Explicando el valor que adquiere el denominado coaching (entrenamiento), dentro la práctica cultural de las empresas, el papel de los líderes en la creación de un cambio sostenible y la aplicación de dicha práctica en este proceso, Thomas Crane, autor del libro "The Heart of Coaching", fue el expositor invitado para una nueva sesión del Comité de Laboral y Capital Humano.
Basándose en el significado en inglés de la palabra coach, que se refiere al transporte de personas de un lugar a otro, término que además se popularizó dentro el ámbito deportivo, el expositor explicó que el concepto ahora se adaptó al aspecto de la práctica organizacional y el liderazgo, creándose la definición de coaching transformacional el cual hace referencia al “arte de asistir a las personas en la mejora de su efectividad de un modo que ellos se sientan apoyados”.
Según el expositor la efectividad organizacional se crea a través de la alineación de tres elementos esenciales como son la estrategia, la estructura y la cultura de una corporación. Asimismo mencionó que en las culturas relativas a este tipo de entrenamientos los miembros están muy comprometidos y mantienen interacción en miras de cómo pueden mejorar tanto la efectividad laboral como las relaciones de trabajo.
Para Crane, dentro el paradigma de la cultura del entrenamiento existen tres aspectos esenciales para lograr beneficios por esta práctica, son: el Quién (jefes, pares y personas directas); el Propósito (desarrollo, mejoramiento y reforzamiento) y el Contenido (resultados, relaciones, comportamientos y creencias). Estos tres aspectos trabajarán asimismo con las fases de este paradigma los cuales se identifican con la fundación de bases creando y preparando las relaciones para este entrenamiento; el aprendizaje continuo compartiendo conocimientos a través de la interacción y el diálogo; llevando a cabo las acciones explorando los cambios necesarios para crear el compromiso que sustente a ambas partes.
Entre los beneficios que el expositor destacó para las empresas que siguen esta metodología están el mejoramiento de los líderes de la organización, la inspiración de las personas por alcanzar mejores resultados, equipos mejor cohesionados para afrontar situaciones de crisis o conflictos y la minimización de la pérdida de talentos entre otros.
Explicando el valor que adquiere el denominado coaching (entrenamiento), dentro la práctica cultural de las empresas, el papel de los líderes en la creación de un cambio sostenible y la aplicación de dicha práctica en este proceso, Thomas Crane, autor del libro "The Heart of Coaching", fue el expositor invitado para una nueva sesión del Comité de Laboral y Capital Humano.
Basándose en el significado en inglés de la palabra coach, que se refiere al transporte de personas de un lugar a otro, término que además se popularizó dentro el ámbito deportivo, el expositor explicó que el concepto ahora se adaptó al aspecto de la práctica organizacional y el liderazgo, creándose la definición de coaching transformacional el cual hace referencia al “arte de asistir a las personas en la mejora de su efectividad de un modo que ellos se sientan apoyados”.
Según el expositor la efectividad organizacional se crea a través de la alineación de tres elementos esenciales como son la estrategia, la estructura y la cultura de una corporación. Asimismo mencionó que en las culturas relativas a este tipo de entrenamientos los miembros están muy comprometidos y mantienen interacción en miras de cómo pueden mejorar tanto la efectividad laboral como las relaciones de trabajo.
Para Crane, dentro el paradigma de la cultura del entrenamiento existen tres aspectos esenciales para lograr beneficios por esta práctica, son: el Quién (jefes, pares y personas directas); el Propósito (desarrollo, mejoramiento y reforzamiento) y el Contenido (resultados, relaciones, comportamientos y creencias). Estos tres aspectos trabajarán asimismo con las fases de este paradigma los cuales se identifican con la fundación de bases creando y preparando las relaciones para este entrenamiento; el aprendizaje continuo compartiendo conocimientos a través de la interacción y el diálogo; llevando a cabo las acciones explorando los cambios necesarios para crear el compromiso que sustente a ambas partes.
Entre los beneficios que el expositor destacó para las empresas que siguen esta metodología están el mejoramiento de los líderes de la organización, la inspiración de las personas por alcanzar mejores resultados, equipos mejor cohesionados para afrontar situaciones de crisis o conflictos y la minimización de la pérdida de talentos entre otros.