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Todo un desafío para aquellos que desean dar el gran salto a la vida empresarial.

¿Qué, cómo, con quién y cuándo hacerlo?
Para las compañías el franquiciar, tampoco es un tema trivial.

En el 2015 de 3.665 locales franquiciados a más de 5.000 al 2018.

Más de 60.000 empleos, en cadenas de franquicias.

Por concepto de regalías mensuales al año en Chile se cobran mas de US$380 MM en los diferentes segmentos franquiciados y aun tenemos un largo camino por recorrer.

Franquiciar es crecer, una forma de apalancar el crecimiento, sobre bases sólidas, consistentes, procesos debidamente estandarizados, plasmados en manuales que son herramientas vivas de apoyo al día a día del negocio.

Modelos altamente replicables y rentables cuyo crecimiento a través de este sistema permita  generar valor a la compañía.

Soluciona problemas de dinero, tiempo, distancia y talento, requeridos para una expansión acelerada del negocio, lo hace de una manera creativa y eficiente, en la que cada franquiciado es dueño de su negocio, ahi esta una parte de su vida, de su conocimiento, experiencia, talento, capital, iniciativa y por que no decirlo de su independencia.

Hoy mas de la mitad del mundo, de alguna manera se ha desarrollado bajo el sistema de operaciones franquiciadas, en diferentes áreas, productos, servicios y formatos, entre los que destacan países como USA, España, Francia, entre otros, Brasil y México en Latinoamérica con modelos de negocio exitosos, altamente replicables y flexibles.

A medida que la torta de franquicias aumenta y la tecnología ayuda a hacer del mundo un lugar más pequeño, las visiones tradicionales sobre la competencia y la cooperación entre la industria de franquicias y las partes interesadas deben evolucionar para satisfacer las necesidades cambiantes.

Quienes comprendan y ejecuten estos cambios serán los que estén mejor preparados para tomar no solo la más grande, sino la mejor parte de la torta.

En Chile uno de los grandes desafíos para el desarrollo de la franquicias es lograr que haya más actores, mas partes interesadas, en esta torta.

Consultores con modelos de desarrollo robustos, equipos profesionales que sepan interpretarlos, bancos con gente que comprenda el concepto, productos de financiamiento flexibles, accesibles, estudios de abogados que sean capaces de dar el debido soporte a las partes, mejores y mas flexibles plataformas comerciales que comprendan el rol del franquiciado en el crecimiento y desarrollo de la compañía.

Si logramos lo anterior el próximo paso será hacer que no solo las grandes cadenas de retail tengan un espacio en la arena internacional, sino las medianas y pequeñas también logren sobresalir más allá de nuestras fronteras.[:]