la región se realizaron pacíficamente, hemos visto el aumento de líderes populistas en el continente: líderes que prometen mucho, pero con recetas antiguas que -tal como ha demostrado la historia- están condenadas al fracaso, líderes que no creen en la libre expresión y que amenazan las bases democráticas de nuestras naciones.
Sin embargo, el atractivo de estos compromisos vacíos trae a la palestra la urgente necesidad de abordar temas que están creando brechas aún más grandes entre ricos y pobres, entre los que tienen oportunidades y los que carecen de ellas. Fue una oportunidad para analizar nuevas ideas y para explorar nuevos cursos de acción.
Por sobre todo, las reuniones y la conferencia fueron una oportunidad en la que pudimos reafirmar la excelencia continua y el poder de nuestra misión conjunta: promover el intercambio comercial y la inversión entre Estados Unidos y las naciones de Latinoamérica y el Caribe. El creciente porcentaje de inversión de Estados Unidos –incluyendo tecnologías y buenas prácticas- que se está destinando a Asia y Europa implica que necesitamos trabajar aún más arduamente para desarrollar la competitividad de la región.
Nos complació particularmente que nuestras reuniones sucedieran al exitoso Foro de Competitividad de las Américas, celebrado una semana antes en Atlanta, Georgia, y cuyo anfitrión fue el secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez. Esto nos ayudó a iniciar nuestro diálogo y a reforzar nuestras metas.
Liberando y Facilitando el Comercio
Hoy, más que nunca, el comercio más justo y más libre entre los países del hemisferio occidental es fundamental para nuestro éxito conjunto. Juntos ciertamente tendremos éxito en mejorar el bienestar de nuestra gente. Es por ello que estamos enfocados a obtener la aprobación crucial para los acuerdos comerciales con Colombia, Panamá y Perú por parte del Congreso de Estados Unidos.
Una vez que esto se logre, más de dos tercios de la población del hemisferio occidental se beneficiarán de tratados de libre comercio con Estados Unidos. Los consumidores, los trabajadores y las empresas saldrán ganando. No podemos fracasar; pues es una cuestión de beneficios económicos, pero también de securidad nacional.
Sabemos que tenemos una dura batalla por delante: no sólo para asegurarnos que estos acuerdos se aprueben e implementen, sino porque también debemos contribuir a que Estados Unidos comprenda los peligros que trae consigo el creciente proteccionismo. Esto significa tener una efectiva comunicación de los beneficios mutuos que trae consigo el comercio; implica levantarse y que se cuente con nosotros para difundir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) como el programa altamente exitoso que es, y para cambiar el diálogo a menudo negativo y, francamente, ignorante que a veces caracteriza la conversación.
También debemos continuar con el buen trabajo de hacer que los actuales acuerdos comerciales sean exitosos en todas las dimensiones. Esta tarea es particularmente crucial para las 20.000 empresas que representa la AACCLA. Los gobiernos pueden negociar y suscribir acuerdos, pero es responsabilidad de las empresas usarlos y hacerlos funcionar. Éste, es el trabajo diario de la red de AmCham a lo largo del hemisferio.
Y ya sea que haya o no acuerdos comerciales, debemos trabajar para facilitar el comercio de bienes y servicios, para recortar los costos aduaneros y reducir la burocracia, así como para hacer que el comercio sea fácil y comprensible. Esto, es de especial importancia para respaldar el crecimiento y desarrollo de las pequeñas y medianas empresas de nuestro hemisferio.
Pero, ¿cuáles son las nuevas ideas en las que necesitamos concentrarnos a medida que avanzamos para abordar la amenaza impuesta por líderes populistas?
Una palabra lo dice todo: oportunidad. Debemos trabajar en el desarrollo y la comunicación de las oportunidades para toda la gente del hemisferio, no sólo para algunos. Debemos trabajar para innovar y reducir la dependencia de los commodities y de sus ciclos de auge y debacle.
Varios temas son clave para esta iniciativa, particularmente el desarrollo de más y mejor educación. Esto es mayoritariamente responsabilidad de los gobiernos del hemisferio, pero -en muchos casos- estos cuentan con el respaldo del sector privado a través de innovadores y exitosos programas educacionales que sirven de ejemplo.
Pero, ¿cuál es el rol del sector privado en la generación de estas oportunidades?
Ante todo, es la creación de empleos y el establecimiento de mejores prácticas: en el desarrollo de recursos humanos, logísticos, estándares ambientales y en el desarrollo de procesos. Todo éstas, son cosas que cada empresa hace en su propio negocio como se resume en el proyecto “Contribución de los Estados Unidos a la Prosperidad Económica en el Hemisferio Occidental”, una iniciativa conjunta de la AACCLA y el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Nurtrir el Emprendimiento
Pero, ¿cómo podemos ir más allá? Ésa fue la pregunta que hicimos en la reunión de la BFA.
Una conclusión clara es que necesitamos respaldar la creación de más y mejores empresas a lo largo de la región mediante la liberación del espíritu empresarial en Occidente. Tenemos algunas oportunidades maravillosas, tales como el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la seguridad energética, un tema en el que Brasil es un líder mundial y donde nuestro orador principal, Jeb Bush, está dedicado a convertir ese sueño en realidad.
Éstas son oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, pequeñas y medianas empresas que esperamos sean las firmas globales del futuro. Estas compañías crearán empleos y serán la base para la innovación en nuestras economías.
La nueva generación de emprendedores de nuestra región necesitan ser nuestros héroes y para ello necesitan de nuestro apoyo para reducir la burocracia, las barreras comerciales y para ayudar a identificar y respaldar las políticas públicas que facilitan y hacen más rentable el hacer negocios.
Nosotros, todas las organizaciones comerciales, podemos destacar nuevos modelos y motivar a otros a tomar el riesgo de iniciar su propio negocio. Podemos ser mentores de nuevos empresarios. Podemos promover redes y podemos ayudar a mostrar que el fracaso no es el fin del camino, sino que algo inevitable que necesita manejarse en el camino hacia el éxito.
Éstos son nuestros nuevos desafíos, los que comenzamos a tratar en la reunión de la AACCLA que celebramos el mes pasado en Santiago. ¡Y ya iniciamos el camino hacia el éxito!
Durante los últimos días, varias AmCham y participantes de la conferencia me han dicho que ésta fue la reunión donde se cerraron la mayor cantidad de negocios concretos. Esos acuerdos, son oportunidades reales, empleos reales, comercio e inversión reales entre Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe.
Son innovaciones de un tipo que no habría sucedido sin la red de la AACCLA y nuestro programa de trabajo. Estas nuevas oportunidades comerciales son las semillas de nuevas ideas que representan el brillante futuro de nuestro hemisferio.
Como presidenta de la AACCLA, quisiera finalizar con palabras de agradecimiento para nuestros miembros del Círculo de Liderazgo: Caterpillar, General Motors, KPMG, FedEx y Merck; para los auspiciadores de la Conferencia; para las 23 AmCham que participaron en la conferencia; para los excelentes oradores que compartieron sus ideas con nosotros y que estimularon el diálogo; además de para todos los participantes y al maravilloso equipo que forma la Secretaría de la AACCLA en Washington, DC. Ustedes son quienes hacen un éxito de la AACCLA y quienes nos dan el poder para continuar construyendo el hemisferio.
Finalmente, quisiera agradecer de manera especial a AmCham Chile; su presidente, Mateo Budinich; y su gerente general, Jaime Bazán; así como a todo su personal por organizar un evento tan exitoso y ameno. Como dije en mi discurso de apertura de la Conferencia, siempre trabajamos mejor cuando nos divertimos. Éste, ciertamente ha sido el caso en Chile gracias a la excelente hospitalidad y bien pensada planificación de nuestros anfitriones; gracias!.
En septiembre, nos volveremos a reunir en Washington. Tenemos mucho que hacer para avanzar en la agenda y las ideas que reafirmamos y desarrollamos en Chile. Partimos con nuevas ideas, con un plan y con confianza en el futuro comercial de América.
Kathleen C. Barclay es presidenta de la AACCLA.
Gathered in Santiago, representatives of AmChams from around the region and business leaders reaffirmed their commitment to the development of trade and investment and explored new avenues of action for achieving this common goal.
From June 16 to 19, the Association of American Chambers of Commerce in Latin America and the Caribbean (AACCLA), which brings together 23 AmChams from 21 countries, gathered in Santiago, Chile for its mid-year meeting. The meeting’s internal events - including a conference of AmCham CEOs, a board meeting and a general assembly - were followed by the Business Future of the Americas Conference (BFA) where the principal keynote speaker was former Florida Governor Jeb Bush who, today, continues to play a key role in the region as co-chair of the Inter-American Development Bank’s Interamerican Ethanol Commission.
The meetings were a great success at an important time for the hemisphere. In the wake of 14 democratic elections around the region, it was an excellent moment to reassess the challenges and opportunities which face us all. AACCLA is a unique organization which does not exist for other regions across the globe and one which gives us a powerful capacity to develop common goals and work together in an action-oriented manner.
We, as a group, have advocated important issues and fought tough battles including approval of the CAFTA-DR by the U.S. Congress, the U.S.-Chile Free Trade Agreement and the renewal of Andean trade preferences. We have provided an important link for regional leaders to the U.S. market, as well as to U.S. political and economic leaders. We have done the hard work of promoting trade facilitation and intellectual property rights which are so important to the global competitiveness of the hemisphere.
The meeting was also an excellent moment to reassess our next moves forward. The theme - “Unleashing Entrepreneurship in the Western Hemisphere” - is particularly apropos. While the region’s 14 elections were completed peacefully, we have seen the rise of populist leaders on the continent - leaders who promise much but with old recipes that history has shown are doomed to failure, leaders who do not believe in free speech and who threaten the democratic foundations of our nations.
The appeal of these empty commitments, however, brings to the forefront the urgent need to address issues which are creating even wider gaps between the rich and the poor - between those with opportunities and those with none. It was a time to discuss new ideas and explore new avenues of action.
Above all, the meetings and conference were a time when we were able to reaffirm the continued relevance and power of our joint mission - to promote trade and investment between the United States and Latin America and the Caribbean. The increasing percentage of U.S. investment - including technologies and best practices - which is going to Asia and Europe means we need to work even harder to develop competitiveness for the region.
We were particularly pleased that our meetings followed the successful American Competitiveness Forum hosted by U.S. Secretary of Commerce Carlos Gutierrez in Atlanta, Georgia the previous week. This helped us to kick start our dialogue and to reinforce our goals.
Freeing and facilitating trade
More than ever, freer and fairer trade between the countries of the western hemisphere is fundamental to our joint success. Together we will surely succeed in enhancing wellbeing for our people. That is why our focus to obtain U.S. Congressional approval of the Colombian, Panamanian and Peruvian trade agreements is so crucial.
Once this is achieved, over two-thirds of the peoples in the western hemisphere will benefit from free trade agreements with the United States. Consumers, workers and companies will be better off. We cannot fail; it is a matter of economic benefit but also one of national security.
We know that we have a tough battle ahead - not just to make sure these agreements are approved and implemented, but to make our contribution to ensuring that the United States understands the dangers of increased protectionism. It means effective communications of the mutual benefits of trade; it means standing up and being counted on to spread the word on the North American Free Trade Agreement (NAFTA) as the highly successful program it is and changing the often negative and, frankly, ignorant dialogue that at times characterizes the conversation.
We also must continue the good work of making existing trade agreements successful in all dimensions. This task is particularly crucial for the 20,000 businesses which AACCLA represents. Governments can negotiate and sign agreements, but it is the responsibility of business to use them and make them work. This is the day-to-day good work of the AmCham network across the hemisphere.
And where there are and where there are not trade agreements, we must work to facilitate trade in goods and services, to cut customs costs and reduce bureaucracy, and to make trade easy and understandable. This is particularly important to support the growth and development of small and medium-size businesses in our hemisphere.
But what are the new ideas we need to focus on as we move forward to address the threat posed by populist leaders?
One word says it all - opportunity. We must work to develop and to communicate opportunities for all people in the hemisphere - not just for some. We must work to innovate and to reduce dependence on commodities and their boom-bust economic cycles.
Several issues are key to this effort, particularly the development of more and better education. This is largely the responsibility of the governments of the hemisphere but, in many cases, they are supported by the private sector through innovative and successful education programs - programs which serve as examples.
But what is the role of the private sector in generating these opportunities?
First and foremost, it is the creation of jobs and the establishment of best practices - in human resource development, in logistics, in environmental standards, and in process development. It is all the things that each company does in its own business as summarized in the “U.S. Contribution to Economic Prosperity”, a joint project of AACCLA and the U.S. Department of Commerce.
Nurturing entrepreneurship
But how can we go further? That was the question we asked at the BFA meeting.
One clear conclusion is that we need to support the creation of more and better businesses throughout the region - by unleashing entrepreneurship in the western hemisphere. We have some wonderful opportunities such as the development of new technologies to enhance energy security - a subject where Brazil is a global leader and where our keynote speaker, Jeb Bush, is dedicated to making the dream a reality.
These are opportunities for small and medium-sized businesses - small and medium-sized enterprises which we hope will be the global enterprises of the future. These companies will create jobs and provide the basis for innovation in our economies.
The new generation of entrepreneurs in our region need to be our heroes and they need our support - support to reduce bureaucracy, reduce trade barriers, and to help identify and support public policies that make doing business easier and more cost-effective.
We, all business organizations, can highlight successful new role models and motivate others to take the risk of starting their own business. We can mentor new businesspeople. We can promote networks and we can help to show that failure is not the end of the road, but rather an inevitability that needs to be managed on the road to success.
These are our new challenges - the ones we began to address at AACCLA’s meeting held in Santiago last month. And we have already started down the path to success!
Over the last few days, several AmChams and conference participants have told me that this was the meeting where the most concrete business deals were completed. Those deals are real opportunities, real jobs, real trade and investment between the U.S. and Latin America and the Caribbean.
They are innovations of a type that would not have happened without the AACCLA network and our program of work. These new business opportunities are the seeds of the new ideas that represent the bright future for our hemisphere.
As chair of AACCLA, I would like to close with a word of thanks to our Leadership Circle members - Caterpillar, General Motors, KPMG, FedEx and Merck; to the Conference sponsors; to the 23 AmChams which participated in the Conference; to the fine speakers who shared their ideas with us and who stimulated dialogue; as well as to all the participants and to the wonderful team which forms the AACCLA Secretariat in Washington, DC. You all are what makes AACCLA a success and what gives us the power to continue building the hemisphere.
Finally, I would like to offer special thanks to AmCham Chile and its president, Mateo Budinich, and CEO Jaime Bazan, as well as to their staff for organizing such a successful and fun event. As I mentioned in my opening remarks at the Conference, we always do our best work while we are having fun. This has certainly been the case in Chile thanks to the fine hospitality and thoughtful planning of our hosts - thank you.
We will next meet in Washington in September. We have much to do to move forward on the agenda and ideas we have reaffirmed and developed here in Chile. We leave with new ideas, with a plan and with confidence in the business future of the Americas.
Kathleen C. Barclay is chair of AACCLA.