¿COMO ATRAER INVERSION EXTRANJERA?

01 Abril 2006

Interesante y productivo fue el seminario organizado por la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) y la Cámara Chileno Canadiense de Comercio el jueves 30 de marzo en el Hotel Ritz Carlton para analizar el “status” de la inversión extranjera en Chile y lo que hay que hacer a futuro para que el país siga contando con el flujo de capitales externos para desarrollarse.


Michael Grasty, Presidente de AmCham abrió el evento señalando que ambas Cámaras habían decidido abordar este tema, considerando no sólo la importancia – en términos económicos-que tiene para el desarrollo de Chile la inversión extranjera, sino también lo que significa en términos de progreso país, a la hora de analizar lo que la inversión trae aparejado, como son los mecanismos de trabajo, las ideas de gobierno corporativo, buenas prácticas, estándares medioambientales etc.


La ministra de Economía, Ingrid Antonijevic comenzó su conferencian mostrando los favorables indicadores de la economía chilena, y su ubicación privilegiada en los rankings mundiales. Junto a ello destacó cuáles serán los ejes de la acción del Gobierno para transformar a Chile en un país atractivo para el inversionista y que pueda ser plataforma para la región. En este sentido destacó los esfuerzos que hará el Comité de Inversiones Extranjeras (CINVER) y del Consejo para la innovación, al que la actual administración dará mucha importancia.


Posteriormente fue el turno del abogado Jorge Carey, quien resaltó, en primer lugar las “buenas noticias” de la economía chilena (estabilidad el modelo económico, democracia fuerte y consolidada, tasa de desempleo razonable, entre otras) que posicionan muy bien al país. Habló también de la protección legal que tiene el inversionista extranjero hoy, que da un “blindaje legal muy sólido al inversionista extranjero”.


Junto a ello, dio a conocer “las malas noticias”, entre las que mencionó la mala distribución de la riqueza, la lejanía de los mercados mundiales más relevantes, una educación notoriamente deficiente, inserción en un continente inestable, problemas energéticos serios, posible radicalización de normas medioambientales y una justicia civil que requiere reformas importantes. También habló de escaso trabajo en innovación e investigación tecnológica y algunas leyes arcaicas, como la ley de timbres y estampillas y por último el royalty minero que implica una discriminación.


A su juicio se requiere crear condiciones de mayor flexibilidad laboral, revisar la proliferación de tratados de protección a la inversión, que pueden dejar al país sobreexpuesto a juicios impensados o injustos, tema, a su juicio, de la mayor importancia. Carey finalizó señalando que si bien “estamos bien” no se debe caer en la autocomplacencias, puesto que “seremos sobrepasados por otras economías de mayor tamaño y, eventualmente, de mayor dinamismo. Debemos estar constantemente reinventándonos para defender y acrecentar lo mucho que hemos alcanzado. Debemos seguir creando las condiciones para que Chile siga siendo percibido como un país único en el concierto de los países en desarrollo.


Fernán Ibáñez, por su parte, realizó un análisis más detallado del trabajo realizado para posicionar a Chile en el extranjero, destacando en varias oportunidades el trabajo realizado por el CINVER, que, señaló, ha logrado éxitos mundiales de la mayor importancia, no obstante contar con escasos recursos. Destacó como muy positivo los flujos de inversión extranjera. Sin embargo, al igual que Carey, sin embargo, destacó algunos puntos preocupantes. Entre ellos, el uso de lenguaje amenazante o agresivo hacia el inversionista extranjero, los cambios en las reglas del juego, las discriminaciones y la brecha educacional, entre otras.


Luego vino el turno del embajador de Nueva Zelandia, Nigel Fyfe, quien mostró las claves del desarrollo de Nueva Zelandia y su posicionamiento como un lugar atractivo para la inversión. En lo medular de su exposición, el embajador instó a Chile para que se cuestionara permanentemente si lo que estaba haciendo era lo mejor que se podía y la necesidad de reinventarse para poder dar el salto al desarrollo.


Los empresarios Bruce Aitken, de Methanex y Mauricio Ramos, de Liberty Global destacaron las razones por las que Chile es atractivo para las inversiones. Ramos destacó como positivo que varios temas relativos a la inversión son “non issues” a la hora de discutir dónde invertir. Ambos relataron la experiencia de sus empresas en Chile como exitosa y promisoria.


Dan Rosen se refirió a los efectos de la inversión en el desarrollo de China a partir de los 90, resaltando que el inversión interna de China es mucho más fuerte que la externo. Destacó que muchas de las diferencias en materia de inversión respecto de Chile, más que diferencias, podrían ser vistas como complementariedades. Al mismo tiempo, mostró como las desventajas de Chile pueden ser oportunidades.


Su exposición fue luego complementada por las palabras de Patricio Arrau, quien enfatizó la necesidad de revisar el status tributario de los extranjeros no residentes en Chile para alentar la inversión y no grabarlos excesivamente y de forma mucho más alta que otros países de la región. Juan Andrés Fontaine, por su parte si bien destacó los logros de la economía chilena, fue más allá de la primera lectura de las cifras, para demostrar que la complacencia puede dar una imagen equivocada de lo que está sucediendo.


Interesante y productivo fue el seminario organizado por la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham) y la Cámara Chileno Canadiense de Comercio el jueves 30 de marzo en el Hotel Ritz Carlton para analizar el “status” de la inversión extranjera en Chile y lo que hay que hacer a futuro para que el país siga contando con el flujo de capitales externos para desarrollarse.


Michael Grasty, Presidente de AmCham abrió el evento señalando que ambas Cámaras habían decidido abordar este tema, considerando no sólo la importancia – en términos económicos-que tiene para el desarrollo de Chile la inversión extranjera, sino también lo que significa en términos de progreso país, a la hora de analizar lo que la inversión trae aparejado, como son los mecanismos de trabajo, las ideas de gobierno corporativo, buenas prácticas, estándares medioambientales etc.


La ministra de Economía, Ingrid Antonijevic comenzó su conferencian mostrando los favorables indicadores de la economía chilena, y su ubicación privilegiada en los rankings mundiales. Junto a ello destacó cuáles serán los ejes de la acción del Gobierno para transformar a Chile en un país atractivo para el inversionista y que pueda ser plataforma para la región. En este sentido destacó los esfuerzos que hará el Comité de Inversiones Extranjeras (CINVER) y del Consejo para la innovación, al que la actual administración dará mucha importancia.


Posteriormente fue el turno del abogado Jorge Carey, quien resaltó, en primer lugar las “buenas noticias” de la economía chilena (estabilidad el modelo económico, democracia fuerte y consolidada, tasa de desempleo razonable, entre otras) que posicionan muy bien al país. Habló también de la protección legal que tiene el inversionista extranjero hoy, que da un “blindaje legal muy sólido al inversionista extranjero”.


Junto a ello, dio a conocer “las malas noticias”, entre las que mencionó la mala distribución de la riqueza, la lejanía de los mercados mundiales más relevantes, una educación notoriamente deficiente, inserción en un continente inestable, problemas energéticos serios, posible radicalización de normas medioambientales y una justicia civil que requiere reformas importantes. También habló de escaso trabajo en innovación e investigación tecnológica y algunas leyes arcaicas, como la ley de timbres y estampillas y por último el royalty minero que implica una discriminación.


A su juicio se requiere crear condiciones de mayor flexibilidad laboral, revisar la proliferación de tratados de protección a la inversión, que pueden dejar al país sobreexpuesto a juicios impensados o injustos, tema, a su juicio, de la mayor importancia. Carey finalizó señalando que si bien “estamos bien” no se debe caer en la autocomplacencias, puesto que “seremos sobrepasados por otras economías de mayor tamaño y, eventualmente, de mayor dinamismo. Debemos estar constantemente reinventándonos para defender y acrecentar lo mucho que hemos alcanzado. Debemos seguir creando las condiciones para que Chile siga siendo percibido como un país único en el concierto de los países en desarrollo.


Fernán Ibáñez, por su parte, realizó un análisis más detallado del trabajo realizado para posicionar a Chile en el extranjero, destacando en varias oportunidades el trabajo realizado por el CINVER, que, señaló, ha logrado éxitos mundiales de la mayor importancia, no obstante contar con escasos recursos. Destacó como muy positivo los flujos de inversión extranjera. Sin embargo, al igual que Carey, sin embargo, destacó algunos puntos preocupantes. Entre ellos, el uso de lenguaje amenazante o agresivo hacia el inversionista extranjero, los cambios en las reglas del juego, las discriminaciones y la brecha educacional, entre otras.


Luego vino el turno del embajador de Nueva Zelandia, Nigel Fyfe, quien mostró las claves del desarrollo de Nueva Zelandia y su posicionamiento como un lugar atractivo para la inversión. En lo medular de su exposición, el embajador instó a Chile para que se cuestionara permanentemente si lo que estaba haciendo era lo mejor que se podía y la necesidad de reinventarse para poder dar el salto al desarrollo.


Los empresarios Bruce Aitken, de Methanex y Mauricio Ramos, de Liberty Global destacaron las razones por las que Chile es atractivo para las inversiones. Ramos destacó como positivo que varios temas relativos a la inversión son “non issues” a la hora de discutir dónde invertir. Ambos relataron la experiencia de sus empresas en Chile como exitosa y promisoria.


Dan Rosen se refirió a los efectos de la inversión en el desarrollo de China a partir de los 90, resaltando que el inversión interna de China es mucho más fuerte que la externo. Destacó que muchas de las diferencias en materia de inversión respecto de Chile, más que diferencias, podrían ser vistas como complementariedades. Al mismo tiempo, mostró como las desventajas de Chile pueden ser oportunidades.


Su exposición fue luego complementada por las palabras de Patricio Arrau, quien enfatizó la necesidad de revisar el status tributario de los extranjeros no residentes en Chile para alentar la inversión y no grabarlos excesivamente y de forma mucho más alta que otros países de la región. Juan Andrés Fontaine, por su parte si bien destacó los logros de la economía chilena, fue más allá de la primera lectura de las cifras, para demostrar que la complacencia puede dar una imagen equivocada de lo que está sucediendo.

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