En una entrevista publicada hoy en Diario El Mercurio, Baxter Hunt, encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Chile, aclara que su país, en medio de la crisis mundial por la pandemia de covid-19, ‘sigue siendo un socio histórico y confiable para Chile’.
El diplomático afirma convencido de que ambas naciones ‘comparten valores democráticos que nos permiten abordar el Covid-19 de manera transparente y responsable’.
Hunt, hoy máxima autoridad en la representación a la espera del nombramiento de un embajador, tiene una dilatada carrera en el servicio exterior. Trabajó en las embajadas de EE.UU. en Afganistán, Canadá, Sudáfrica y Varsovia. También fue vicesecretario ejecutivo de la Oficina del Secretario de Estado.
—El Presidente Sebastián Piñera ha señalado que tuvo conversaciones con el mandatario Donald Trump en la idea de que Chile sea considerado una vez que se encuentre una vacuna para el covid-19. ¿Cuál es la posición de Estados Unidos al respecto?
—Estamos comprometidos a ayudar a Chile en todo lo que seamos capaces, incluyendo vacunas. El gobierno está reuniendo a las mentes más brillantes de las agencias técnicas y del sector privado para desarrollar vacunas e intervenciones terapéuticas para proteger al mundo contra el covid-19.
—En Chile se ha hablado del aporte que ha hecho China en la entrega de insumos. Pero en Estados Unidos se ha cuestionado a China, por ejemplo, en materia de transparencia en la entrega de información. ¿Cuál es la visión del gobierno de Estados Unidos en esa materia?
—Todos los países estamos buscando respuestas a la pandemia. Pero creemos que Estados Unidos sigue siendo el mejor socio para Chile y la región en el terreno comercial, en inversiones, y en otras áreas de cooperación, incluida la salud. Seguimos siendo, por lejos, el mayor cooperante mundial a nivel de salud, en fondos de investigación para vacunas, preparación para emergencias y asistencia humanitaria. Hunt destaca que tanto el gobierno norteamericano como el sector privado se han abocado a esa tarea. Y pone ejemplos. ‘United Health Group, a través de Empresas Banmédica, donó 1 millón de dólares a Fundación Chile y Desafío Levantemos Chile para la adquisición de insumos médicos para grupos vulnerables. Freeport McMoran donó al Hospital de Calama el equivalente a 285 mil dólares, correspondientes a la entrega de tres ventiladores mecánicos, una ambulancia y equipamiento de protección personal para toda la comunidad’. ‘La Fundación Pfizer —continúa—, perteneciente a los laboratorios Pfizer en Chile, donó 100 mil dólares a la Cruz Roja Chilena’.
En materia de ayuda gubernamental, señala que Estados Unidos hizo donaciones a la Agencia Adventista de Ayuda para la entrega kits de higiene y de aseo a poblaciones periféricas de Santiago. Y que, a través del Programa de Asistencia Humanitaria (HAP) del Departamento de Defensa, se han entregado insumos para las comunidades más vulnerables, entre otras contribuciones.
—Con la crisis sanitaria, ¿el programa Visa Weiver —de exención de visas— que tiene Chile con EE.UU. podría sufrir alternaciones? —Chile sigue siendo el único país de Latinoamérica que participa en el programa de exención de visas. Es un programa importante para ambos países. En los últimos cinco años, el número de chilenos que ha visitado EE.UU. se ha cuadruplicado. Entonces, es algo muy relevante no solo para los chilenos, sino para la economía estadounidense. Hasta el momento no hay ningún cambio y seguimos trabajando con Chile en el cumplimiento de los compromisos en el marco de ese programa.
—Luego de la muerte de George Floyd han surgido protestas en torno a la discriminación racial en EE.UU. Hay quienes han comparado esas protestas con el llamado ‘estallido social’ chileno. ¿Ve similitud en ambos?
—Para mí son fenómenos distintos. Cada país tiene sus retos y desafíos en materia de cultura y sociedad. Sobre la situación en el país, tenemos una difícil historia en temas raciales. Hemos avanzado, pero no suficientemente. Es lo que se ve reflejado en la indignación y dolor de los estadounidenses.
—¿Y qué piensa de esas protestas?
—Somos un país fundado en los ideales de justicia e igualdad para todos y estamos decididos a estar a la altura de esos ideales. Las acciones realizadas por los policías involucrados han sido condenadas a todo nivel por nuestros máximos líderes, desde el Presidente. Y el Departamento de Justicia anunció una investigación federal. Sobre las protestas, apoyamos la libertad de expresión y el derecho a protestar pacíficamente, pero condenamos el uso de la violencia.
—En su país se ha visto una férrea condena a la violencia tanto de autoridades republicanas como demócratas…
—Sí, de hecho. Hay una condena desde distintos sectores a la violencia en las calles. El reto para nosotros es solucionar los problemas de discriminación y racismo al mismo tiempo que mantenemos el orden y la condena a la violencia en nuestras ciudades.
Fuente: Diario El Mercurio, página C4, 8 de junio de 2020.