Mi maravillosa madre y sus amigos estaban muy entusiasmados con la idea de “envejecer con gracia” y, en gran medida, ¡hicieron exactamente eso! Un enfoque muy anglosajón frente al envejecimiento: muy orgulloso y decidido a no “ser una molestia”. Ahora son en su mayoría solo historia, pero podemos aprender de ellos y quizás yo puedo aprender de ellos.
Me siguen diciendo que “actúe acorde a mi edad” y encuentro que esto es extremadamente difícil, porque solo puedo “ser de la edad que siento”. Como me siento joven y viril (bueno, relativamente), aún trato de hacer todo como si fuera no solo “joven de corazón”, sino que joven de cuerpo también. Esto genera todo tipo de dramas…
Por ejemplo, quisiera quedarme hasta (muy) tarde en los matrimonios, que -en Chile- duran hasta el amanecer o hasta que simplemente no queda nada más que agua para beber. Me acabo de comprar una nueva bicicleta pistera y mi familia insiste en que esto es un “suicidio sobre ruedas”. A diferencia de la mayoría de los chilenos no creo que la temporada de esquí se acabe con las celebraciones de la Independencia (el 18 de septiembre); creo que la temporada termina cuando ¡no hay más nieve! Los centros de esquí tienen que cerrar cuando su flujo de pasajeros (o la línea de nieve) cae por debajo de cierto punto, pero donde hay nieve hay esquíes. Voy a subir una montaña (relativamente) alta en diciembre. En agosto estuve acampando a -15ºC. ¿Soy rudo? ¡De ninguna manera! Me gustan mis “lujos”, pero también adoro la adrenalina que se siente cuando corres bajando una gran pendiente.
Ah, pero ustedes no tienen idea de qué edad tengo... He aquí una pista: Tengo tres años de diferencia con Bruce Springsteen, ¡qué tipo! Si estuvieron en Santiago el 12 de septiembrey se perdieron su conciertoentonces se perdieron algo bastante extraordinario. No solo música genial, sino que un joven de 64 años tocando como si fuera su debut. Tres horas y media y nunca dejó el escenario. A medianoche su agradecido público, incluidos mi hijo y yo, estaba listo para decir gracias y buenas noches; pero Bruce no, no El Jefe. ¡Su bis duró otra hora! No iba a dejar que nos fuéramos; ÉL quería entregar más y en sus últimas dos canciones estuvo solo en el escenario, su potente “banda” de 16 miembros ya se había ido al Hyatt. ¡Me acosté a las dos y media de la mañana!
Quiero vivir como El Jefe y entregar todo lo que tengo… hasta el final. Nada de “envejecer con gracia” para mí. Esto me lleva a un segundo tema: la donación de órganos. En virtud de una nueva legislación en Chile somos todos donantes a menos que firmamos una declaración notarial negándonos a donar nuestros órganos por una buena razón; como guardarlos para otra vida. Bueno, déjenme decirles esto directamente: me encanta la idea de dejar que otros hagan el mejor uso posible de mis órganos una vez que yo nos los use más, o sea como cuando se está “definitivamente muerto”, sin pulso, fallecido, pasado a mejor vida… Sin embargo, mi Plan Maestro consiste en asegurarme de que mi generosidad sea rechazada sobre la base de “órganos sin valor”. Sí, como El Jefe quizás, pretendo seguir dándole por tanto tiempo como pueda. Voy a usar al máximo todas las actividades a las que tenga acceso y cuando finalmente haya terminado pueden rematar los restos.
Por favor no piensen que estoy siendo arrogante o egoísta o una prima donna. Solo quiero aprovechar al máximo lo mejor de la vida, porque uno nunca sabe cuándo… Entonces, para todos ustedes que están preocupados de su fondo de pensiones y herencias para los nietos, olvídenlo y VIVAN EN GRANDE.
Dénle, dénle y dénle…
Sigo destinado a la grandeza, en mi mente.
Santiago Eneldo,
(Recomendaciones para vivir en grande en [email protected])
My wonderful mother and her friends were very keen on “growing old gracefully” and, by and large, they did just that! A very Anglo-Saxon approach to aging: very proud and determined not to “be a bother”. They are now mostly just history but we can learn from them, well maybe I can learn from them.
I keep being told to “act my age” and I find this extremely difficult because I can only “be the age I feel”. As I feel young and virile (well relatively), I still try to do everything as if I was not just “young at heart” but young in body as well. This causes all sorts of drama…
For example, I like to stay (very) late at weddings which, in Chile, go on until sunrise or until there is simply nothing left to drink except water. I have just bought myself a new road bike and my family insists that this is “suicide on two wheels”. Unlike most Chileans I do not believe the ski season ends with the Independence Day celebrations (September 18th); I believe the season ends when there is no more snow! The ski centers have to close when their passenger flow (or snow line) gets below a certain point but where there is snow there is skiing. I will be climbing a (relatively) high mountain in December. In August I was camping out at -15ºC. Am I tough? No way! I like my “creature comforts” but I also love the adrenaline rush that comes with a great downhill run.
Ah, but you have no idea how old I am... Here’s a clue: I have three years on Bruce Springsteen – what a guy! If you were in Santiago on September 12thand missed his concert then you missed something quite extraordinary. Not just great music but a 64-year old teenager performing as if it was his debut. Three and a half hours and he never left the stage. At midnight his appreciative audience, including my son and I, were ready to say thank you and goodnight; but not Bruce – not The Boss. His encore lasted another hour! He would not let us go; HE wanted to give more and for his last two songs he was alone on stage, his 16 strong “band” having gone back to the Hyatt. I got to bed at 2:30am!
I want to live like The Boss and give it all I’ve got… right up to the end. No “growing old gracefully” for me. This brings me to a second issue: organ donation. Under a new law we in Chile are all donors unless we sign a notarized affidavit declining to give up our organs for a good cause – such as saving another life. Well, let me give you this straight: I am delighted to let others make the best possible use of my organs once I have no further use for them – as in “definitely dead”, no pulse, departed, an absolute goner… However, my Master Plan is to ensure that my generosity will be rejected on the grounds of “organs of no value”. Yes, like The Boss perhaps, I plan to keep on going for as long as I can. I will max out on all the activities I have access to and when I am finally done you can auction off the remains.
Please do not think I am being arrogant or selfish or a prima donna. I just want to squeeze the very best out of life because you never know when… So, for all you people worried about your retirement fund and legacies for the grandchildren, forget it and LIVE BIG.
Rock on and on and on…
I remain destined for greatness – in my own mind.
Santiago Eneldo,
(Living big recommendations available at [email protected])